CAPÍTULO NUEVE, CONFUSIÓN.

TÍTULO: CONFUSIÓN

LUZ.

Pensé las cosas en silencio y recapacité, cómo puedo ser tan estúpida, ni siquiera debería pensarlo, Williams fue un maldito idiota conmigo, me abandonó en el momento qué más lo necesitaba.

Luz.-- Vete de aquí, estoy trabajando y no tengo tiempo para estupideces.

Williams.-- Dime qué es una broma.

Luz.-- ¿Tengo cara de payasa o qué mierda?.

-- Qué te largues de aquí.-- Grité frustrada, por qué ese era el sentimiento qué recorría todo mi ser, la maldita y cruel frustración.

Williams sé marchó en silencio y yo me sentí una verdadera basura, no por tratarlo mal él, si no por qué no fui capaz de darle un padre a mi Addi.

Cuándo me convertí en madre siempre pensé en ella, y también en que podía soportar todo, pero nunca pensé en qué necesitaría una figura masculina al cual llamar papá.

Las palabras qué Addi le dijo a Nick comenzaron a dar vueltas en mi mente y también a causarme dolor de cabeza, pero ni siquiera puedo pensar en involucrarme con él, Nick es un amigo muy valioso para mí, ni en sueños podría joder una amistad cómo está.

WILLIAMS.

Luz me rechazó cómo sí no fuera nada, sus palabras dolieron más de lo que imaginaba.

¿Pero me lo merezco?

Son tantas dudas las que tengo, y tan solo de pensar en ello me vuelve loco, pero estoy seguro de que tarde o temprano la voy a recuperar.

Pasé las horas ordenando la oficina, quería distraer mi cabeza, pero era imposible teniéndola tan cerca.

---¿Señor puedo pasar?.-- Pregunta mi asistente y respondo que pasé.

Asistente.-- Lamento molestar, pero su esposa está abajo, intenté por todos los medios qué se fuera, pero no hubo éxito.

Williams.-- ¿está sola o con su padre?

ASISTENTE.-- Con su padre y el señor está furioso, hasta llamó al señor Smith, dice qué quiere hablar con él, qué no sé ira hasta ser atendido.

Williams.-- Maldición, dile qué enseguida bajo.

ASISTENTE-- Si señor Williams.

Golpeé el escritorio maldiciendo, estoy harto de Giuliana y su maldito padre.

Acomode mi traje y bajé, iba preparado para todo, ese maldito viejo es peor qué la malcriada de su hija.

Al llegar a la recepción de abajo volví a maldecir, mi padre ya estaba con mi adorable suegro.

Williams.-- Padre, deja qué yo arregle el problema, vete a descansar tranquilo.

Smith padre.-- Cierra la maldita boca y deja qué arregle los problemas qué causas, aún no aprendes, toda la maldita vida viví arreglando tus desastres, aprende de una vez carajos, ya eres padre.

¿Qué ejemplo serás para Addison?.

Mire desconcertado, no comprendí las palabras de mi padre.

¿De qué o quién está hablando?.

Giuliana-- ¿Quién es Addison?.

--¿Por qué dice que es hija de Williams?

Williams.--Sí padre, yo también quiero saber, no entiendo de que hablas.

Smith padre.--¿Qué quieres saber?.

--Habló de tu hija.

Williams.-- Padre, yo no tengo ninguna hija, Giuliana es estéril, no podemos tener hijos.

Smith padre.-- ¿Quién es Giuliana?

Williams.-- ¿Qué te sucede padre?

Smith padre.-- Llama a luz, llámala, dile que quiero ver a mi nieta, ella sé fue y no quiere qué la ayude, pero mi pequeña Addi necesita de mí.

Williams.-- Padre, no me asustes.--Cada palabra qué pronunciaba mi padre me confundía cada vez más.

Él sé veía peor qué yo, creo que sé está volviendo loco.

Williams.-- Padre ve a casa.

SMITH PADRE.-- Cállate, llama a luz, que traiga a la bebé.

Williams.-- Padre, luz no tiene ningún bebé.

¿Qué te sucede?

SMITH PADRE.-- Marcela, dile a luz qué traiga a mi nieta Addison.--Mi padre sé estaba comportando como si estuviera loco, miré a Marcela la recepcionista, y pregunté de qué estaba hablando esté.

Williams.-- Marcela dime de qué habla mi padre.

Giuliana.--Yo también quiero saber, habla ya estúpida.

MARCELA.-- Señor Williams, será mejor qué hablé personalmente con la señorita luz, yo no puedo hablar.

Williams.-- ¿Entonces qué esperas?

--Llama a luz, qué venga de inmediato.

MARCELA.-- Si señor.-- Está sé marchó en el ascensor, mis nervios sé ponían de puntas, pero calmé mi ansiedad e hice sentar a mi padre.

Williams.-- ¿Padre, te sientes bien?.

SMITH PADRE.-- Estaré bien cuándo luz y Addison estén junto a mí.-- Negué con la cabeza, me preocupa la salud mental de mi padre.

Las puertas del ascensor se abrieron y luz salió junto a la recepcionista, pero su rostro se veía pálido, ella parecía una hoja en blanco.

SMITH PADRE.-- Niña.

-- ¿Dónde está mi nieta?

--¿Por qué no viene contigo?

Luz.-- Señor Smith.

-- ¿Qué le sucede?

Williams.-- ¿Quién es Addison?.-- Al formular esa pregunta luz palideció aún más.

-- ¿Por qué?.

¿Qué está ocultando?

Luz.-- No lo sé, tu padre no está bien.

Giuliana.-- ¿Tienes una bastarda con mi esposo?.

¿Esa es la razón por la que te adueñaste de nuestra empresa?.

Luz.-- Creo qué tú y tu padre tienen la entrada prohibida, no tienen por qué estar aquí.

Williams.-- Habla de una maldita vez.

-- ¿Tengo una hija contigo?

SMITH PADRE.--- No seas descortés con la madre de tu hija, deja de ser un idiota, compórtate como un hombre.

Williams.-- Voy a preguntar por última vez.

--¿Tienes a una hija mía?.-- Luz sé quedó en silencio, y ya comencé a enojarme, esto sé está saliendo de control, y para completar el show, llegó mi madre.

SMITH PADRE.-- Cariño, ¿Addi viene contigo?

ANA.-- No cariño, Addi está en el colegio, vamos a casa y luego iremos por ella.

Williams.-- Madre, ¿quién es Addi?.

Luz.-- No es nadie, señora Ana,

¿qué sucede con el señor Smith?

Williams.-- No cambies de tema,

¿quién mierda es Addison?

Luz.-- Es mi hija.-- El grito de luz pronunciado esas palabras nos dejó helados, ella tiene una hija, mi hija.

Williams.-- ¿Por qué no me lo dijiste?.

¿Por qué? ¿Por qué mierda no me dijiste?.-- Grité furioso sacudiéndola de los brazos, pero mi madre sé acercó a mí y me abofeteó.

ANA. Ya basta, ten un poco de respeto, tu padre no está bien de salud.

--¿Acaso no lo ves?

Luz.-- ¿Qué ocurre? ¿Qué tiene el señor Smith?

ANA.-- Él tiene Alzheimer, está perdiendo todos los recuerdos, lo qué más recuerda es a Addi.

-- Todo lo demás lo olvida, por ello te buscó para qué te hicieras cargo de la empresa, él siente qué está en deuda contigo y nuestra nieta.-- Me senté en la silla, mi cabeza no paraba de dar vueltas y vueltas, tengo una hija y mi padre está enfermo, y estás dos mujeres hablan cómo sí yo no estuviera aquí.

Alonso.-- Eres una maldita zorra,

¿Crees qué teniendo una bastarda de esté idiota te vas a quedar con todo lo qué es de mí hija?

Williams.-- ¿A quién llamas bastarda?.

-- Si vuelves a llamar de esa forma a mi hija voy a matarte.-- Me puse de pie y lo miré serio, este maldito no puede referirse así de mi hija, llamé a los guardias de seguridad y los hice llevar fuera de la empresa, pero ahora queda lo más importante.

Williams.-- Mi hija vivirá conmigo, y no puedes negarte, tú la alejaste de mí, no tienes derecho alguno, no tienes perdón.

-- ¿Cómo pudiste hacerlo?

-- ¿Cómo pudiste negarme a mi propia hija?.-- Dije molesto, tenía muchos sentimientos encontrados, molestia, decepción, enojo, no comprendo cómo pudo ocultarme algo así.

Luz.-- Tú te marchaste.

-- ¿Qué sé esperabas qué hiciera?

-- Y ni sueñes qué te llevarás a mi hija, ella es mía, solo mía.

Williams.-- Cállate, también es mi hija.

-- ¿Y ustedes lo sabían?.

-- ¿Siempre lo supieron no es así?

ANA.-- Sí, todos nosotros lo sabíamos.

Williams.-- ¿Cómo pudieron?.

-- Son mis padres, son mi familia.

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