prologo

los días calurosos no le sentaban para nada bien, Leila odiaba, que su blanca piel se bronceara pero tampoco le agradaba mucho el frío por qué los pies se le enfriaban como un lago a mitad de invierno.

La hermosa y lujosa vida de Leila la hacían arrogante y malhumorada. Su día era como cualquier otro día era 24 de marzo del año1519 recién comenzaba la primavera y ella se la pasaba bajo el enorme sauce de la mansión leyendo cualquier cosa menos lo que debería y a su lado estaba Jonn su guardaespaldas o mejor dicho su niñera, Jonn era responsable de ella debía seguirla a todos lados más por e la hecho de que ella se negaba a contraer matrimonio con el hijo del Márquez Harper puesto que era de le realeza debería poner en alto el nombre de su familia con tan solo 18 años sería obligada a casarse con un hombre que no conocía y jamás había visto en su vida. Ese día en especial era distinto no por el repentino cambio de té o la nueva novela romántica que leía, ese día sería demasiado de distinto pues al cruzar la puerta de su casa saldría como una noble soltera pero al retornar volvería como una mujer comprometida, por eso se dispuso a cambiar sus libros de historia por uno de romance, ella pensaba que si leía acerca del romance podría ayudar a que la relación entre ambos mejorará pues era lo que todos en la ciudad de Sakí esperaban.

Una voz pasiva y dulce se escuchaba por detrás de Leila

— Señorita su vestido está listo ya casi es hora debería entrar y arreglarse.

— Mariam me podrías decir de que color es el vestido.

— su madre pidió al sastre uno color rosa claro.

— Como es que el color marrón se transformó en rosa, recuerdo claramente haber pedido que mi vestido fuera marrón.

— mis disculpas no insistí lo suficiente.

— Dada la situación tendré que usarlo.

Leila comino con su despampanante vestido blanco hasta la puerta de entrada donde su padre el duque Walker la esperaba con un cigarrillo en medio de sus dedos, hizo una seña con sus manos pidiendo a Leila que lo siguiera hasta su estudio. Estando dentro de la habitación se sentó frente a ella y pidió que se sentara en la silla que estaba al otro lado de la mesa.

— Querida mía sabes que te adoro eres la única hija que tengo de seis hijos solo tuve la fortuna de tener una dama y por ello hoy te daré un buen consejo espero que lo tomes pues te servirá durante tu vida de casada y a la hora de dar a luz hermosos niños.

— Es mi honor escuchar tus sabias palabras padre.

— Toda mi vida ha estado llena de satisfacciones tengo una hermosa esposa una linda hija y cinco varones guapos y fornidos pero mi vida también ha estado llena de altibajos el sufrimiento y perdida se han convertido en parte de mi pasado y presente, pase todo el tiempo entrenado a mis cinco grandes orgullos para pelear las guerras del rey y en el proceso he perdido a cuatro, ahora solo son tu y Félix pero sigo cometiendo errores vendí a mis dos hijos como cualquier cosa incluso tus cuatro hermanos los vendí al rey como si su vida no valiera nada, por capricho del rey envié a Félix a casarse con una noble del reino de kai ahora tu hermano es un rey de un país que no es suyo y confío en que tú futuro será igual de brillante.

— Es un honor para mí ser tu hija y por lo tanto es un honor seguir tus órdenes sea lo que sea daré mi vida por las personas que me la dieron.

— Tus hermanos una vez me dijeron lo mismo sus palabras siempre me llenaron de orgullo y ahora escucharlas salir de tú preciosa boca hace que mi corazón sangre por qué el precio que tienes que pagar será demasiado alto sin importar el resultado jamás dejes de odiar a mí y a tú madre y sin importar lo duro que llegue a ser mantén tu cabeza en alto mi....

— Padre de que hablas cómo podría odiar al hombre que me dió la vida tus palabras están llenas tristeza y melancolía todos sabíamos que este día llegaría no hay por que ponerse tan tristes, no será igual que con Félix estamos en el mismo reino y podremos vernos cualquier día a demás solo celebraremos la fiesta y fijar la fecha, hoy regresaremos a casa todos juntos.

— Sin importar que pase hoy no sufras por nadie, espero que puedas ser bendecida con hijos bellos y bondadosos , me encantaría que tus hijas fueran rubias y bellas como tú y tus varones sean grandes hombres como tus hermanos......

La puerta del estudio sonó alguien llamaba; era Mariam todo estaba listo menos Leila el vestido era demasiado difícil de poner y aún no estaba maquillada ni peinada. Leila se levantó de la silla y le dijo a su padre

— Lo siento padre tengo que irme.

— Espera tengo algo para tí. El señor Walker saco una pequeña caja de su cajón derecho y se lo dió a su hija

— Que es ésto.

— Lo envío Félix para ti es tu regalo de boda lo envío para que pudieras usarlo hoy y lucir radiante como el te recuerda.

— Gracias en verdad lo aprecio algún día devolveré su amabilidad.

Leila salio del cuarto mientras su padre le decía

— Apartir de ahora todo es tuyo y Leila jamás me perdones.

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