SEBASTIAN

No me lo creo, que hace aquí esa mujer, miro su cuerpo moverse al ritmo de la música, no está nada mal, tiene buen cuerpo, una cabellera lasia que le cubre hasta la mitad de su espalda, lucha con el vestido quién insiste en dejar ver un poco más de sus piernas, otra le sonríe y le susurra algo divertido en su oído, porque su sonrisa se agranda y asiente, cuando me tropecé con ella en el parque, me parecía algo torpe pero verla así, bailar de esa manera está haciendo que el calor en mi aumente.

- basti, hermano ¿ estas escuchando?

escucho que alguien dice pero no sé cuál de los dos me habló, ambos me miran con un poco de diversión en sus rostros.

- ¿ quién dijo que?

ambos estallan en una sola carcajada, yo solo subo los hombros y tomo un sorbo de mi cerveza.

- entonces ¿ decías que cosas?

señaló a Lucas y este niega pero no deja le reírse, cabecea para decirme que mire a Cris, el cual está embobado viendo a las dos chicas contonear las caderas y reírse, luego frunce el ceño y da un manotazo en la barra.

- en serio tío...

toma de su wiskey, yo sigo sin entender nada, Lucas sube los hombros, tampoco sabe que le pasa, las chicas caminan hacia acá, vienen sonriendo, me pregunto ¿ que es lo divertido que comparten? ojala pudiera saberlo, valla la Fiona se sienta justo al lado mío, dándome la espalda y su amiga de frente hacia el Bacman.

- que pasa Cris, ¿ te sientes bien?

- creo que mejor me voy, la noche para mí termino nada más ver la cara de esa insoportable.

seguro Eva está por allí, siempre haciendo que las cosas parescan casualidad, cosa que no me creo, Cris se pone de pie.

- nos vemos

- espera un poco más, olvídate de ella, no le des ese gusto, ella perdió más tío...

- no hablo de Eva, Bastian

me señala detrás de mi hombro, mira con desimulo pero solo está Fiona.

- la conocés

- a la amiga si, es la diseñadora esa buena para nada...

- ya calmate, vamos a la VIP, estarás...

- no no... diviértete por mi

- Cris, hermano...

Diablos, ¿ será que le gusta la diseñadora? no lo sé, pero lo averiguaré, le pido a Lucas otra cerveza, y me giro hacia Fiona, veremos quién gana ahora, pequeña bruja.

- hola nena...

- no quiero compañías

uno a cero, ganando ella, pero aquí va mi anotación.

- pues yo tampoco, no estoy ebrio

su cara es un poema, abre la boca y la cierra, hasta que me mira sería, YYYY...

- me estás llamando fea, ¿he?

mi carcajada no se hace esperar, así que no me recuerdas bien, ya estamos empates, ahora te refréscate un poco chica lista.

- oh... lo siento olvide que eres...¿ que princesa eres?

me da espalda, su cabello golpea mi mejilla y su olor suave, delicado invaden mis fosas nasales.

- ya no me hablas Fiona...

un golpe en la barra hace que varias cabezas se giren, yo sigo divertido viendo como su enojo aumenta, Dios si es porque estoy seguro que me cae mal, juraría que se ve mucho más atractiva así, pero que estoy diciendo, una mujer como ella no es lo mío, definitivamente me estoy pasando de alcohol, siento su dedo presionar en mi pecho, al tiempo que se pone de pie.

- de tantos lugares que hay en la ciudad, tenías que venir aquí, ¿ acaso me está persiguiendo? o peor aún eres un maldito acosador.

aparta su dedo de mi y siento algo raro recorre mi cuerpo, no espera mi respuesta para girarse y caminar hacia la salida mientras pone en su oreja el teléfono, no me lo pienso y voy tras ella, se mete en el baño de chicas y me apoyo sobre la pared, ni sueñes que esta vez tiene la última palabra, salen varias chicas, y me sonríen, dejo que se alejen un poco, y cuando siento pasos acercarse, entro.

- estás equivocado de sitio...

- ¿crees tener la última palabra? pequeña

me acerca más a ella, veo como sus pechos suben y bajan, ella da otro paso hacia atrás y yo hacía ella, la pongo nerviosa.

- déjame en paz y no te acerques más.

esta vez son sus manos contra mi pecho, su respiración se acelera un poco más.

- ¿ me temes pequeña?

tomo un mechón de su cabello y lo enroscó en mi dedo, oigo risas en el pasillo, acerco mi rostro al de ella y cierra sus ojos, ¿ espera que la bese? pero lo que hago es oler su cuello, esa fragancia, sin darme cuenta depósito un beso en su clavícula, me aparto de ella y sigue con sus ojos cerrados y salgo de allí, pasando por el lado de una chica morena, es mejor que me valla a casa, le hago señales a Lucas, quién asiente y levanta el dedo pulgar, salgo y lleno mis pulmones de aire, caminaré un poco.

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