Recordando viejos tiempos.

Mi rostro se quedó clavado en esa escultura viviente, me sequé las lágrimas a prisa y pasé saliva.

"Cariño".

El rostro de mi suegris dió un gran cambio y su sonrisa llenó todas sus expresiones faciales. Muy a prisa corrió hacia el desconocido y lo abrazó a rompecostillas.

"Mamá, te extrañé mucho" El ángel correspondió con un gran abrazo y un gran beso en la frente.

{Perspectiva de Daniel}

Mi madre no podía estar más feliz, su adorado hijo, su ángel, su orgullo estaba en casa después de 5 años. Ese hombre guapo, de 30 años es mi hermano Jheyson, enviudó hace 2 años y prefirió cargar con su dolor sólo, allá en Estados Unidos, donde radica desde hace más de 10 años.

Soy tan diferente a el y por eso siempre me catalogan como la oveja negra de la familia. Pero para mi Jheyson no es mas que un idiota. Rechazó la presidencia de la Compañía sólo para seguir su estúpido sueño. "Ser pediatra". Que ridículo, pero en fin me importa un mango como le esté yendo, mis padres le dieron una parte de su herencia para que forme su propio imperio, hace varios años atrás y desde entonces me desentendí de su presencia.

"Hermano", Saludó y con su sonrisa de siempre se acercó para darme un abrazo, al que no me quedó de otra que recibir. "Lo lamento, tuve una emergencia y no pude llegar para tu boda". Se excusó por su inasistencia.

"No fue algo importante, despreocúpate"

"¡Cómo que no fue algo importante mocoso!, Regañó mi Madre. "Querido ella es Amanda, tu cuñada".

Presentó mi madre a mi fea esposa, en serio se me cae la cara de vergüenza.

La muy tonta estaba nerviosa.

"Hola soy Amanda mucho gusto joven".

Le ofreció la mano para estrecharla...

"Encantado, cuñada, soy Jheyson".Estrechó su mano con calidez, tanto que me dio náuseas. "¿Estabas llorando?". Indagó sin dejar de verme con molestia. Mi hermano era tan cuidadoso con las mujeres.

"Un pequeño disgusto Cariño, ya regañé a tu hermano" se apresuró a contestar mi Madre, dejando a la fea con la palabra en la boca.

"Daniel, no seas duro con tu esposa, ámala y hazla muy feliz".

Agregó mi cursi hermano, ¿Amarla? que broma más gruesa, prefiero morirme.

"Cariño, vamos a cenar la cena está lista". Dijo mi madre muy entusiasta colgándose del brazo de Mi hermano Jheyson.

"Voy a darme una ducha y bajo".

Subió escaleras arriba con su equipaje.

{Perspectiva de Katty}

Ya en la cena la charla amena no se hizo esperar, todos en la mesa disfrutábamos del banquete.

Mis ojos no querían desprenderse de su rostro bien tallado, lo tenía justo en frente mío. Aun tenía el cabello húmedo y alborotado, haciéndolo más sexy.

"Cariño, a que no adivinas quien es tu cuñada" dijo mi suegris emocionada. "Es Amanda ¡Amy!, la hija de tu tío Jorge, ¿Recuerdas que cuando vivíamos en Gabania siempre venía a jugar contigo?, era una nena adorable".

"¿En serio?" su rostro se llenó de asombro y volvió a verme con detenimiento, luego me regaló la sonrisa más radiante. "¡Capullito!", exclamó haciendo que me sonroje. "¿No me recuerdas? soy Jey Jey".

¿Jey Jey?, Me interrogé en mis adentros, tenía muy mala memoria.

Pero de pronto un fugaz momento de mi infancia pasó por mi cabeza. ¡Jey!, era mi Jey Jey, mi incondicional amigo de juegos. Así lo llamaba yo.

Si que los rostros de la infancia de transforman.

"¡Jey!", grité emocionada, que casi me levanto toda la mesa.

Ahora lo recuerdo, el me llamaba capullito de pequeña, era tan dulce conmigo, siempre que ese apestoso Daniel me hacia llorar el me consolaba y me regalaba un dulce.

{Perspectiva de Jheyson}

Ni en mis sueños imaginé que el capullito de rosa se iba a convertir en mi cuñada, me obviaron ese detalle cuando me informaron que mi hermano se casaba con una jovencita.

No puedo negar que su apariencia me sorprendió mucho, no quedaba nada de la hermosa capullito en la nueva Amanda, pero eso no era importante, la belleza exterior se deteriora con los años, lo que importa es la belleza del alma y Amanda seguía conservando esa escencia.

{Perspectiva de Katty}.

Nos pasamos toda la cena recordando escenas divertidas de mi infancia, yo tenía 6 años y el 10 en el momento en que nos conocimos y era como mi ángel guardián.

¡Por que demonios no me arreglaron el matrimonio con mi Jey Jey!" con gusto me hubiera casado con el!.

De pequeña tenía un pensamiento: Quería crecer súper rápido para casarse con mi Jey. Que gracioso ¿no?.

Pero claro, es obvio que el insecto de Daniel está lejos de igualarlo, está muy podrido por eso su madre quiso casarlo, no hay más repuesta a mis suposiciones.

Ese individuo se retiró hace media hora, al parecer se aburrió de nuestra charla.

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