Capítulo 5 Lectura del Contrato

Había terminado de leer el contrato a plenitud cuando llegó la comida, ambos comieron y bebieron en silencio, cada uno ocupado con sus propios pensamientos, Amalia estaba más que tentada a aceptar, después de todo, al principio se había negado por su novio

“Ese desgraciado, y pensar que casi me acuesto con el”

En esos momentos sono el teléfono del hombre…

—¿Diga?

—…….

—No puede ser ¡creí que teníamos más tiempo!

—…. ..

—No, ya casi está, solo está pensándolo

—……

—Ya se que es urgente, pero no es como si puedo obligar a alguien a hacerlo…..

—……

—¡Está bien!

Colgó el teléfono, dirigiendo se Amalia:

—No quisiera presionarte, pero, ¿Podrías darme una respuesta hoy?

—¿Hoy?

—Es que surgió una complicación, algo que se resolverá una vez que firmen y se conviertan en marido y mujer..

—Sin presiones verdad…

Hizo una pausa breve antes de decir

—Ademas, ha ofrecido un incentivo extra, ¡Te dará 8 millones de manera inmediata!

Amalia se quedó pensando un poco más la propuesta, no es que no hubiera planeado casarse nunca, pero se imagino que cuando lo hiciera sería completamente enamorada, pero con lo que le había hecho Carlos, dudaba mucho que eso fuera posible, volver a confiar en sus sentimientos sería algo complicado después de la traición recibida..

—¿Y que pasa con mi lugar de residencia?

—Tendrias que vivir todo un año en el hogar de tu esposo, eso si no tiene vuelta de hoja, pero no te preocupes, el señor Torres es todo un caballero, dormirían en cuartos separados.. insisto en que él no tiene interés en consumar el matrimonio físicamente, sin embargo, por las circunstancias familiares, si estarán obligados a compartir una casa….

Lo pensó un poco más…

—Amalia, tu jefe te tiene en alta estima, dice que eres una persona responsable y de confianza, estoy seguro de ello, por eso, cuando vi tu situación me atrevi a solicitarte esto. No tienes nada que perder y si todo que ganar..

—Esta bien ¡Lo haré!

—Es una buena decisión, ahora, por favor, acompañame a comprarte ropa

—¿Qué no estoy bien vestida así?

—Te ves hermosa, pero el nos estará esperando con el juez y tiene que haber fotos de la boda, no te preocupes, no te obligaré a usar nada llamativo, nada vistoso, algo sencillo, pero acordé con un matrimonio, recuerda que en apariencia tiene que verse lo más real posible..

—De acuerdo, vayamos ..

Salieron del Bistro caminando hacia el auto de el..

—Ire en mi moto

—No Amalia , alguien la recojera, ven conmigo

A pesar de sus reticencias se fue con el en su auto.. entraron de compras en una tienda de Chanel, ella escogió un hermoso vestido en color crema, con unas flores pequeñas y discretas en plata en la parte inferior,unas zapatillas blancas de raso no muy altas, pues no le agradaba mucho la idea de cambiar sus cómodos zapatos bajos por algo tan grande, un bolso a juego con los tacones y el licenciado la estaba esperando ya con un juego de gargantilla y aretes de perla, quedaban increibles, parecía una feliz novia

“Genial, mi madre siempre ha dicho que perlas en una novia anuncian lágrimas”

“¿Pero que me pasa? Igual no soy una novia normal, soy una esposa comprada”

Se dirigieron al registro civil donde dos apuestos caballeros los esperaban a la entrada, Amalia casi se infarta cuando vio a uno de ellos y no pudo quedarse callada …