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El Vals De Venus

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Giro #11 Cuentos de los bosques de Viena

Alguien no dejó que terminara mi presentación.

Mike estaba desconcertado

—No puedo creer que seas tú, pensé que eras otra persona con el mismo nombre.

Los hermanos miraban a Mike esperando que aclarara la situación.

—¿Eres el hijo de Sara y James?

Asentí.

—No puedo creerlo, cambiaste mucho, la única vez que te vi tenías el pelo largo color negro y gafas, estabas loco. Aunque manejabas muy bien el negocio.

—No lo alabes Mike, debió cometer un crimen como para que decidiera marcharse—Tierra habló a un lado de Urano.

—No cometí ningún crimen y sí. En la tierra decidí hacerme algunos cambios drásticos. Estando aquí me volvía loco y perdía el juicio, por eso me fuí de este sucio negocio.

—En ese caso, si eres el Jared que conozco, debo contarles algo a todos ustedes.—luego me dirigió la mirada—en especial a ti.

—Por supuesto—lo que sea que contara podía tolerarlo.

Todos escuchamos atentamente a Mike confesando lo que había ocurrido con los Strauss y los Kleiber hace varios años.

Lo que él sabía era lo que su hermanastra le había contado después del tiroteo que hubo.

Confesó como él había visto a mi padre protegiéndome, no supo cómo fue la muerte de mi madre pero protegió con su vida la de Tierra, quien no pudo reaccionar.

Así que habló de cómo me llevo al planeta Walles cuando ya podía ser habitable, me escondió unos días pero después me entregó a un albergue para niños huérfanos.

—Solo tengo recuerdos desde ese horfanáto, Mike. No recuerdo haberte visto nunca hasta ahora.

—Es comprensible, aún eras un bebé.

—Lo único que sé es que las maestras me contaron un poco de mi pasado con mis padres quienes se llamaban Sara y James, pero veo que no llegue con ellos a este planeta, todo fue mentira.

—Creo que si. Núnca mencioné qué había ocurrido, excepto el nombre de tus padres.

—¿Y James sí se suicidó?

—Si, Jonathan no mentía.—dijo Mike y suspiré.—el por qué Jared fue el primer sucesor esta estipulado en un contrato.

—No hay nada en los archivos de mi padre—mencionó Neptuno.

—Yo quemé ese contrato, anulándolo por completo—concluí.

—¿Por qué?—se escuchó a Venus.

—Ese contrato fue lo que me condenó a trabajar en la mafia, no permitiría que eso manejara mi vida otra vez.

—En ese contrato se estipulaba que Jared al cumplir 18 años debía dirigir la Mafia Walles, aunque era difícil tratar con él.—agregó Mike.

—Recuerdo que cuando yo tenía 18, mi padre mencionaba a un candidato para el puesto ya que yo no quería estar en la Mafia—dijo Venus—¿se refería a él?

—Si, tu padre hablaba de un candidato pero Jared ya dirigía la mafia dos años antes, Johan ya sabía que no dirigirías el negocio y respetó eso.—aclaró Mike

—Entonces fue por ti, estudiaste medicina mientras yo me hacía cargo del negocio. Johan me buscó en el orfanato y me saco de ahí pero no me dio razones para decirme porqué yo debía ser el sucesor. Tú eres una de las razones.—dije y la miré rápidamente

Ella no dijo nada.

Urano habló

—¿Qué más decía ese contrato?

Intervine.

—Ese contrato me obligaba a dirigir la mafia porque...—¿sería correcto decirlo?

—Habla—obligó Venus.

Miré a todos.

—... probablemente, había una sospecha de que yo era uno de los hijos de Karla Verdy, Plutón.

Los hermanos reaccionaron. Unos se atragantaron, otros les faltó aire, algunos solo se expresaron con sorpresa.

Neptuno volvió a checar los papeles.

—Fue difícil encontrar tu archivo porque no estaba clasificado con la letra J de Jared sino con una P

—Plutón—dijo Venus sorprendida.

—Mike, ¿sabías de esto?—preguntó Júpiter.

—Si, pero no sé detalles al respecto, sus padres nunca me dijeron algo de ese tema y cuando encontré a James tampoco me dijo mucho.

—Todo esto lo mantuvieron en secreto—susurró Saturno

—¡Carajo! ¡Entonces un don nadie, que vino de la nada, llega y ¿ahora es nuestro hermano?!—gritó Mercurio

Los demás planetas empezaron a hablar entre ellos tratando de asimilar lo que había dicho, murmullos y muchas voces se escuchaban por toda la casa.

Venus calmó a todos.

—Mike, quizá James sí te dijo algo—lo miró—el sobre que mencionaste en el relato, cuando te entregó a Jared, ¿aún lo tienes?

Claro, quizá las respuestas estarían en ese sobre.

Pero Mike bajo la mirada

—Casi lo olvidaba, pero antes de llegar a Walles, aquí en la tierra intentaron secuestrar a Jared, lo evité pero cuando ocurrió todo, me sacaron el sobre del saco

—Te lo robarón—Cerré los ojos frustrado.

En qué lío me volví a meter. 🙂

—No puedo creerlo—dijo Urano.— mi madre no pudo engañar a mi padre.

—No, no creo que él sea nuestro hermano.— Tierra se veía convencido

—¿Entonces por qué los Kleiber llegaron con nuestros padres?—preguntó Marte

Varias dudas seguían surgiendo, las misma que desde hace años comencé a hacerme cuando leí el contrato.

Yo tampoco creía que fuera el hijo de los Strauss pero ¿por qué pensaron Karla y Johan que si lo era?

Para mi, Sara y James eran mis padres.

Algunos hermanos se levantaron pero yo me mantuve sereno.

—¿Por qué no dices nada?—Venus igual estaba tranquila.

—Deberías saberlo, núnca hay que perder la cabeza.

Ella río.