Luna Maseratti.

Dante: Tranquilo tío , todo esta bien.

Marco: Nada está bien Dante. Todo lo haces impulsivamente.

Dante: Diablos pareces mi papá.

Marco: Prometí no decirle nada a tu padre, pero estoy a punto de romper esa promesa.

Mi tío era el único que estaba enterado de mis negocios, era mi confidente y mejor amigo.

Dante: Has lo que diablos quieras, esto es lo que elegí y no lo vas a cambiar, ni tú ni nadie.

El se sentó en el sillón de enfrente y Augusto le dió una copa de whisky.

Marco: Sabes que no lo haría, siempre apoyaré tus decisiones.

Dante: Y te lo agradezco tío.

Marco: Que harás con la pequeña?.

Dante: Ella no me importa, solo quiero mi dinero, debí de escucharte y no dárselo a aquel viejo.

Marco: Bien, cualquier cosa puedes avisarme, estaré al pendiente.

Mi tío se puso de pie y se retiro, yo me quedé tirado en el sofá con el brazo vendado. Entonces decidí darme un baño y subí a mi habitación.

Augusto: Que hago con la chiquilla?.

Dante: Diablos, me olvidé de ella, dale algo de comer y ropa para que se cambie, apenas tenga el dinero en mis manos la dejaremos ir.

Augusto: De acuerdo jefe.

Narra Luna Maseratti......

Me desperté, era un simple día más, no había nada que pudiera hacer, tome una ducha y salí a tomar el sol, entonces mi celular sonó, era una de mis amigas invitando me a ir a la feria, entonces corrí hacia mi habitación y me puse un vestido para la ocasión, me iría desde el medio día y regresaria hasta la hora de dormir, mi padre no estaba de acuerdo, el no estaba de acuerdo con nada de lo que hacía, era una niña demasiado inteligente y había terminado mi carrera de administración muy joven, pero no había ni una sola manera de aprovecharlo, pues el no tenía un solo peso para invertir en nada, necesitaba un trabajo, uno bueno con mucha paga, el solo se dedicaba a tomar y apostar, entonces al día siguiente había planeado llevar mi solicitud a todas las empresas del lugar, pero mi vista estaba en la más importante, la empresa Russo, era la mejor del lunar, el dueño era un italiano que aún nadie conocía.

Más tarde.....

La música me hacía bailar y disfrutar del momento, cerré mis ojos y seguí el compas de la música, unos minutos después ví a los hombres de mi padre en frente mío disparando, sentía que mi corazón se saldría de mi pecho, quería correr pero me era imposible, ya que justo en ese instante un hombre me tomo en sus hombros y me llevo hacia una camioneta, yo no sabía que hacer, solo supe guardar silencio, la camioneta avanzo, al llegar a un lugar uno de los hombres me cubrió los ojos y me subió a una habitación, me los destapo y pude ver la más hermosa habitación en la que había estado en mi vida, pero que diablos ocurría, dónde me habían llevado?.

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