¿Pervertido?

Alejandro:

Me encuentro en un restaurante junto con Marlon, Ismael y Sebastián y mientras esperamos nuestros almuerzos hablamos de cosas triviales, cuando nos traen nuestros pedidos empezamos a comer, pero poco después me doy cuenta de que llega una pareja al restaurante y se sientan muy cerca de nosotros, la chica está de espaldas y el chico es ni más ni menos que Andrés González, llegan con sus pedidos y se ponen a comer, ellos aún no se han dado cuenta de mi presencia.

Están demasiado entretenidos y no dejan de reírse, los chicos hablan de no sé qué, la verdad ni cuidado les estoy prestando, lo único que me importa es saber quién es la chica con la que Andrés está y yo de verdad esperó que no sea Camila, al fin Andrés voltea a mirar hacia la mesa en la que me encuentro dándose cuenta de mi presencia y no solo eso, sé dio cuenta de que mi mirada está puesta en ellos desde hace rato, observo como pide la cuenta apresuradamente y mientras llega la mesera al fin la chica voltea y sí, es Camila su acompañante, compartimos miradas por algunos segundos antes de voltearse nuevamente, ella le dice algo a Andrés y él no le responde, llega la mesera con la cuenta y él paga rápidamente tomándola de la mano llevándosela del restaurante sin siquiera voltear a mirar hacia atrás, yo simplemente no les puedo quitar los ojos de encima

- Sebastián: ¿A quién miras tanto?

(Él dirige su mirada hacia donde está la mía y los alcanza a ver)

- Sebastian: No me digas que al gran señor Bustamante le gusta esa chica

(Dice burlesco, Camila y Andrés ya salieron del restaurante)

- Deja de decir idioteces

(Volteó los ojos y tomo un poco de agua, ya hasta el apetito se me quito)

- Ismael: ¿De cuál chica hablan?

- Sebastián: De la chica que está haciendo las prácticas en la empresa

- Ismael: Ah la chica de los ojos lindos, vaya hermano sí que tienes buenos gustos, esa chica es muy hermosa

(Los ignoró y mejor pido la cuenta)

- Marlon: No entiendo por qué te enojas, no tiene nada de malo si te gusta esa chica, ahh es verdad, tú estás casado y estás muy enamorado de tu esposa

(Esto último lo dijo lleno de ironía)

Yo sé muy bien qué a ninguno de mis amigos y a Sebastián les gustó el hecho de que me casara con Casandra y sí que menos a mis padres, ninguno quiso que me casara con ella y ese fue el motivo por el cual solo nos casamos por lo civil, al fin llega la cuenta y después de pagar salimos rápidamente del restaurante sin mediar palabra alguna, fuimos al Penthouse de Sebastián, ¿Por qué?, no lo sé, simplemente llegué directo al minibar a servirme un vaso de Whisky

- Marlon: Por qué no sacas eso que llevas por dentro

(Marlon se me acerca y se sirve una copa de Whisky, yo me tomo la quinta o la sexta ya ni sé)

- Lo voy a decir, pero de esto nada a nadie

(Me sirvo más Whisky y me lo tomo de un solo sorbo, necesitó fuerza para decir todo esto que ni yo mismo entiendo)

- No sé que me pasa con Camila

- Marlon: ¿Cómo así?

- Estoy confundido

- Marlon: O sea la chica te gusta

- Sí, Camila me gusta y mucho, jamas he sido celoso, pero esa vez que la vi bailando con Sebastián sentí unas ganas tan inmensas de ir y golpearlo y lo peor de todo es que siento celos cada que vez que la veo cerca de un hombre

- Marlon: Alejandro y ¿Casandra?, tú estás casado

- Eso lo sé, Marlon he estado pensando en divorciarme de Casandra

(Al fin lo digo en voz alta)

- Marlon: Eso no me lo esperaba, Alejandro yo lo único que te digo es que aclares bien tus sentimientos y no le vayas a hacer daño a ninguna de las dos, por qué aunque no me cae bien Casandra ella sigue siendo tu esposa y Alejandro, Camila no merece ser engañada

(No respondo nada y simplemente decido dejar de tomar)

Nos acercamos a Ismael y Sebastián, quiénes están muy entretenidos jugando videojuegos en la sala.

Al estar en la comodidad de mi cama me pongo a pensar en mi relación con Casandra, la cual va de mal en peor, no es la primera vez que pienso en divorciarme de ella, pero siempre tuve la esperanza de que nuestra relación se arreglara, pero jamás fue así y cada vez nos hacemos más daño, lo mejor es esperar a que se pasen estos meses que faltan y pedirle el divorcio.

Llega el lunes y hago mi rutina como siempre, al llegar a la empresa empiezan las juntas, así que cuando al fin terminan decido ir la cafetería por un café y mientras espero la taza veo a Andrés afuera dándole un beso en la mejilla a Camila, quién muy gustosa le sonríe, ver tal escena me puso furioso y me olvide por completo del café, al llegar a mi oficina lo primero que hago es ordenarle a mi secretaria que cuando llegue Camila le diga que la espero en mi oficina

(Al fin escucho el toque de la puerta, así que doy el pase e ingresa Camila)

La escuchó hablar, pero no le presto atención, no sé en qué momento mi mirada se dirigió a sus labios, simplemente no puedo quitar la mirada de esos labios tan provocadores, ¿Cuál será su sabor?, no aguanto más y la tomo de las manos y beso sus labios, ella al principio se trata de soltar, pero no se lo permito y muerdo sus labios sin llegar a lastimarlos abriéndome paso a su boca, es muy dulce su sabor, estaba tan entretenido disfrutando de tan delicioso beso que suelto el agarre y ella aprovecha y me da una bofetada, claramente los gritos no se hicieron esperar de su parte

- ¿Qué le pasa?, ¿Acaso se volvió loco?

- Lo siento, no sé qué fue lo que me pasó

(Me disculpo con ella, aunque la verdad es que no estoy arrepentido de lo que hice)

- Usted es un pervertido

(Me mira furiosa y sale de la oficina dando un fuerte portazo)

Sonrio y me paso la yema de mis dedos por mis labios, después de este suceso ella no volvió más a la empresa, sé muy bien que no estuvo bien lo que hice, pero no me arrepiento de nada y aunque la bofetada que me dio si me dolió bastante estaría dispuesto a recibir más con solo besar esos labios nuevamente.

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