capítulo 20- salida

Se había dormido hasta tarde, así que solo se despertó cuando escucho el ruido que había fuera, así que tira de una cuerda que hace sonar una campana, segundos después llega Hilda trayendo consigo, una bandeja con el desayuno, la saluda y deja la bandeja sobre una pequeña mesa, para después abrir las cortinas.

- hay mucho ruido fuera.

- si, Sir Samuel puso a todos a hacer ejercicio.

- ya veo, supongo que han estado algo perezosos desde que mi hermano se fue.

- eso parece. Ya que estará todo ruidoso, prepara una ropa para montar, hace tiempo que no doy un paseo a caballo.

- de acuerdo lady, lo tendré listo mientras desayuna.

Hilda se fue hasta el armario, para buscar lo que Alice le pidió, mientras que ella come con tranquilidad. Rato después, Alice estaba lista, ya en el establo, le preparan un caballo, que sea tranquilo, ya que no es muy buena o más bien, desde que renació en ese cuerpo, no ha tenido tiempo de montar, el sirviente la ayuda a subirse al caballo y para que no vaya sola, los dos guardias la siguen de cerca, al principio le cuesta guiar las riendas, pero a poco a poco, se va acostumbrando, al punto de finalmente, poder hacer que el caballo corra, pronto nota que fue alcanzada por alguien, al notarlo, era Eli, quien le sonríe y acelera más dejándola atrás.

- no me agrada mucho perder.

Alice tira de las riendas causando que el caballo, acelere, logrando alcanzar al chico, de ahí inicia una competencia, aún cuando los guardias le piden a Alice que no corra a tan alta velocidad; pronto se han alejado de la mansión, así que se detienen, dejando en que fue Eli, quien gano.

- es buen jinete, digno de un caballero.

- hay que serlo, mantener un buen equilibrio, es esencial.

- entonces tendré que recordar eso.

Alice mira que están casi fuera del pueblo, así que le propone a Eli volver y detenerse en el mercado para probar algunas comidas callejeras, eso le sorprende al chico, pues normalmente a las jóvenes nobles, no les gusta comer ese tipo de cosas. Llegaron a un pequeño puesto que vendía una crepa, algo que le llamo la atención, pues era parecida a la que hay en su mundo, lo que no es de extrañar, fue escrito por alguien de su época, pide dos y cuando esta lista, ambos van a una de las mesas del lugar para poder sentarse a comer, pues todo estaba servido en un plato, tenía distintas frutas con mermelada de fresas, cuando lo prueba, se le hace muy rico, aunque Eli no opina lo mismo, ya que se le hace demasiado dulce, aún así, continúa comiendo, no va desperdiciar algo que le han regalado.

- dígame sir Eli ¿usted tiene familia en este pueblo?

- no, mi única familia es mi abuela, quien me ha cuidado desde pequeño y unos primos, pero ellos solo buscar quedarse con lo que me dejo mi padre.

- eso debe ser un fastidio, pero, si necesita ayuda con ello, puede decirme, le pediré a mi hermano que lo ayude.

- se lo agradezco, pero espero no haga falta. ¿Que hay con usted? El general no habla mucho se su familia.

- él es mi único hermano y mis padres se quedaron en Roble, yo vine, porque no quería saber nada, de mi ex prometido. Embarazo a otra chica y aún así quería que yo me case con él.

- es una pena por ese hombre, ha perdido a una buena mujer.

- ¿usted cree? Espero que este arrepentido y sufriendo.

- si él la busca, ¿volvería? Porque hay mujeres que perdonan las infidelidad.

- nunca, porque, entendí que era por obligación aceptar una concubina, pero me prometió no dormir con ella. Poco después me enteré que ya la había embarazado, así que la fastidie un poco para que él mismo me echará del palacio.

- ¿palacio? Espere, acaso su prometido era el rey, porque tengo entendido que en roble, es el rey quien puede tener concubinas.

- si, ese mismo, nos conocíamos de niños, el amor surgió, pero, se fue tan rápido.

O más bien, es ella la que cambió, porque si fuese la verdadera Alice, estaría soportando todo y aún así, seguiria amando a aquel tonto.

- ¿y usted? ¿Tiene esposa o prometida? Imagino debe tenerla, es usted atractivo para las mujeres.

Eli se sonroja levemente y desvía la mirada.

- no, no hay nadie, me he enfocado en otras cosas que no he tenido tiempo de conocer una chica.

- pero sin embargo, aquí esta, teniendo una cita conmigo ¿como es que dice no tener tiempo?

- ¿c-cita? N-no es una cita...yo solo...bueno...s-solo no me ha interesado nadie...

Alice sonríe al verlo tan nervioso, es un chico muy tierno. Después de comer, regresaron a la mansión pues se hacía tarde.

Los siguientes días, tanto Alice como Eli, practicaban juntos, con Samuel, comenzaron a llevarse mejor, que incluso suelen salir a pasear al mercado nocturno, en una de esas ocasiones, Nerys y sus amigas, la vieron caminar muy amistosa con Eli, así que no dudaron en acercarse a ella.

- digno de una mujerzuela, mientras el general no esta, le das turnos a sus caballeros.

Las otras chicas ríen por lo dicho, pero Alice sonríe de manera amable.

- me pregunto si tendrás las mismas agallas de decirlo frente al general...

Menciono Eli, pues en verdad era molesto que insultaran de esa manera a Alice, pero ella le hace una seña, para que se mantenga alejado.

- uh! Tú pequeño amante salio bravo. Se lo diré al general, le dire que su zorra duerme con sus caballeros.

- estaré esperando ansiosa, cuando vaya a decirle. Entonces veré, como el general le rompe la boca por tal insulto hacía mi persona.

Porque esta segura que cuando diga esas palabras, Artis no se contendrá y sin importar que el Vizconde este presente, seguro golpea a esa chica. Nerys aprieta las manos, mostrándose algo nerviosa, debido a la seguridad que demuestra Alice.

- no te creas tanto, tú ese guardia de baja clase, acabarán ejecutados por infieles.

- ¿infiel? Veo que uno ya no puede pasearse con un amigo, porque ya creen cosas. Espero verte cuando el general regrese, llega dentro de cinco días, en el atardecer, llega pronto.

Alice se da la vuelta sosteniendo a Eli del brazo para marcharse de ahí, no quiere hablar más con Nerys, solo esperará para ver su cara cuando sepa quien es en realidad.

- ¿no sería fácil si usted le dijera que es su hermana?

- no, ella es quien se ha hecho la idea equivocada, entonces, dejemos que sola, se desmienta.

Alice continúa mirando los puestos del mercado, mientras muestra una sonrisa burlona, Eli se sonroja un poco al verla fijamente, esa actitud maliciosa que Alice tiene, se le hace interesante.

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