Cap. 10 La amenaza

Kratos se puso nervioso en cuanto la vió, era un Ángel caído del cielo, su novia era realmente intimidantemente hermosa, “mierda este es otro vestido que no me va a dejar dormir” pensaba mientras la veía de la cabeza a los pies sin poder evitar la lujuria que expresaban sus ojos.

La novia noto la mirada del demonio de su casi marido y plantó en los labios de ella una sonrisa tímida casi coqueta, lo que hizo que el novio trague en seco y desvié la mirada hacia el público.

Carolyn que estaba hasta atrás no pudo ver con claridad la interacción de los novios, pero estaba furiosa por el elegante y hermoso vestido de Luna, era el sueño de muchas jóvenes casarse con un vestido tan hermoso, además de los comentarios aun más halagadores que los de la noche anterior

Es una novia hermosa, es un Ángel, su belleza no tiene comparación.

Mira qué elegante es esa niña, que suerte tienen los Yenko de tener una nuera tan distinguida.

Muero de envidia, como quisiera ser el novio, es una mala suerte no haberla conocido antes.

Que afortunado es Krathos, mira que hermosa es su ya casi esposa, una pareja hecha en el cielo.

Todos los comentarios posesionaron a Luna Valerian como la élite de la elegancia y distinción en Garden City, lo que enfureció a Carolyn y se presionó a sí misma para destruir la buena imagen su rival, ya nadie recordaba los rumores de su descuidada vida sexual, sólo veían virtudes en ella.

En el altar el Novio estaba intentando no perder la compostura, trato de no mirarla más, pero empezó a escuchar los murmullos de la gente cerca al altar.

        Que hermosa es la novia, espero que sean felices

No creo que duren mucho, todos dicen que el jefe Yenko odia a su novia, y que tiene una amante que ama en realidad.

wow, en serio?, hay que esperar al divorcio, yo me voy a Sun City para casarla con mi hijo

       ¿no te importa que sea divorciada?

        A mi hijo no creo que le importe, mira como se babea por ella, jijiji.

Krathos dirigió su mirada hacia los invitados y pudo ver a los jóvenes y varios hombres de mediana edad deslumbrados por Luna, las miradas lujuriosas se posaban en ella, empezo a mirar peligrosamente a los atrevidos que deseaban a su mujer y estos al darse cuenta apartaron la mirada, el Jefe Yenko podía arruinar tu vida laboral y profesional si lo ofendias.

No se dio cuenta en qué momento se volvió tan posesivo, pero no le importaba, estaba furioso, quería poner un largo abrigo sobre la novia para que nadie la viera.

El padre de la novia se acercó al novio para entregarle su más querido tesoro, su amada hija, extendió la mano de Luna para ser tomada por Krathos.

Luna sabía que no tomaría su mano y estaba a punto de soltarse para subir hacia el altar pero sintió una gran mano tomar la suya y jalarla suavemente hacia adelante.

Krathos sintió una corriente eléctrica al contacto con Luna que le hizo erizar los vellos de la nuca, aunque por fuera no había expresión alguna, las emociones del hombre fluctuaban “esta sensación es solo por el sueño de anoche” trataba de convencerse a sí mismo.

La novia por otro lado sintió la misma corriente eléctrica que viajó por su columna vertebral, no estaba contenta con esa sensación, no la reconocía, “este bastardo quiere electrocutarme antes de la boda” pero se acercó a él para subir juntos al altar.

La ceremonia fue la clásica, ambos terminaron de emitir sus hipócritas votos el uno al otro, entonces el religioso anunció que podía besar a la novia.

Luna se dio la vuelta para bajar las tres escalinatas pero sintió una mano que rodeo su cintura y otra que la sujeto de la nuca, sorprendida levantó lo ojos y el apuesto rostro de su esposo estaba a centímetros de ella, tratando de retroceder se dio cuenta que estaba atrapada y antes de poder decir algo sintió los labios de Kratos sobre los suyos.

El beso no era apasionado pero tenía una sensación de calidez, el cerebro de Luna dejó de funcionar, su Windows mental se había reiniciado y no respondía.

Cuando él separó sus labios de los de Luna se acercó a su oído, y con su aliento caliente que rozaba el lóbulo de su oreja y parte de su cuello le dijo con voz profunda y sexy.

        Pequeño ángel, se que estas aqui hace dias, no hagas nada indebido o te castigare hasta que llores por mi perdón _ Krathos se separó de ella soltando su agarre y la tomó de la mano para bajar a la mesa principal para empezar la fiesta.

El cerebro de Luna estaba hecho un  lío, las sensaciones del beso, su aliento en su cuello, la evidente amenaza “espero que no sepa aun de mi plan de escapar...”, estaba preocupada de que todo se arruine, era obvio que el demonio tenía ojos por todo lado, y ella debía acelerar el plan antes de quedar atrapada.

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