capítulo 5- mentiras

El rey fue informado que Alice rechazo la invitación, ante ello, Eleonor baja la mirada y solloza un poco.

- e-ella seguramente me odia, nisiquiera quiere darme la oportunidad de explicar...

- no es así, ella sigue molesta conmigo, no se le dijo que estaría usted presente.

Eleonor aprieta los labios, pero levanta la vista, ya con algunas lágrimas en los ojos.

- ¿entonces por qué no vino? Seguramente el mensajero le dijo...lo siento, por mi culpa su relación con Lady Alice va muy mal.

- no se culpe, yo también debí decirle antes, cuando empezaron a insistir los del consejo.

- y-yo iré a hablar con ella, prometo que le haré entender.

- no, es mejor no ir hoy, pero, mañana iremos los dos ha hablar con ella.

- esta bien majestad...estoy segura que lady Alice nos entenderá.

Ya con Eleonor tranquila, el rey pide le sirvan la cena, tampoco va enviar a Eleonor sin cenar, si ya la había invitado. Al día siguiente, a Alice se le informa que el rey pide verla, que ya estaba en la sala de la residencia, como no fue a la cena, Alice supone que debe haber ido para convencerla, así que acepta ir a verlo, al entrar a dicha sala, se detiene en la puerta, mostrando una expresión de enojo.

- majestad ¿que significa esto? Traes a esta a mi residencia...

- lady Alice, no se enoje con su majestad, yo estoy aquí para hablar con usted, hay algo que debe saber.

- por favor lady Alice, escuche a Lady Eleonor.

Alice se queda en silencio por unos minutos, pero finalmente accede y pasa a sentarse en el sofá pequeño, para evitar que el rey se pase a su lado. Eleonor cuenta lo que Alice ya sabía, en como fue obligada a ser concubina, porque su padre se entero que ella esta enamorada de un hombre de bajo estatus, incluso Aldo menciona que ella solo estará ahí como concubina en nombre, pues no planea estar con ella, incluso dice que estará buscando una manera de ayudarla a liberarse del concubinato, para que así pueda irse con el hombre que ama; Alice se pone de pié y sonríe.

- comprendo, lamento no haberlos escuchado antes, lady Eleonor, lamento que este pasando por un mal momento, he sido demasiado egoísta al no pensar en lo usted estaba pasando.

Aldo se acerca a Alice para abrazarla, al ver que ha bajado la mirada, ante ello, Eleonor aprieta los labios, pero, Alice observa a Eleonor por encima del hombro del rey y cuando la chica levanta la vista, puede ver una sonrisa burlona de Alice, si piensa que de verdad todo será fácil para ella, se equivoca, ella si le dará verdaderas razones para que el compromiso se rompa; Eleonor nota esa sonrisa, lo que la pone nerviosa pero solo desvía la mirada. Aldo se excusa con Eleonor, ya que quiere salir a caminar con Alice, pues imagina se han reconciliado.

- agradezco que hayas podido entendernos.

- yo, le entiendo a usted majestad, pero a Lady Eleonor, no del todo.

- ¿que quiere decir? Le aseguro que entre ella y yo, no hay nada, más que solo amistad.

- se que es así, pero lady Eleonor, no quiere solo eso, dudo que de verdad tenga a alguien a quien ame. Ella solo subir su estatus.

- no piense eso, crecimos los tres juntos, la conoce tanto como yo.

Aldo se detiene, un poco enojado, pues considera a Eleonor como una buena amiga y no puede creer que Alice este dudando de ella.

- creo que usted no la conoce por completo. Pero no discutiré eso. He decidido ir a ver a mi madre, hasta acá le dejo.

Alice hace una reverencia y se va alejando de Aldo, siendo seguida por Hilda, mientras que el rey debe regresar a atender sus deberes. Por otro lado, Eleonor llega a su habitación, estaba algo nerviosa por la sonrisa de Alice, era como si se burlara de ella, no, no es así, Alice nunca actuaría así, debe hacer algo lo más pronto posible, no dejará que esa chica inferior le gane.

- Saly ¿tienes lo que te pedí? Pronto lo tendré que usar.

- por supuesto lady, me asegure de que nadie me viera.

Saly, la doncella de Eleonor le entrega en la mano una botella pequeña con un líquido de color rosa, ese líquido, es su boleto a convertirse en reina y sacar para siembre del palacio a esa molesta Alice.

Alice ha llegado a la mansión de su familia, donde es recibida alegremente por su madre, pues su padre ha salido de la ciudad por negocios y se ha llevado a su hermano mayor.

- mírate, ya estas mejor que aquel día.

- así es madre, lamento haberlos hecho preocuparse.

- no debes disculparte, todo es culpa del Duque Dumas, que esta desesperado por meter a su hija al palacio.

- lo se madre, pero no te preocupes, su majestad me ha prometido que ella jamás estará en su cama.

- Alice, no te confíes tanto.

- madre, yo confío en su majestad, se que el me ama y nunca me traicionara.

- solo espero, que no estés solo cegada por el amor que le tienes.

- le aseguro que no es así, estaré bien.

Alice debe mostrar que confía en Aldo, para que cuando todo pase, ellos también estén lo suficientemente enojados, como para quitar su apoyó, pues aunque su familia sea solo de rango de Marqués, el anterior rey les tenía un alto estima y su familia es respetada debido a eso, quizás eso se vea afectado cuando sea expulsada, pero, ayudará a que después Aldo no pueda pedirles que le hagan volver al país. Después de pasar la tarde con su madre, se hizo de noche, por lo que solo envía un mensajero para avisar que pasará la noche en la mansión de su familia, Aldo por supuesto, al recibir esa noticia, imagina que se debe a que Alice se enojo cuando hablaron sobre Eleonor; mientras va camino a su residencia, justamente Eleonor le alcanza.

- ¿viene de ver a lady Alice?

- no, ella se quedará en la mansión de su familia.

- comprendo, quizás...ella aún no cree en mi, la vi dudar en la mañana aunque le conté la verdad.

Eleonor baja la mirada, fingiendo estar triste.

- no es eso, ella lleva tiempo sin ver a su familia. Si gusta, usted también es libre de ir a ver su familia.

- no, si voy, solo me estarán preguntando si ya pase la noche con usted y aunque mienta, mi padre es muy astuto.

- comprendo, lamento, que deba pasar por algo así.

- no se preocupe, con su ayuda, yo estaré bien. Gracias por aceptarme, pese a que le causado muchos problemas con su prometida.

- tranquila, lady Alice aún esta asimilando lo que sucede.

Aldo guía a Eleonor hasta su residencia y se despide de ella, para ahora si, volver a su propia residencia.

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