Un hombre afortunado

Amelia le indicó la dirección y le orientó para quedarse en los mejores hoteles de la zona durante el trayecto a casa conversaron divertidos. Amelia le preguntó ya en confianza la identidad del personaje que apareció en la cocina del yate pero Jamil se incómodo y prefirió cambiar el tema diciéndole solo - mientras te mantengas alejada de el estarás bien recuérdalo es lo único que necesitas saber. Eso lleno de más incertidumbre Amelia, la imponente presencia de aquel hombre era intimidante pero le atraía nunca había sentido nada igual, pero se olvidó de todo ya estaban en las puertas de su casa y moría por contarle a su familia cada detalle de la experiencia.

La casa era pequeña modesta pero muy hermosa podía notarse el cuidado de la estructura tenía un lindo jardín repleto de plantas bien cuidadas con rosales azucenas, y un frondoso manzano con un mosaico de piedra que llegaba hasta la entrada con plantas colgantes a cada lado de la puerta del jardín definitivamente era un hermoso paisajismo. no había indicios de que una espía viviera hay.

Amelia le rodeó el brazo musculoso para acompañarlo dentro de la casa el sonrió y se ánimo a entrar pensando en lo mucho que Amelia le facilitaba cumplir las órdenes de su primo. Espero no me odie cuando sepa porque estoy aquí. Penso Jamil con cierta preocupación porque era imposible no sentir cariño por ella.

Dentro de la casa Amelia recibio el abrazo cariñoso de su hermana tenía una belleza diferente a la de Amelia con unos ojos cautivadores capaces de derretir un témpano de hielo se notaba que era menor que Amelia como de unos 19 años cuando mucho una mujer de mediana edad juntaba sus manos esperando su turno para abrazarla y cuando lo hizo la besó tiernamente felicitandola -- en enhorabuena estaba segura que lo lograrías -- le dijo la tía Saly.

Saly: ¿y quién es el caballero que te acompaña?

Amelia: tía, Amanda el es Jamil jefe de seguridad del yate Reina Soraya. Jamil ellas son mi hermana menor Amada y ella es la Tía Saly ellas son mi familia. A el le debo haber podido ganar el puesto sin su ayuda no lo habría ganado. Les contó agradecida.

Jamil: tonterías fue talento quien te hizo ganar todo lo que preparaste estuvo delicioso no cabe la menor duda que fuiste la mejor chef del concurso. Les confesó Jamil con expresión muy sincera y convincente.

Amanda: es maravilloso aunque siento un poco de envidia por estar en tu lugar hermanita para poder recorer y disfrutar del viaje. le dijo su hermana con expresión soñadora.

Amelia: recuerda que iré a trabajar no creo que tenga tiempo de disfrutar nada si voy a estar metida en la cocina todo el día. todos rieron imaginando Amelia a diario en su cocina.

Fue un hermoso gesto la noche anterior el de su hermana Amanda y su tía Saly esperarla con una linda pancarta escrita con la frase "BIENVENIDA CHEF AMELIA JEFA DE LA COCINA REAL" y luego de los abrazos cariñosos de su familia Jamil se quedó de pie observando y sonriendo al grupo de mujeres. Amelia lo presentó y su tía lo invitó insistiendo que las acompañara a cenar y Jamil aceptó.

La cena transcurrió entre risas y Amelia les contaba con ilusión su experiencia pero Jamil fue quien les mencionó lo ocurrido al final con Aiko la ayudante de chef y como fue descubierta y eliminada facilitando el triunfo de Amelia. Mientras Jamil les contaba Amelia se desconectó y se sumergió en sus pensamientos no podía apartar el recuerdo de la mirada de ese hombre su expresión la intrigaba y aún más que Jamil no quisiera darle más detalles sobre el. De pronto escuchó que su familia insistía para convencer a Jamil para que se quedara esa noche y recordó que le pidió que le recomendara un hotel para pasar la noche. Su tía no aceptó un no por respuesta y se dispuso a preparar la habitación de huéspedes para el invitado.

Saly: de ninguna manera te quedarás en un hotel. Ya está decidido seras nuestro invitado esta noche es lo menos que podemos hacer para agradecerle por ayudar a mi sobrina. Iré a preparar tu habitación para que te sientas cómodo.

Amanda: lo miro divertida y guiñando un ojo mi tía es muy ostinada jamás hemos podido llevarle la contraria.

Jamil: y creo que está tampoco será la primera vez no se diga más estaré encantado de acompañarlas esta noche es un privilegio estar entre mujeres tan hermosas de verdad me siento afortunado dijo mirando Amelia y tomando un poco de vino.