El reencuentro parte 2.

Narra Dante Russo......

Por qué me pasaba esto a mi? que diablos hacia Luna Maseratti en la casa de mi hermano y por qué me decía que era su prometida? el puto destino no podía ser peor conmigo?. Odiaba verla con mi hermano, pero odiaba más que se viera tan hermosa y que mi hermano no se lo dejara de racalcar.

Matteo: Me encanta como te vez, de verdad me gusta. luces hermosa.

Luna: Gracias, eres el más lindo.

Le dijo mientras se sonrojaba.

Dante: Y dónde se conocieron?.

Matteo: La conocí en un viaje a Australia hace un año, ella caminaba en la costa mientras yo cerraba unos negocios en un restaurante ahí cerca, entonces la mire por la ventana, era la chica más hermosa que había visto, era única, no pude evitar salir y hablarla.

Dante: Que hermoso es el destino.

Matteo: Así es, al principio no me quería, más bien parecía que me odiaba, pero fui persistente y hoy estoy orgulloso de decir que es mi prometida.

Narra Luna Maseratti.......

Dante: Que gusto, que felicidad.

Dijo Dante Russo sin un rastro de gusto ni de felicidad en su rostro.

Luna: Y Mariana y tu dónde se conocieron?.

Le pregunté con una enorme sonrisa en mi rostro, entonces ambos se miraron y no sabían que responder.

Dante: La conocí desde que llegué a España, ella es mi vecina de hace años y no pude evitar enamorarme de ella desde un principio, pero es hasta hace poco que nos volvimos prometidos.

Mariana: Hay amor, que lindo.

Dijo la mujer mientras se le tiraba encima a Dante para besarlo.

Matteo: Ven cariño, vamos con mamá.

Dijo Dante mientras me tomaba de la mano y me dirigía a dónde se encontraba la señora Emily Russo.

Matteo: Exelente, debiste ser actriz.

Luna: Ahora viene lo más difícil, tu madre.

Matteo: Eres encantadora, te va a amar.

Entonces llegamos dónde se encontraba la señora.

Matteo: Mamá, papá, quiero presentarles a Luna Maseratti, mi prometida.

Mi mamá se lanzo sobre ella y la abrazo muy fuerte.

Emily: Que gusto cariño, Matteo me dijo ayer que vendrías, pero no pensé que de verdad tuviera una prometida.

Enzo: Y muy linda, mis nietos serán hermosos.

Luna: Soy tan real como el amor que nos tenemos

Pude sentir la estupidez y cursilería en mis palabras pero al parecer a la señora le encantaba. Ella alzó su copa y la hizo sonar, toda la gente giro hacia nosotros y ella hablo.

Emily: Buenas noches a todos, como pueden ver el día de hoy estamos de regreso en casa, emos vuelto para reencontrarnos con nuestros hijos, Matteo y Dante, después de muchos años puedo decir que estoy muy orgullosa de lo que mis hijos son, y les quiero dar la Noticia de que mi pequeño Matteo está comprometido con esta hermosa mujer.

Matteo me atrajo hacia él y me abrazo, poniéndome a escondidas un anillo de compromiso.

Matteo: Me olvide por completo, mamá querrá verlo.

Emily: Quiero presentarles a Luna Maseratti, mi hermosa nuera.

Ella me jalo a su lado y todos comenzaron a aplaudir, entonces tomo mi mano y miro mi anillo de compromiso.

Emily: Es hermoso, hubiera preferido que usarás el mío.

Matteo tenía razón por completo, parecía que conocía a su madre a la perfección.

Matteo: Queríamos algo diferente mamá, así como mi luna.

Emily: Cielo, me sorprendes, a un lado de luna sacas tu lado romántico que nadie conocía.

La gente volvió a lo suyo y Matteo y yo nos recorrimos a un lado a platicar.

Matteo: Bien, el se quedó sin palabras al verte.

Luna: Me sorprende tu inteligencia al planear las cosas, eres una de esas mentes brillantes.

Matteo: Quizá si lo soy, pero me duele mentirle a mi madre, ella es la mujer que más amo en mi vida, por eso sí se enterara de lo que Dante hace, ella moriría y yo lo haría con ella.

No podía creer como el corazón de Matteo era tan puro y frío a la vez, sin duda algun día sería un exelente esposo y amaría a su mujer como a si propia madre, de esos hombres ya no habían, como por ejemplo Dante Russo, el era un verdadero patán.

Luna: Saldré un rato al jardín, muero por sentir aire fresco.

Matteo: Ve, en un rato más te acompaño.

Entonces el beso mi mano y me indico la salida al jardín, al salir pude ver una hermosa fuente, había un césped verde y hermoso repleto de hermosas flores naranjas, era como un sueño.

Dante: Te saliste con la tuya.

Mis pensamientos quedaron en pausa y no pude evitar girar a su dirección.

Luna: De que hablas?.

Dante: Así que mi hermano, doy gracias que no te tiraste a mi padre.

Luna: Cállate, no tienes derecho a protestar, el es un verdadero hombre.

Dante: Insinuas que yo no lo soy?.

Luna: Dime que hombre se coje a una mujer y la desecha al otro día en otro lugar tan lejano a él.

Dante: Ahora entiendo, te quieres vengar de mi.

Luna: Te equivocas, el me ama, y si lo odie, por qué jamás olvidaré que el día que lo conocí pensé que eras tú, lo quería matar.

Dante: Cada vez que te acuestas con el piensas en mi?.

Luna: Por su puesto que no, el es diferente, el sabe lo que hace y lo hace estupendo.

Entonces el enfureció y camino hacia mi con mucha molestia, pero un cuerpo se interpuso entre nosotros dos.

Dante: Victor.

Victor: Señor Russo.

Dante: Así que sigues a su lado, olvide que aún recibías tu pago.

Victor: Hace más de un año que deje de aceptar ese pago.

Dante: Así que es una complacencia estar ahora con ella.

Victor: Ella es mi jefa, a la única a la que debo proteger.

Dante: Tu jefa?.

El lo mira con confusión y se que intenta descifrar las cosas.

Victor: Ella y yo.....

El está a punto de revelar mi trabajo cuando yo decido interponerme.

Luna: Matteo le paga para que me proteja, el es mi escolta y mano derecha.

Dante: Así que mi hermano te protege más que a su vida, me sorprende que hayas logrado conquistar al frío Matteo Russo.

Matteo: Pasa algo?.

Entonces agradecí que Matteo apareciera.

Dante: No hermano, es solo que me parece sorprendente que ames tanto a Luna, pero crees que ella te ame?.

Sus palabras me hicieron molestar y me retaron, así que camine hacia donde estaba Matteo, hice puntillas para alcanzar lo y le di un profundo beso, el cual fue correspondido, nuestras bocas se conectaron y congeniaron de una manera inimaginable, pero recordé mi objetivo, así que me separé de él y lo abraze.

Luna: Cielo, llévame adentro, en realidad me equivoqué, aquí hace calor.

Matteo: Claro querida.

El tomo mi mano y ambos entramos y Víctor nos siguió sin saber lo que pasaba, así que los tres entramos y dejamos solo a Dante Russo en el jardín.

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