En ocasiones es difícil ignorar a las personas que hablan de ti a tus espaldas y creo que está es mi ocasión.
Aparte de los pacientes, pongo mi atención a todos los archivos que tengo que ordenar.
—Creo que eres el centro de atención, voluntario.—dice una chica de pelo corto y con ojos avellana.
—Lo sé, es incómodo, ¿sabes por qué? No soy el único voluntario.—escribo de recibido en un papel.
—Es por tu pelo—la miro.
—¿Qué?—no esperaba que fuera por esa razón
—Esta muy rojo, llamas mucho la atención— ríe
—Creo que nunca han visto a alguien tan extravagante—digo mientras continuo con el papeleo y me burlo de ellos
—No es eso, aparte de llamar la atención eres misterioso
—¿Eso piensas?
—Yo no, pero me pagarán por información sobre ti, además tienes el expediente de mi paciente y lo necesito—no sé que pensar sobre eso pero me encantaría entrar en el juego
Le pido a la chica el nombre del paciente y le tiendo el expediente, lo cual ella agradece.
—¿Cuánto te pagarán?
—100 wells cada quién
—De acuerdo—vi el nombre en su gafete—Max, diles que les pagaré el doble de lo que te ofrecen si adivinan el nombre del último paciente a quien atendí.
—Tienes talento, voluntario. Pero no creo que ganes.
—Por supuesto que lo haré. Aveces los médicos se confían demasiado y no saben perder.
—Auch, eso dolió
—Pero tu ganaste, te atreviste a hablarme y ya sabes algo de mi—la miro y noto a los médicos que esperan su regresó en el pasillo principal—Debo seguir con el papeleo, ten buen día
Max agradeció y se marchó.
Y otra persona se acerca a mi.
—¿Hablando con la residente, novato?—me imaginaba que era él.
—¿Puedo ayudarlo, señor?—tuve que quitar mi atención del papeleo para ver la calva de un hombre de 1.90 en frente de mi y con bata blanca
—No tienes que ser tan cortes, somos primos
—Hubiera preferido que no—me sacaba de quicio este tipo—No tenemos ningún lazo sanguíneo en común para empezar
—Eso no importa—poso su brazo al rededor de mi hombro— nuestros padres hubieran querido que nos lleváramos bien
—Suéltame y no hablaré de eso, cuando me enteré que estabas aquí fue muy tarde
—Renuncia, nadie te lo impide—dijo alejándose de mi
—No renunciaré por ti, ya diste muchos problemas antes y no me quitarás esto— ya estábamos cara a cara
—Yo no te he quitado nada, ¿o vas a llorar por tu madre?
—Cállate, idiota.—un puño se estaba formando con mi mano.
No debía dejarme llevar, hasta que se oyó por el altavoz:
"Se solicita al doctor Jonathan en cirugía, se solicita al doctor Jonathan en cirugía"
—Creo que te llaman, mejor deberías guardar tu comentarios y hacer tu trabajo, aquí no me conoces
Jonathan solo se rió.
—No te metas con Max, ella es mía.—dio la vuelta y se fue por dónde llego.
Una escoria en todo este sistema solar pero era el mejor cirujano, no podía matarlo aunque no dudaba que en algún momento desaparecería.
Diez minutos después terminé el papeleo.
—¡Voluntario! ¡Ve a pediatría y cuida de dos mellizos, están graves, si algo sucede llama a una enfermera!— me grito un interno de segundo.
—¡Claro!—y fui rápido al área indicada.
Encontre a una enfermera y le pregunté que había ocurrido.
—Nacieron mellizos de 7 meses. Fue muy riesgoso para ellos, tienen complicaciones para respirar y comer, el ritmo cardíaco es muy bajo, debemos estar al pendiente las veinticuatro horas, tendremos turnos para poder cuidarlos.
—¿Y los padres?—leía rápidamente el historial
—Su madre tenía 16 años, no sobrevivió, se desangró en el parto y su embarazo fue a causa de una violación así que no se sabe nada del padre.
Hasta en los mejores planetas no dejaba de haber terribles conflictos.
—¿Algún otro familiar?
—No, ella era huérfana, vivía con unos cazarecompensas que la dejaron en la sala de urgencias hace unas horas.
Suspire con fastidio.
—No hay nadie quien se encargue de ellas, maldición.—deje de prestar atención al papeleo para entrar al área de incubadoras.—Después veremos qué hacer, mientras hay que llamar a servicio social.
—De acuerdo, les avisaré lo más pronto posible. Mientras, debemos cuidarlos.
Los dos asentimos.
......................
Pasados dos meses, las cosas no habían cambiado mucho en el hospital.
Los bebés ya estaban mejorando pero no podían respirar regularmente, necesitaban respirador y todavía no podían ser adoptados.
Max me parecía cada día más tolerante y empecé a notar que Jonathan la acosaba, pero no entendía porqué ella lo soportaba, intenté ayudarla pero me pidió que no me involucrara.
Jonathan me pareció sospechoso en cada momento y no me dirigió la palabra desde la última vez.
El anciano que al parecer no era tan anciano, llamando Mike me contaba más anécdotas mientras reía.
Se había convertido en un buen compañero
—...ese día le pise los dos pies en la pista, pobre chica, debió odiarme esa noche
—¿Y qué pasó?—dije mientras lo escuchaba sentado a un lado de su cama.
—Se casó a los dos días.
—¡No! Debió haberlo odiado entonces, o, a sus pasos de baile.—las risas continuaron.
—Fui muy feliz a su lado—me sorprendí
—Debió ser una increíble mujer—lo único que sabía era que su esposa había tenido cáncer y murió por esa razón.
—La mejor, pocas mujeres así existen en la vida...—sonrió enormemente orgulloso—...para ella la segunda cosa más importante en su vida, era el baile. Para ella expresarse de esa forma decía más que mil palabras.
—Alucinante—debió de haber bailado demasiado.
—¿Y tú, bailas?
—Solo usted lo sabrá, pero si bailo.—nunca lo había confesado hasta ahora. El anciano se emocionó.
—¿Y que bailas? No me dejes esperando, chico.—reímos
—Salsa, bachata y...—decía con misterio
—No me digas...—me siguió el juego
—Vals—termine diciendo, Mike se sorprendió pero no dijo nada, no había tiempo.
Una explosión en alguna parte del hospital alertó a todo el mundo.
—Fue una explosión—dijo Mike
Reaccioné en seguida.
—Debes de ir a un lugar seguro—dije quitando los cables que conectaban a Mike al monitor pero me detuvo
—Ayuda a los demás, el caos está empezando
Y si, pacientes, familiares, enfermeras y enfermeros, internos, cirujanos y voluntarios comenzaron a correr y a gritar tratando de hacer algo.
Todo se había salido de control.
—Pero, no puedo dejarlo aquí, debo llevarlo a otro piso, no se preocupe.—trate de hacer algo pero comenzó a forcejear.
—¡Jared! ¡Ya no hay tiempo! No sé que hace aquí pero es ella.
—¿Ella?—lo que quería era llevarme a Mike de aquí.
Tiroteos se escucharon y balas atravesaban el área de recuperación, incrustandose en las paredes e hiriendo a varias personas. Algunas se tiraron al piso.
Cubrí a Mike al instante.
Escuche los pasos de varías personas que entraban a la sala.
Los disparos no paraban hasta que alguien hablo y éstos terminaron.
—Bien, odio hacer este espectáculo pero era necesario, ¡¿Dónde está el magnate cirujano llamado Jonathan Montenegro?!
Mike me susurro al oído.
—Venus a comenzado.
Lo entendí a la perfección.
Venus, ya comenzo el vals.
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Comments
Marco Antonio Ruiz Bravo
que intenso es segundo capítulo, disparos dentro de un hospital quien lo imaginaria , omg
2021-12-17
2
✻Lady Libᥫ᭡🦋
wow que fuerte 😱 vaya
2022-07-22
1