Despierta

No se que hacer Nat no puedo encontrar aún a quien nos hizo esta daño tan grande, todos afuera están buscando, creo que he investigado a todos mis enemigos ya son dos largos meses sin ti y esto no tiene sentido, todo va en picada, vamos directo a una guerra.

Lo que escucho a continuación no lo puedo creer ni yo mismo, tal vez estoy soñando?? - Me golpeó levemente el rostro para comprobarlo.

- Tal vez estas buscando donde no es, búscalo dentro de nuestro círculo y lo de la guerra, si nos mantenemos fuertes y Unidos no va a pasar, es que aún no estoy muerta.

- No lo puedo creer, Natalia despertaste, cómo estás ?? - Como te sientes??? - No digas nada mejor voy a llamar a el médico.

Empiezo a tocar el timbre de emergencia, pero ella me toma por el brazo, la miro y tiene sus ojos tan abiertos como platos

- Tengo mucha sed, quiero algo de agua, por favor!!

Sirvo un vaso y suavemente le ayudo a incorporarse, despacio empieza a beber el agua, cuando al fin entran los médicos y me ordenan salir

Lo primero que hago es llamar a Bianca

- Dime padre!!

Me contesta una adormilada Bianca, pues no sabía que estaba tan tarde, cuando veo mi reloj, son pasadas la 12 de la noche

- Necesito que vayas rápido por tus hermanos y por Máximo necesito que estén aquí ahora mismo.

— ¿Pero donde estas?—

— ¡En el hospital; tu madre despertó! — No escucho nada más, al parecer a cortado la llamada.

A continuación llamo a mis padres y al resto de la familia, en cuestión de minutos veo a Bianca, sus hermanos y Máximo.

— ¿Que pasó? — ¿Que haces tú aquí a esta hora?—

— Salí tarde de una reunión y pase a verla un rato, empecé a contarle cosas y sin más ella me respondió—

— ¿Pero tiene los ojos abiertos?— Mi niña aún no lo puede creer, estoy apunto de responderle cuando veo salir a los médicos de su cuarto con una gran sonrisa; nos dan una seña con las manos para que nos acerquemos.

Máximo

Estoy en el estudio y escucho gritos por toda la casa, salgo inmediatamente más que sobresaltado y veo a mis hijos corriendo, gritando y llorando, no se que es lo que pasa.

—¿Que pasa? -—¿Por que los gritos?

—¡Papá mi mamá despertó, vamonos ya !—;Me quedo en estado de shock por unos segundos, mi cuerpo no conecta hasta que al fin puedo preguntar algo, mientras Bianca y Maximiliano me conducen hasta el auto.

—¿Están seguros?—

— ¡Mi padre me lo ha dicho!—

—¿Como lo sabe el?—

— ¡No lo se! — ¡Pero está en el hospital!— Conduzco como loco y en cuestión de minutos estoy allí, con mi corazón lleno de esperanza y un poco de miedo, veo mucha de nuestra familia, lo cual parece una buena señal.

El médico nos indica que nos acerquemos y empieza a hablar.

— Ella por fin está despierta, aparentemente todo está bien, pero no debe esforzarse mucho por favor — Todos inmediatamente entramos a su habitación y los ojos se me aguan, ella está sentada bebiendo un poco de agua, se ve más delgada pero sin duda alguna es mi Natalia.

Natalia

Escucho claramente lo que me dice Alessandro, intento responderle y las palabras me salen ñ, por fin puedo abrir los ojos, veo como se asusta. No sé cuanto a pasado, pero igual que en mi sueño ya no estoy embarazada, tengo mucha sed y le pido algo de agua, en un instante los médicos empiezan a entrar y el sale

— ¿Como te sientes Natalia?—

— Estoy un poco cansada de estar en cama y me duelen las piernas —

—¿Puedes moverte? — Empiezo a tratar de moverme y lo logro pero con mucha dificultad.

— Tranquila va a ir mejorando, tal vez es por todo el tiempo que estuviste en coma—

— ¿Cuanto tiempo ha pasado? —

—Casi tres meses — No lo puedo creer, me he perdido de mis hijos tres meses.

— ¿Mi Bebé, se salvó? —

— Lo siento mucho pero murió en la explosión —

—Necesito un momento para procesarlo — ¿Pueden dejarme a solas por favor?—

— Muy bien, en eso voy a darle las recomendaciones a tu familia— Ellos salen y mis lágrimas empiezan a rodar, pongo una almohada sobre mi rostro y empiezo a dar gritos, me siento tan desesperada pero no quiero que mis hijos me vean así, creo que ya sufrieron lo suficiente.

Al fin logro calmarme y los veo entrar, los primeros son Máximo, Massim y Maximiliano, ellos abren sus brazos y yo los míos, empiezo a besarlos y me abrazan de una forma que parece jamás me hubiesen visto.

— ¡Ya está, me están ahogando! — Sonrió levemente

— ¡Mamá te extrañamos tanto!— Empiezan a llorar y me impresionan con sus sollozos son muy fuertes, incluso Máximo.

— No vuelvas a dejarnos por favor —La vida no lo es si tú no estás aquí.

—Pueden estar seguros que estare aquí por mucho tiempo, ahora no podemos confiarnos tanto — Máximo amor, Alessandro me comentó que están buscando afuera en nuestros enemigos, yo quiero que lo hagas entre nuestros amigos.

— Amor eso lo hablaremos cuando estés en casa —

—Muy bien pero quiero hacerlo pronto —

— Como tú digas amor —

— ¿Donde esta Bianca?—

— Ella tiene miedo de entrar—

—¿Pero por que? — ¿Que es lo que estás diciendo?—

— Se culpa de lo que paso, además que una semana después de que estuvieras en coma, ella te golpeó fuertemente y empeoró tu estado —

— No puedo creer lo que me dices — Mi hija pobre cuanto estará sufriendo.

— Maximiliano ve y dile que la quiero ver— Sale y aprovecho para abrazar nuevamente a mi pequeño Massim

— ¿Puedo decirte un secreto?— El asiente con su cabeza

— Yo puede escucharte y sentirte siempre, mi pequeño, gracias por estar aquí y hablarme siempre— En eso veo a Bianca entrar y casi no puedo reconocerla, está muy delgada, tiene unas ojeras muy marcadas y su aspecto es descuidado, le sonrió y abro mis brazos, ella solo llora fuertemente y me abraza.

— ¡Perdoname mamá! — Levantó su rostro

— ¿ Por que me pides perdón amor?—

—Fue mi culpa, estás aquí por mi culpa —

— No digas eso jamás, nada de esto es tu culpa, nosotros nos desenvolvemos en un mundo muy peligroso y estas son las consecuencias, ahora debemos estar más alerta y que sea la última vez que te veo de esta forma.

— Ya no voy a estar más triste, ya estás conmigo otra vez—

— No Bianca, me mal entiendes, así yo esté muerta, no es excusa para que te descuides y estés tan delgada, es lógico que en algún momento moriré, ojalá sea de vieja pero debes aprender a afrontar estás situaciones, tu eres la dueña de tus emociones y ellas no pueden mandar sobre ti, así que respira y la frente en alto.

— No sabes cuánto necesitaba escuchar eso mamá—

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