Cap. 8 ¿Dónde consiguió ese vestido?

Mientras caminaban el hombre frío y solemne tenía serios problemas para apartar los ojos del escote en la espalda de Luna, había tratado varias técnicas para no mirar pero no podía evitarlo.

Fue cuando al imbatible Kratos Yenko le ganó el subconsciente al consciente y su mano que había tomado vida propia se posó en ese espacio de piel en la espalda baja de Luna haciendo que ella se tensara inmediatamente.

El hombre se dio cuenta de la reacción pero lo hecho ya no se podía borrar, así que actúo como si nada ignorando la incomodidad de su futura esposa.

Luna por otro lado no entendía qué le pasaba a ese hombre despiadado, él odiaba que ella lo toque, incluso en el compromiso, “es esta su ridícula actuación para quedar bien con los invitados? que hombre hipócrita” pensó mientras trataba de alejarse de la mano posada en su espalda baja que le quemaba la piel como el fuego.

Al terminar todo, los Mayores de los Yenko ofrecieron llevar a Luna a La mansión para que se quede ahí y se prepare para la boda del día siguiente, Luna aceptó pero les indico que Krathos la llevaría, todos aceptaron de buena gana con excepción del aludido que al ver casi vacío el salon tenia nuevamente a Carolyn Swang colgada de su brazo haciendo que Luna se ría por dentro.

Todos se fueron y Krathos se fue al estacionamiento acompañado de su supuesta amante y su futura esposa, una vez abajo los amantes se pararon junto a un Aston Martin para subir, pero notaron que Luna seguía caminando más allá de ellos.

¿Dónde vas?, sube al vehículo _ frunciendo un poco el ceño, el hombre estaba molesto.

Vine en mi propio auto no necesito que me lleves y menos con esa mala cara, puedes llevar a tu amante y pasar la noche con ella, yo no te necesito _ Luna lo Miró con indiferencia mientras se disponía a subir a su Lamborghini Countach del año.

No nos malinterpretes Luna, como puedes decir que mi primo y yo somos amantes, no creas en chismes, yo de verdad quiero que seamos buenas amigas _ Carolyn se apresuró para hablar y mostrar su repertorio de buena mujer pero Luna no compraba esa tarea.

Si no lo quieres admitir no es mi problema, por último no me importa tanto, pero quiero que te quede claro que la esposa soy yo, despues de mañana no puedes colgarte al brazo de mi marido como una garrapata _ Luna la miró con burla en los ojos mientras abría la puerta de su auto.

En primer lugar no te excedas, no le hables así a Carolyn, y en segundo lugar ¿de donde carajos sacaste ese vehículo?_ el hombre hablaba con voz tranquila pero fría y estaba curioso por el extravagante pero hermoso auto que manejaba Luna.

Es el auto de uno de mis amantes, ¿acaso no sabes que tengo varios? por qué no le preguntas a tu puta de cuál de ellos es, estoy segura que ella sabe más que yo sobre mi vida intima ¡que te cuente otro chisme ya que tanto le gusta!_ La joven y elegante mujer se subió a su auto de alta gama y se fue mientras hacía retumbar el parqueo con el rugir del potente motor y se alejaba a toda velocidad.

La pareja se quedó atónita viendo como se alejaba sin poder reaccionar, Carolyn apretó los puños con fuerza indignada, nadie le había dicho puta en su cara y menos aún frente a Krathos, las consecuencias de hacer eso serian terribles “esta maldita me la va a pagar por insultarme” pensaba Carolyn mientras intentaba mantener la calma.

No te preocupes querido Ye, estoy segura que se le pasará, seguramente ya le dijeron que no somos primos, yo hablare con ella y todo se arreglará _ Carolyn trato de ganar puntos haciendo el papel de conciliadora y llamándolo ¡Ye! como lo hacía su hermana Amalia en el pasado, pero estaba lejos de saber que sus esfuerzos serían destrozados 24 horas después.

Por otro lado el Novio tenía el ceño ligeramente fruncido, sabía que ella estaba hablando del contrato de matrimonio que le prohibía estar en público con otras mujeres, pero sin embargo Luna no llevaba más de 3 horas en la ciudad según su conocimiento y tenia autos de alta gama para ir y venir sin control “te voy a castigar por atrevida y si descubro que estas haciendo cochinadas con tus amantes en mis narices Luna Valerian que el cielo te guarde ” masculló en su mente, Krathos se subió con Carolyn a su auto y partió para dejarla en la casa de ella y él se fue a su departamento, en el camino estaba cada vez más molesto con la imagen de Luna en un auto que no es común, ¿de quien podría ser?, ¿acaso es uno de los Mcgarrett? pensaba.

Ya en su departamento más tranquilo después de dos copas de vino antes de dormir, llamó a Julian, su hombre de confianza e investigador.

Krathos: escucha, quiero que averigües todo sobre Luna Valerian, a qué hora llegó, con quien se vió, dónde consiguió ese vestido… ¿...? olvida lo del vestido, quiero saber principalmente de quien es el auto que maneja y con quien se ha estado reuniendo.

Julian: Jefe no se preocupe, mañana tendrá la información que quiere a primera hora… si usted gusta puedo averiguar sobre cualquier cosa, incluso un vestido.

Krathos: ………….

Krathos: no es necesario, olvida el maldito vestido y haz lo que te pedí.

Colgó el telefono y lo lanzó en la mesa de noche molesto, luego se dirigió al baño para darse una ducha, pero se dio cuenta que tendría que ser un baño de agua fría mientras miraba hacia su entrepierna ”todo esto es culpa del maldito vestido” murmuraba para sí mientras se adentraba en la regadera con agua helada.