CAPÍTULO 13

El fin de semana paso y ahora me encuentro nuevamente empezando una semana, el trabajo está tranquilo, debe ser por que el comienzo siempre se dificulta, para hoy el jefe tiene una reunión de almuerzo con gente importante.

Termino de ordenar la sala de juntas con las carpetas indicadas y salgo una vez que he dejado todo listo. Como el jefe no me necesitara me encaminó a la cafetería de la esquina, necesito comer algo por que mi barriga me lo está reclamando.

Tomo asiento en la mesa más apartada y el mesero se me acerca para tomar mi orden.

_Buenos días señorita que le sirvo?

_Buenas quisiera la promo del día

Este asiente anotando el pedido en su agenda, mientras espero suena mi celular y al ver de quien se trata no atiendo, pero es insistente, entonces decido contestar para ver que quiere.

📲 Que quieres? _contesto de mala gana_

📲 Pero que mal genio llevas preciosa

📲 Deja tus coqueteos y di que quieres

📲 Esta bien tendremos tiempo para eso, por que te espero esta misma noche, en el mismo lugar adiós

Ni siquiera me dio tiempo a negarme o contestar simplemente me colgó el muy idiota. Pensé que mi día podía ir bien, pero ya me puso de mal humor este tarado.

Termino mi almuerzo con rapidez, para luego volver al trabajo todavia me quedan algunas cosas por terminar. Tambien esta el encuentro con David al cual acepte ir, pues se que dije que no, pero hay algo dentro mío que me hace correr hacia el.

Luego de llegar a la pensión voy directamente hacia el baño donde me doy una ducha en tiempo récord. Seco mi pelo y me dirijo a buscar la ropa, como no soy exigente tome lo primero que vi.

Reviso mi billetera dándome una gran sorpresa, la poca plata que tenía se me esta terminado y con el taxi que debo tomar ahora me quedará mucho menos, tendré que dejar el almuerzo de dos días, por que con lo lejos que esta ese hotel no me sale nada barato. Bueno tendré que dejar el lamento ya no hay vuelta atrás.

Pago con recelo, pues me da cosa dar ese dinero, pero ya esta no puedo arrepentirme en el último minuto. Camino hasta la entrada donde me vuelvo a encontrar con la mujer de aquel día.

_Buenas señorita, parece que la veré seguido por acá, tiene suerte _me regala una sonrisa_

_Hola, espero que sea la ultima vez y no creo tener suerte, más bien mala suerte

Ella se ríe y cuando me esta por acompañar la detengo, por que ya aprendí como usar ese ascensor, ella asiente volviendo a su lugar.

_Espero sea importante lo que tengas que decir

_Uy anteojitos por que tan amargada

Volteo mis ojos con fastidio, ese apodo no me gusta para nada.

_Oye deberías estar feliz, la atención que tengo contigo no se la doy a nadie

_Por favor no me hagas reír _me río con ironía_ mejor habla y que valga la pena, por que lo ultimo que tenía lo deje en ese maldito taxi

_Ah es por eso que estás de tan mal humor?

_No, no es por eso y ya deja de dar vueltas

Mi enojo se hace presente por que el no me dice nada, parece una calesita de tantas vueltas que da.

_Quiero pasar tiempo contigo y claro también un besito _me da un guiño_

_Lo que paso debiste guardarlo, por que muy difícilmente volverá a pasar

Sus ojos no dejan nunca de mirar los míos, sus pasos son cada vez más cercanos hasta que se detiene detrás mío, los nervios se apoderan de mi, esos nervios de no saber que pretende hacer y no me atrevo a girarme.

_Dime una cosa Anteojitos eres tan pura como el color que te cubre _su aliento caliente se siente en mi oído_

Maldito imbecil tiene esos encantos que atraen a una y más ami que estoy tan falta de amor, será por eso que estoy cayendo en su trampa?

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