capítulo 16- tranquilidad

Después de buscar un poco, finalmente le encargo al capitán que se hiciera cargo del entrenamiento de Alice, era un hombre ya mayor y últimamente su trabajo consistía más en entrenar a los nuevos reclutas, pues ya se le dificulta un poco salir a misiones, ya que ir a caballo le causaba dolores de espalda. El hombre de nombre Samuel Milton, le dedicaba una hora a Alice, durante las tardes, después de entrenar a los reclutas, después de esa hora, Samuel noto, que Alice era buena alumna, pues ya sabía lo mismo que un principiante, por lo que se le hacía fácil entrenarla, después de eso, Alice se quedaba un poco más practicando en el patio a un lado de la mansión, aquel chico la había visto practicar, era la primera vez que veía a una chica entrenar con tanto empeño.

- mi hermanita, es una genio ¿verdad?

Artis estaba orgulloso del progreso de Alice.

- eso parece, no solo es hermosa, es talentosa.

- mmm...ella está fuera de su mira, no se atreva a coquetear con ella.

- no tengo esas intenciones, solo decía la verdad de lo que veo.

Dicho esto, el chico paso a retirarse, Artis le sigue, insistiendo en que no se fije en Alice. La albina termina con su rutina diaria y regresa dentro de la casa, pero al ir por el pasillo, se cruza con el chico, el cual se detiene haciendo una reverencia ante ella.

- buenas tardes mi lady.

- buenas tardes, Sir.

Alice le hace una reverencia también, quería preguntarle por su nombre, pero el chico se apresuro a seguir su camino, ya lo hará en otra ocasión, aunque, su apariencia se le hace conocida, pero no recuerda bien, probablemente es algún personaje extra que se menciona una o dos veces cuando el hermano de Alice aparecía; sigue su camino a su habitación, donde el baño ya había preparado por las doncellas, mientras que Hilda estaba en la cocina ayudando a preparar la cena.

- lady Blanc, su baño esta listo, que lo disfrute.

- gracias Molly, ve a descansar.

La chica agradece y se retira, apenas ha pasado un mes desde que llego, pero todos los que trabajan en la mansión, ya saben que Alice es una chica amable con todos y no se comporta para nada engreída, como otras señoritas nobles que han visto en el pueblo, las doncellas de éstas cuentan que difícil es trabajar para ellas, pero con Alice es diferente; la albina entra a la bañera, para poder relajarse un poco, después de los entrenamientos acababa cansada, aunque era bueno, así podía dormir con tranquilidad.

Mientras tanto, en una residencia aparte, Artis, estaba en una reunión con los caballeros, ya que debían ir a una nueva expedición, lo que le preocupa a Artis es dejar sola a Alice en esa mansión, pero, como general debe ir con sus caballeros, por lo que Samuel dijo que se encargará de cuidar la mansión y proteger a Alice.

- general, yo también me puedo quedar.

Levanta la mano aquel chico, mientras sonríe con amabilidad.

- no, usted debe venir y no lo dejaré a solas con mi hermanita.

- me trata como si fuese a hacerle a algo, no soy tan descarado, general.

- aún así, no puede quedarse, debe ir con nosotros.

El chico se sienta cruzando los brazos mientras chasquea la lengua, no es que sea malo peleando, pero prefiere no hacerlo y si es esa expedición se encuentran con delincuentes tendrá que pelear. Al día siguiente, durante el desayuno, Artis le hace saber a Alice sobre la expedición, cosa que le llama la atención.

- ¿puedo ir? Quiero ver como trabaja mi valiente y fuerte hermano.

Muestra una sonrisa con una gran emoción.

- no Ali, es peligroso, el hecho de que sepas usar la espada, no quiere decir que te puedas exponer de esa manera.

- pero hermano, será aburrido sin ti. Si se pone peligroso huire.

- no Ali, pero prometo llevarte al palacio de Astral para el cumpleaños del emperador.

- ¿eh? ¿Cumpleaños? Conocer al emperador...mm...

Como salió antes del palacio de Aldo, supone que ahora conocerá mucho antes al emperador Elián, pero no sabe si está, se fijará en ella como en la historia original, aunque si lo hace, primero tendrá que conocerlo antes de decir que le gusta, tampoco piensa quedarse con él, solo por interés, no sería justo para el emperador.

- esta bien hermano, espero no olvides, que debes llevarme a esa fiesta. Quiero conocer al emperador, dicen que es joven y muy guapo.

Artis casi se atraganta con su comida al escuchar sus palabras.

- es feo y amargado. Ningún hombre te merece Ali.

- si el emperador te escucha podría colgarte.

- no lo hará. Pero, Ali, solo no quiero que sufras nuevamente.

- lo se hermano, agradezco tu preocupación y no pasará de nuevo, porque solo elegiré un chico, si este, sabe valorarme.

No como aquel que en la menor oportunidad, se acostó con otra mujer, en la historia original, Alice si que fue muy tonta por volver con ese rey tonto e ingenuo.

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