Capítulo 7 La boda

—Amalia ¡Por favor! trate de no ser ofensiva con el señor Torres, (le surgirio el licenciado discretamente después de escuchar sus expresiones) le recuerdo que hay mucho en juego con esta transacción, no es necesario que le guste, pero si debe tener un respeto delante de los demás, recuerde que ante todos esto debe parecer un matrimonio por amor....

Hablando en susurros contesto ella

—¡Es que este tipo me chocó, además queria que yo le pagara los gastos¡

pero está bien licenciado, trataré de no pelear con el, en cuanto a lo de respetarlo, no prometo mucho...

Pedro intervino a favor de ella

—Tranquilo licenciado.... aquí no hay nadie que nos este juzgando, es más, yo estoy seguro que "mi querida futura esposa lo siente mucho"

(ocultando su diversión) ¿No es así "terroncito de azúcar"?

el tono falso meloso de él hizo que la joven se ruborizara, dentro de ella , cada fibra de su alma lucho con el impulso de responderle y decirle que se metiera ese "terroncito de azúcar " por dónde mejor le viniera en gana, a pesar de eso, decidió utilizar una estrategia diferente

—¡claro mi amor! ¡estaré encantada de convertirme en tu esposa!

Mientras intento colgarse de su brazo, era una escena agradable a la vista ver ese 1.65 pegada a sus casi dos metros de altura, se veían muy bien juntos, ella como una chica que necesitará cobijo, él el hombre fuert y protector, aunque Amalia distaba mucho de necesitar protección, estaba acostumbrada a luchar Siempre por lo que quería ....

Caminaron tomados de la mano hasta donde se encontraba el juez y unos cuantos fotógrafos, Torres había sido muy generoso con los empleados de la oficina para asegurarse de tener el lugar para ellos solos, no quería más gente de la necesaria, en cuanto a Amalia, ni siquiera le había comentado a sus padres acerca de lo que haria, su madre sería capaz de impedirlo si se enteraba, suficiente tenía la pobre mujer con las preocupaciones que tenía con la enfermedad de su marido, para que encima, tuviera que preocuparse por las decisiones de su hija....

Sumida en estos pensamientos apenas noto que el juez había comenzado a hablar....

"Estamos aquí para unir en sociedad matrimonial a los jóvenes presentes, el matrimonio civil, es un acuerdo entre dos partes, cada uno tendrá que poner un granito de arena para funcionar como un equipo, ¿se comprometen ante la sociedad a cumplir con sus acuerdos de unión?"

Amalia quería decir no, gritarlo con fuerza, era muy joven para dar ese paso tan definitivo, si bien era cierto que no habría contacto sexual, ella estaba temerosa de lo que suponía la institución del matrimonio, sin embargo, recordar a su madre llorando porque le querían quitar todo su patrimonio le dio fuerza para decir:

—¡Si! Acepto...

—Si, acepto

A Pedro tampoco le entusiasmaba mucho el matrimonio, pero tenía que cumplir con las condiciones del testamento incluido en el de sus padres, era una parte de que venía de generación en generación, donde especificaba que si la persona a cargo de la empresa (el CEO) no se encontraba legalmente casado, no podía acceder al control total de la empresa, quedando relegado a socio y entregando el poder al pariente sanguíneo de mayor jerarquía, que en este caso era el Tio Paul Torres...

en un principio no le había importado, con lo que le correspondía aún dejando el control de la empresa tendría para vivir desahogado el resto de su vida, pero lo que no le gustó es que le quisiera imponer casarse con Maritza Sánchez, el padre de ella y su tío idearon la manera de obligarlos para crear una sociedad beneficiosa para ellos, querían aliarse y desmantelar todo el imperio Torres, todo el trabajo de generaciones, vendido en partes, solo por qué el excéntrico de su tío quería incursionar en un proyecto espacial.....

Así que por eso, estaban ahí ese día, no les daría el control a ellos, no tiraría por la borda el trabajo de sus padres....

si sus padres no hubieran desaparecido en el mar después de que su avión cayó en el mismo....

todavía recordaba cuánto tiempo estuvieron en misión de rescate, que después se convirtió en búsqueda, pero nunca los pudieron encontrar, solo apareció el cuerpo de una azafata.....

La voz de su amigo lo volvió a la realidad

Jose:—Amigo, tienes que firmar, ella ya está firmando ...

Pedro:—¡Lo siento me distraje!

Amalia:— Cariño, se nota el entusiasmo que te causa nuestra unión... (volteando los ojos)

Pedro:—¡Lo siento bebé! ¡Chaparrita de mi corazón!

Amalia: "Pero que te pasa idiota, por qué me llamas así, (volteando los ojos) si no estuviéramos entre tanta gente te patearia el trasero"

en lugar de eso sonrió

El testigo principal de Amalia fue el licenciado Ramírez...

El paso estaba dado, una vez firmaron todos, se dirigieron a la salida, seguidos de los fotógrafos, que tomaron tantas fotos que a Amalia le dolían las mejillas de tanto sonreir, durante todo el montaje fotográfico se mostraron como si de verdad fueran una pareja enamorada

una vez tomadas todas las imágenes los fotógrafos se retiraron, dejando a los 4 solos

Jose:—¡Hey Bro! ¿Dónde vamos a celebrar?

Pedro: —Donde mi pequeña esposa diga....

Amalia: ¡Si me vuelves a decir, pequeña, chaparra o bebé te vas a quedar sin esposa!

Alzando los puños y mirandolo hacia arriba

El ahogo una sonrisa y dijo:

—¡Cómo mandes ternurita!

entonces ella se abalanzó sobre el quien la sujeto de las manos e inclinándose hacía ella le dio un beso en los labios, un beso que al principio era como un castigo, pero en el momento en que sus labios se tocaron, una placentera sensación los hizo olvidarse del mundo entero y del lugar en el que estaban, tanto como que solo regresaron a la realidad por los aplausos estridentes de José diciendo

—¡Que vivan los novios! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap!

el rubor en las mejillas de ambos sorprendió gratamente al Licenciado Ramírez que veía como a un hijo a Pedro, se sintio orgulloso de haber encontrado una buena chica para el, aun cuando solo fuera por un breve espacio de tiempo