Una verdad a media.

Helena: después de una larga noche, me levanté un poco tarde y al bajar a desayunar, sentí un profundo silencio y tranquilidad, señal de que Alonso ya no se encontraba en la mansión.

cuando termine, me dispuse a salir al segundo jardín para leer un poco y así terminar el artículo del periódico que sería publicado el próximo domingo, al principio encontré algunos temas relacionados en la internet, los leí como de costumbre, pero luego mi mente comenzó a viajar e imaginarse todas las escenas vividas de la noche anterior, recordar el aspecto de ese hombre era un gran deleite, pero sentirlo y oler su delicioso aroma, era tan encantador, lastima su forma de ser y tratar a los demás, si no fuera por eso sería mi hombre ideal.

la mañana transcurría sin sobre salto alguno, hasta que recibí la llamada de mi madre, el cual me preguntaba si hoy en la tarde iba para la clínica, puesto que el Dr que me había comentado el día anterior se encontraba allí también, la verdad me había olvidado de este asunto, pero mi madre al parecer estaba empeñada en que yo lo conociera, así que decidí decirle, que ya había conocido una persona, que aunque no teníamos aún una relación formal, había comenzado a salir con el, que era un hombre muy apuesto y poco a poco se había ganado mi corazón

pero como es algo que apenas estaba comenzando no quería hacer presentaciones formales ni nada por el estilo, que las cosas iban un poco lentas pero seguras y que apenas se diera la oportunidad, ella sería la primera en conocer al apuesto caballero.

Hija _ le respondió su mamá, jejejeje lo tenías bastante escondido, ha pero si eres tú feliz, sabes muy bien que yo también lo soy amor, y claro que me gustaría conocer a ese caballero ya muero de ganas, pero señorita usted me tiene que hablar de él, darme detalles, dónde lo conociste, como se había dado cuenta que le gustaba en fin.

pero bueno princesa lo único es que como no sabía de tu pretendiente le había dado algo de esperanza al Doctor pero bueno ya veré qué le dijo, porque el corazón de mi querida hija ya veo que está ocupado, lo único que te reprochó es que no me habías contado nada, como si no te diera la suficiente confíanza, hija no quiero que te quedes para que vistas los hábitos jajajajaja.

Ay madre tu y tus ocurrencias, exclamaba Helena al otro lado de la línea, no lo hice porque simplemente es algo muy reciente, no quiero hacerme muchas ilusiones solo que fluya día a día nada más, y si con el tiempo de consolida entonces si, pensaba avisarles, jajajajaja y para que ustedes de paso no me estén presionando. jajajajaja, bueno hija exclamó Rebeca es tu decisión y te apoyo , ahora te dejo porque el Dr me está visitando buscaré la forma adecuada para transmitirle todo esto, espero no romperle su corazón. ahí madre besos y colgó Helena.