Cap. 7 Encuentro Cara a Cara

Los siguientes días pasaron como un parpadeo, Krathos se sumergió en el trabajo y Luna pasó la semana reuniéndose con empresarios y su equipo, además de la llegada de Neytan Brown a Garden City quien  proporcionó y ejecutar varias tareas que necesitaba para enfrentar su nueva vida, la que pensaba llevar a cabo como un plan maestro contra el demonio y su amante.

Luna además con su equipo crearon los planes A, B y C de escape después de la boda ya que solo Luna sabía lo que pasaría esa terrible noche.

En su vida anterior Carolyn acusó a Luna de haberla empujado en las escaleras del salón de bodas por celos y a consecuencia de esto se habría roto la pierna, lo que provocó que Krathos enfureciera.

Esa noche Luna asustada por la acusación se fue a la Suite nupcial a buscar a Kratos y explicarle que la estaban señalando, que ni siquiera se acercó lo suficiente para tocarla.

Al llegar a la habitación no encontró a nadie, busco su celular para llamarlo y en lo que estaba a punto de marcar la puerta se abrió de un golpe asustando a la niña con un sobresalto, el celular cayó de sus manos al ver a su esposo como si hubiera emergido de los mismísimos infiernos.

Luna tartamudeo antes de encontrar su voz para explicar, antes de terminar recibió una bofetada tan poderosa que cayó al suelo y solo vio destellos de luz, estaba mareada y sentía el sabor de la sangre en sus labios.

Ella sintió de repente una fuerza que la levantó del brazo como una tenaza que ajustaba dolorosamente y no aflojaba sacándola de la habitación y luego del hotel.

La Niña apenas podía reaccionar, estaba aún aturdida por el golpe, apenas noto que la metieron a un auto desconocido, no sabía cuánto tiempo había pasado cuando se detuvo en un club de mala muerte afueras de la ciudad, al no ser viviente de Garden City, Luna no sabia donde estaba ni que hacian ahi, fue cuando recién se percató que su esposo estaba a su lado y la sacó del auto de manera torpe lastimando su brazo nuevamente.

La metió a rastras al lúgubre lugar mientras ella lloraba y trataba de explicar pero no tenia resultado alguno, fue empujada a una habitación donde habías 3 hombres con apariencia de ser pandilleros que al ver a hombre imponente con una pequeña mujer que era arrastrada como una cobija vieja inmediatamente lo saludaron con respeto y adulación.

Kratos les lanzó encima a su recién esposa y dio la orden de que hagan con ella lo que quieran, se las regalaba por una noche, tienen la misión de enseñarle a esa mujer barata a comportarse, dicho esto el Hombre alto y frío salió de la habitación privada con sus piernas largas dando largas zancadas cerrando la puerta tras de él.

Los pandilleros al ver la belleza que les habia caido del cielo se relamieron y saltaron sobre ella para hacerle todo lo que querian, asi Luna Valerian quien no habia tenido sexo con un hombre en toda su vida, fue violada por los tres mafioso quienes a su vez cuando terminaron llamaron a otros tres amigos para que se sirvan del regalo.

Una camarera que entró a la habitación a las 3 de la mañana cuando los clientes se habían ido, encontró el delgado y hermoso cuerpo de la niña ensangrentada totalmente abatida y fue ella quien llamó a la ambulancia para que la lleven al hospital.

Este evento debía ser evitado a toda costa y Luna había ideado todo un esquema para salir antes de que esto pase.

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La cena de ensayo

Ese viernes por la noche en el Marriot Fly Hotel de la ciudad Garden ingresaban los miembros de la familia Yenko, los amigos más cercanos a la familia y dos o tres personalidades prominentes de la sociedad y políticos locales  para asistir a la cena de ensayo. 

Se había programado el evento a las 19:00 pm, y a esa hora habían llegado casi todos los invitados, pero aún faltaba la futura novia.

Dentro del gran salón en la mesa principal se encontraban los mayores de los Yenko y el futuro novio. Mamá Eva la Madre de Krathos estaba nerviosa por el retraso de su futura nuera y aprovechaba la oportunidad para recriminar a su hijo por no ir personalmente a recogerla al aeropuerto.

El sobrio bullicio del salón paulatinamente quedó en silencio, los invitados miraban anonadados la puerta donde se destacaba una figura deslumbrante.

Con el porte de un cisne Luna Valerian había arribado al evento, traía un vestido rojo sangre de satén ligeramente entallado hasta un poco más abajo de la cintura, la falda se abría en una campana que llegaba a los tobillos, en la espalda llevaba escote que descendía más abajo de la cintura luciendo extremadamente sensual, dos tiras del mismo color que el vestido cruzaban como una X su esbelta espalda para evitar que pierda su agarre.

Con un moño alto elaborado de trenza y un maquillaje exquisito que hacían resaltar su piel perfecta, todos en el lugar no podían más que admirar la belleza de la futura novia, muchos invitados varones no pudieron evitar envidiar al futuro novio y otros estaban elaborando planes fantasiosos sobre como conquistar y secuestrar a la futura novia.

Krathos no fue la excepción en quedar prendado por Luna, no podía quitarle los ojos de encima y claramente ella lo noto. En su vida anterior ella había llevado un vestido recomendado por Carolyn bajo pretexto que su futuro esposo se lo había escogido personalmente, pero eso era mentira y Luna llegó al evento luciendo totalmente descuidada y de mal gusto.

Luna entró por el salón con su habitual encanto, como un Hada embargada de elegancia y belleza, aunque estas características no eran lo que a Luna le gustaba más de ella misma sino su inteligencia, pero también sabía aprovechar estos dones muy bien.

Los Yenko estaban sin palabras, sabían que su futura hija política era hermosa pero no se imaginan cuánto, Mama Ava en ese momento estaba más que satisfecha con su nuera, a pesar de los chismes, como madre ella veía a sus futuros nietos con dones y virtudes.

Luna dio una mirada a su alrededor mientras caminaba, y ahí estaba ella... Carolyn Swang, la mujer más viciosa e intrigante que había conocido en su vida pasada y en esta. 

Durante todo el día Carolyn había llamado a Luna con insistencia, pero nunca le contesto la llamada, ni tampoco pudo hacer que se ponga el ridículo vestido que había preparado.

Cuando sus miradas se encontraron un brillo de desprecio apareció en los ojos de Luna, lo que dejó a Carolyn desconcertada ya que ella miraba a Luna con dulzura y amabilidad para ganarse su confianza, aunque la odiaba tenía que aparentar ser gentil.

Carolyn estaba locamente enamorada de Krathos su excuñado, y aunque este nunca la miraba con otros ojos, Carolyn estaba decidida a conquistarlo y la llegada de Luna Valerian a su vida era un gran problema, Luna no era igual a los otras chicas que fueron fáciles de ahuyentar, ella era un peligro.

Luna se paró frente a la mesa principal para saludar a su familia Política, aunque estaba sin su familia conocía el protocolo y no le afectaba.

   Saludo a mi futuro padre, a mi futura madre y a mi futuro esposo, saludo a mi futuro abuelo con respeto y admiración, yo Luna Valerian me presento ante mi familia política _ La joven se expresó de forma desenvuelta y respetuosa haciendo una ligera reverencia. 

Abuelo Yenko se paró con alegría y saludo a su nieta política con agrado, luego invitaron a Luna a sentarse al centro de la mesa con su futuro esposo quien no le quitaba los ojos de encima “este cabrón me mira como si fuera un extraterrestre” pensaba Luna mientras sentía la mirada penetrante de Kratos sobre ella.

Esta acción no le gustó nada a Carolyn, estaba nerviosa y molesta por lo que estaba pasando, a su alrededor los invitados alababan a la novia por su gracia y belleza, todos estaban encantados por ella, unos preguntaban si sus hijos tendrían tanta suerte de casarse un una mujer tan espléndida. 

Carolyn sintió que había sido descuidada y había menospreciado las habilidades de su rival y tendría que ser más drástica en sus acciones.

La velada surgió con normalidad, Luna no le dirigió más de dos miradas en toda la noche a su futuro marido y fueron por protocolo y no por deseo.

Kratos estaba un poco confundido, las veces que se vieron en los dos años de Compromiso, esa chiquilla era como una garrapata prendida de su brazo, le hablaba durante horas de tonterías que no entendía o simplemente no quería escuchar.

Ahora lo estaba ignorando completamente “¿que está planeando esta estúpida chiquilla ahora?” Kratos maquinaba en su cabeza mientras los futuros esposos se paraban para despedir a los invitados al acabar la noche.

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