Capitulo 5

Según David, siento un golpe y se aparta, se dirige muy rápido a la salida del bar. La seguí no sé el porque solo fui tras ella y la ví alejarse en taxi.

Vuelvo a entrar y veo a Ignacio muy contento,hablando por momentos en papel de conquistador pareciera que lograría una cita más.

Mientras Matías está a puro baile con la tal Daniela.

Mientras me dirijo a la barra y pido una cerveza siento que se me acerca el mismo monumento Candela, ella es de esas mujeres que le sobra atributos, impactantes que siempre termina en mi poder .Nos complementamos muy bien, en todo los aspectos, ella no sale con niñeras.

Bailamos, muchos mimos de esos que con cerveza se transforman en pura lujuria.

La conocí hace un año y medio, cuando toda mi vida dió una giro.

Me invitó a su depto, a el mío no la puedo llevar lo comparto con mi hermana y sobrina, y no podría complacerla a el 100%.

Le propongo que me espere un segundo voy a despedirme de mis amigos, hago un gesto con la mano me voy y éste me presta atención, se acerca un poco y escucho ¿con Candela? Si haré un esfuerzo! con un sonrisa de ganador obvio.

Mientras siento que nuestra conversación también es captada por su acompañante.

¿Qué pasó con Camila?

Nada, no me gustó. El patito feo me lo dejaron a mi! No amiguito no es mi estilo de mujer y Tú lo sabés muy bien, con sonrisa de ganador!

Ignacio hace una gesto con sus labios de dudas!

Dale me voy, avisa a Mati que vaya solo o no tan solo diría! y miro a esa pareja que ya estaban a puro mimos.

Mañana me cubrís en la cafetería, Ignacio me mira sorprendido por lo que acaba de escuchar.

Si si hablamos mañana entonces.

yo hago tu tarde entonces! y le guiñó un ojo.

Me estrecha mi mano y saludo a Sami con un beso. Giro y con mi mano levantada me despido de Matías.

En ese momento voy hacia mi monumental Candela, la agarro de su cintura y nos fuimos.

Vive sola, trabaja de stripper, y se ganará bien ya que su depto es en un barrio céntrico y tiene sus lujos.

Abre la puerta y comenzamos a besos que van de lo más tranquilo a ser fogosos, comienzo a deslizar una mi mano por su espalda y la otra la tengo en su cintura, luego voy bajando hasta su hermoso trasero y los libero de ese entallado vestido. La voy llevando hasta el sillón y acostado suavemente hasta que ella, me mira y me ahorra el trabajo de seguir sacándole cada prenda. Queda totalmente desnuda y ahí voy como un lobo hambriento sobre ella. Con mi amiguito erecto tanto que ya duele dispuesto a atacar más de una vez.

Lo hicimos tantas veces hasta quedar totalmente sin ganas, ella se acomoda como tantas veces de un lado abrazando la almohada y queda dormida mientras yo me tomo unos segundos y comienzo a vestirme para ir a mi casa.

Nunca amanezco con ella ni con ningúna de otras "amigas" que tengo.

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