#15 Welcome to the jungle

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El día no pudo terminar mejor. La fiesta de Jared era la más grande que había hecho en los últimos 6 años.

La música era fuerte.

Había mucha gente de diferentes clases.

Hombres y mujeres no dejaban de beber, bailar, se hablaba de negocios mientras mujeres bailaban sobre las mesas, la ropa iba sobrando así que mucha gente se besaba por ahí.

Las drogas se vendían a buen precio. Se cerraban tratos de cualquier cosa.

Oliver vagaba con algunos hombres, tomando y fumando.

Jared estaba sentado en la barra, había estado con una mujer hace unas horas y lo había dejado agotado.

Tenía sueño pero la música no lo dejaba dormir. Recargo su cabeza sobre la barra y trato de calmarse.

Tenía hambre pero estaba mareado por el alcohol y el cigarro.

¿Qué había fumado?

Alguien se sentó a un lado de él.

No reconoció la voz.

Pero el chico que estaba sentado, no estaba invitado.

—...

—¿Qué dijiste?—preguntó Jared aturdido, y había escuchado lo que le dijeron pero rápidamente su mente se nublo por un segundo cuando aquel hombre había hablado.

—...Y maté a tu madre mientras estaba con Karla.

Jared se levantó y lo encaró.

—¿Quién eres? ¿Por qué la mataste?—Jared empezó a enfurecer.

Se había teñido el cabello aquel tipo y solo así Jared pudo reconocerlo.

—Jonathan...—susurró Jared.

—Tu madre fue un estorbo

—¿Qué?

—Seguro no te acordarás de mucho pero te he dicho la verdad. Mi intención nunca fue matar a tu madre, el grupo de sicarios con el que fui ese día me enseñaban acerca del negocio, cuando disparé, tu madre fue muy estúpida al sacrificarse por alguien más.

—¡¿La mataste como un animal? ¿Entrenabas y la mataste?!— gritó Jared

—Ella fue el estorbo Jared. Teníamos una misión.

—¡Eres un imbécil! ¡Pagarás!—Jared estaba desenfrenado.

Golpeó a Jonathan con todas sus fuerzas.

Lo tiró al piso dejando caer grandes puñetazos sobre la cara de quien había matado a su madre.

Él había destrozado una familia.

Él era la causa de que no conociera a sus padres y haya vivido en el infierno.

Golpeaba la cabeza del tipo sobre el suelo.

Pero Jonathan contratacó, separándose de él. Le dolía la cara y sangre brotaba.

Oliver llegó para detener a Jared.

—¡Jared, no! Es tu primo, ¿qué haces?

La música había parado y la gente se quedó expectante, o solo algunas.

—¡Él no es nada mio! Su familia es una impostora, tu padre se hizo pasar por el hermano del mío, James descubrió la verdad y evitó que recibieran su herencia.

Hubo algunas exclamaciones de asombro.

—¿Qué?—dijo Oliver—Entonces ¿nunca fue tu primo?

—Si no hubiera sido porque tú padre dono todo su dinero a los Strauss y descubrió la verdad, seríamos una gran familia, Jared—dijo con descaro Jonathan y agrego—pero eso ya no me importa, era asunto de nuestros padres y ahora están muertos. Solo venía a decirte la verdad.

Oliver no podía creer lo que escuchaba. ¿Jared ya sabía de esto?

—Además...—dijo Jonathan—..vine a dejarte una sorpresa—y sonrió.

Y él salió corriendo.

—¡Que no escapé!—gritó Jared pero ni el pudo ponerse en pie.

Nadie hizo nada.

Y lo guardias estaban noqueados.

Jonathan había escapado.

Algunas luces rojas se distinguieron dentro del recinto donde Jared había hecho la fiesta.

Jared lo notó y muy a lo lejos escuchó la voz de Oliver.

—Jared...reacciona...un...¡hay un incendio!

Jared reaccionó del mareo que estaba sufriendo y seguía escuchando a Oliver.

—¡Creo que son bombas caseras! ¡Están activándose consecutivamente en varios puntos del lugar! ¡Jared, debemos hacer algo!

Jared motivado por la irá y la adrenalina se levantó nuevamente y corrió hasta su oficina. Vomitó a causa del mareo en un bote y le dolió la cabeza, pero eso le aclaró la mente.

Oliver lo seguía y cuidaba de él.

Las explosiones continuaron.

Cuando llegaron a la oficina.

Jared buscó en su computadora tan rápido como pudo.

—No llames a emergencia—le dijo a Oliver—prepara a tus hombres y traigan a estás personas lo más rápido posible.

—¿Que harás?

—No podemos llamar a la policía. Encárgate de todo después.

Jared debía darse prisa.

Seguía leyendo nombres y experiencia de diferentes personas, estatus, hospitales, todo.

La adrenalina lo hacía moverse rápido en la computadora.

Pero se detuvo en un nombre.

^^^Venus Strauss Verdy^^^

No cabía duda de que era la hija de Johan.

Quizá...

Jared escribió una carta rápidamente y se la dió a Oliver.

—Cuando traigas a todos los cirujanos de estás cinco listas...—imprimio las hojas para dárselas a éste—...entrégale esta carta al cirujano que me atienda, ¿escuchaste Oliver?

Éste asintió preocupado.

—¿Pero que harás?—Oliver trató de detener a Jared cuando se levantó del asiento.

—Nos volveremos a ver. Recuerda ser tu mismo y no dejes de aprender, ¿de acuerdo?

—Si, pero...

—Llama a los bomberos que ya conocemos y sal de la Mafia Walles.

—¡Jared, espera!, ¡Jared, reacciona!—Oliver gritó.

Jared estaba mareado y cayó al suelo desmayado con sangre en las manos por golpear a Jonathan y con los sentimientos destruidos por saber la verdad acerca de su madre.

Oliver preparó a sus hombres y los bomberos llegaron al lugar.

Jared recordó entre sueños algo más que Jonathan había dicho.

Horas más tarde, los cirujanos que Oliver había secuestrado se encontraban en el lugar donde algunas bombas fueron activadas.

Venus estaba asustada pero pudo realizar cirugías de emergencia más rápido de lo que ella creía. Había ganado experiencia en una situación tan catastrófica, que dejó de tener miedo.

Fueron tres días de arduo trabajo con muchos heridos.

Ella preguntó que había ocurrido pero por órdenes de Oliver, nadie dijo nada.

Oliver sabía que Jared había planeado algo en menos de 10 minutos.

Lo supo cuando le entregó la carta al cirujano y éste se lo llevo sin que nadie se enterara.

La mano derecha del líder de la mafia Walles no sabía dónde se encontraba su jefe y no supo más de él.

Oliver debía elegir a un nuevo jefe, lo intuyó por lo último que le había dicho Jared.

Buscó al candidato más adecuado.

Tuvo en mente las ideas de su jefe y buscó en las listas que éste le entregó, pues a partir de eso Jared había tomado una decisión.

Y lo encontró.

La hija de Johan Strauss, el fundador de la mafia, era una de las cirujanas más prestigiosas de la Tierra.

Oliver contactó a la familia Strauss, los hermanos se sorprendieron al enterarse.

El líder de la Mafia Walles había desaparecido.

Todos entendían lo peligroso que podría ser que la mafia más importante se quedara sin jefe. Serían atacados fácilmente y se perderían alianzas.

Debían actuar rápido.

Los hermanos Strauss hablaron del tema.

Todos sabían que Venus era la indicada para el puesto. Era lo que su padre habría querido desde un principio.

Neptuno se postuló como jefe para no afectar a Venus y que no dejara la medicina.

Pero ella no lo dejó.

Ella debía hacerce cargo de la responsabilidad que desde un inicio se le había otorgado.

Si ella hubiera liderado desde antes, todo esto no habría pasado.

Oliver dejó la Mafia Walles, dejando que los Strauss se hicieran cargo de su propio negocio.

Él encontraría su camino.

No se supo nada de Jared Kleiber.

Y Venus se volvió la nueva líder de la Mafia Walles.

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