Giro #13 Los patinadores

—Antes de hacer algo más, tendrán que decirme todo lo que tenga que ver con la Mafia Walles mientras Jared era el jefe.—Venus estaba decidida.

Nos llevó a Oliver y a mi hasta su oficina.

Muy grande y elegante, por cierto.

Chifle de asombro.

—Te gustan los lujos—otra vez mi bocota

—Ya extrañaba tus comentarios, Jared. Nos tenemos que poner al día, ¿de acuerdo?—escuché a Oliver

—Si, debo contarte muchas cosas, conocí a unas personas tan agradables en la tierra que...

—¿¡Pueden callarse!? Luego podrán irse a platicar al sótano.

Venus gritó. ¿Tan alto estábamos hablando?

—¿Al sótano? No me digas que estás durmiendo en el sótano como una rata.

Oliver se sentó frente al escritorio de Venus. Y soltó varias carcajadas.

—No es gracioso, pero si.

Venus se sentó detrás del escritorio, la esperé y yo hice lo mismo cuando ella me lo permitió.

—Eres tan desalmada Venusita. ¿Por qué dejas a Jared en un lugar tan oscuro y feo?—Oliver hizo pucheros.

—En realidad, es muy cómodo. Solo no puedo salir de aquí.—aclaré.

—Esta bien, esta bien. Cambiemos de tema y digan todo lo que saben de la mafia.—dijo Venus.

Miré a Oliver y él estaba de acuerdo en decirle todo a la nueva jefa.

Asentimos.

Oliver inició:

"Conocí a Jared desde que tu padre lo asignó como jefe, porque a mí se me dio la tarea de ser la mano derecha del nuevo líder. Mi padre trabajó con el tuyo para distribuir las mercancías, conozco bien el negocio, entonces Johan me encargo a Jared, pero no me necesitó mucho, al mes, él ya sabía manejar el negocio. Todo duró 6 años, pero Jared tuvo tiempo para ganarse a grandes aliados con mucho dinero y mujeres que ayudaban a la compra y venta de mercancía."

—¿Qué tipo de mercancía?—preguntó Venus

—La que tú distribuyes, mi cielo. ¿Qué no lo sabías?

—Cuando llegué al negocio, pensé que mi padre lo había implementado.

Hablé un poco

—Tu padre solo distribuía los polvos, le pagaban para saldar deudas y amenazaba, pero eso era todo, y fue suficiente para generar prestigio, se abrió paso poco a poco para que eligieran a la Mafia Walles como una de las más importantes y representará a todos los cárteles del mundo ante el gobierno.

—Cierto, no fue hasta que Jared implemento otro tipo de mercancías que conseguía y distribuía del mercado negro que empezó a interesarse más en los cárteles, conocío a los jefes más importantes de la Tierra, recorría montañas y cerros, él era todo un campirano.—Oliver se levantó emocionado—También vendió y compró los mejores tesoros de este planeta. Robó, esclavizó, desmembró, todo lo que puedas imaginarte, ¡era fantástico!

—Oye, tranquila, no tienes que ser tan específica.—me tapé la cara y sonreí.

—¿Tu realizabas tus propios actos vandálicos? ¿No era muy arriesgado?—Venus se notaba un poco confundida

—Si, era divertido. Fueron 6 años en los que manche de sangre el nombre de la Mafia Walles, mate a mucha gente. Mi vida era una locura con mujeres, hombres, drogas y alcohol.

—Y como te dije hace un momento, Jared arreglaba los asuntos importantes con una fiesta, comida y un vals, todo eso durante el año para hablar de asuntos de negocios, invitaba personas de la tierra que viajaban a Walles solo para estar en este evento y al final de año realizaba una última fiesta de desenfreno, por lo que solo importaba disfrutar. Que increíbles tiempos. —Oliver suspiró de nostalgia—Cuando llegaste a ser la jefa mi Venusita, la verdad es que todo tomo rumbo, fue admirable que las mismas personas que confiaron en Jared confiaran en ti, tampoco tardaste en entender de que trataba el negocio, no necesitaste fiestas o algo parecido...

—¿Cómo lo lagráste Venus?—interrumpí a Oliver.

—Seguí la misma línea que tú, al parecer. Distribuyo lo mismo desde que te fuiste, no hago fiestas, me parecen innecesarias, a cambio de eso construí dos grandes centros hospitalarios en la tierra y aquí en Walles donde pueden acceder todos los miembros de cualquier cártel asociado.

—Eres muy formal pero me parece increíble, ¿puedes mostrarme las cifras de las ganancias que has obtenido desde que me fui?

Ella accedió, entregándome varios papeles.

—El hospital te ha traído varias ganancias junto con las mercancías, aunque tu número de asociados bajó en estos tres años.

—Si, varios socios se fueron, ahora entiendo porque. Les gustaba tu manera de operar la mafia.

—La mayoría fueron mujeres viudas, reconozco algunos nombres, yo me encargué de sus esposos 😁

—Estas loco, pero me encantas Jared—dijo Oliver

Venus emano una pequeña carcajada.

—Creo que Oliver tiene razón, la mejor forma de que todos sepan qué haremos contigo es que realicemos esa reunión, fiesta o lo que sea.

—Vals—dijimos Oliver y yo.

—¡Siiiiiii!—gritó el chico a un lado de mi.

Estaba hecho.

Y entre recuerdos, de la nada, mi cabeza comenzó a doler.

—Otra cosa, ¿cuándo te entrevistaron los del gobierno?—Una duda me había surgido cuando me acordé de algo.

—Hace unos días, ¿por qué?—dijo Venus.

—¿Te entregaron la copia del archivo? ¿Puedo verlo?

—Si, ayer me llegó, ¿Pero para qué quieres leerlo?—Venus me entregó el archivo de su entrevista.

Es una entrevista que cada año realiza el gobierno para mantener controlados los datos de la mafia.

Eran casi 10 hojas de aclaración de cuentas, sobornos que se realizaron, costos de viajes de ida y vuelta.

Leí lo que me interesaba.

La entrevista.

—¿Te secuestraron?—le pregunté a Venus para confirmar.

—Si—Venus se paró—¿Puedes decirme que ocúrre?

—¿Jared estás bien? Estás pálido.—escuché a Oliver.

—Si, solo que, tengo la sensación de que olvide algo muy importante y...además Venus...—la miré arrepentido.

Ella se acercó a mi.

—Yo di la órden de que te secuestraran para traerte de vuelta a la mafia

—¿Formó parte del grupo?—Oliver se levantó también frente a mi.

—¿Qué? ¿De qué carajos hablan?—alzó la voz Venus

—Venusita, relájate, te contaré esto. Antes de que Jared se fuera, ocurrió una fiesta de fin de año, Jared colapsó cuando se encontró a alguien en esa fiesta y atacaron el lugar que estaba abarrotado de gente. Hubo muchos heridos así que reclutamos o secuestramos a un grupo de cirujanos prestigiosos para salvar a la mayoría de invitados.

—Recuerdo que había mucha gente pero nunca supe que pasó.—Venus estaba consternada.

Me dolía aún más la cabeza.

—Busqué a los mejores cirujanos en la base de datos de la Tierra y el planeta Walles, leí varios perfiles, vi tu nombre en un registro y supe que tenías algo que ver con la familia Strauss.

Venus lo pensó.

—Entonces, ¿me sacuestraste del hospital para dirigir la mafia?

—Indirectamente, creo que sí. En ese momento no lo pensé con claridad, era una emergencia.

—¿Tomaste esa oportunidad para desaparecer?

No quería verlo de esa manera.

—Nunca pensé que me dedicaría a esto—Venus se escuchaba enojada.

—Yo tampoco lo pedí, por ti, también me obligaron a meterme en este mundo, si hubieras querido hacerte cargo de tu negocio familiar, yo no...

La mano de Venus golpeó mi mejilla.

Me ardía, así que no dije nada más.

—Tranquila Venusita...—trató de intervenir Oliver aunque no lo logró

—No eres nadie, ni mi hermano, ni mi jefe, ni mi padre, tuviste esa oportunidad para manipular mi vida en ese momento...pero—trató de relajarse—ahora estamos a mano.

Venus pidió que saliéramos de la oficina.

—¿Habías olvidado que ella era parte del secuestro?—susurró Oliver

—Si, y aún creo que algo me falta por recordar.

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