Miradas

-Amigo que te ocurre? desde ayer que fuiste a llevar esos papeles estas raro-dijo Fernando que se encontraba sentado en una silla delante de Christopher

-Amigo, ¿ Crees que las sirenas son reales?

-Quee?

-Eso, sí crees en las sirenas? eso de que te hipnotizan con su canto?

-Amigo creo que estás loco ¿Quieres que te lleve al hospital?

-Olvídalo-dijo poniendo su cabeza sobre sus brazos que se encontraba encima del escritorio miró a la ventana- sí, tal vez estoy loco- dijo más para sí mismo que para alguien más. No había podido dejar de pensar en aquella mujer, o sirena, pero no solo en su voz, sino también en su cuerpo, sus curvas no era tan delgada como las que siempre se le acercaban, pero eso no le molestaba en cambio le encantaba, sus ojos, su cabello y su boca.

-Chris?

-No me llames así, ya te lo he dicho no me gusta que me digan asi Vanesa-sin voltear a ver a la chica que estaba a su lado

-Ay guapo lo siento lo olvidé, y cuando nos vemos?

-Mmm no sé Vanesa después hablamos- la jóven lo miró con decepción y luego volvió a su lugar

-Vaya amigo, la traes loca

-Si- seguía con la mirada perdida en la ventana

-Es raro que no quieras salir con ella hoy, o ya te aburrió?

-No me molestes Fer

-Ok como quieras

-Necesito que alguien lleve estos papeles para que los firmen, quien me podría hacer ese favor?-dijo el profesor

-Yo voy profesor- dijo Nicolas levantándose y acercándose al escritorio del profesor-¿qué curso es?

-2B

Christopher levantó su cabeza de inmediato, miró a su profesor y a Nicolas, se levantó de inmediato colocándose delante de él y con una voz que sonó con algo de desesperación dijo.

-Yo voy, bueno digo si no te molesta Nicolas

-Me da igual

Christopher tomó los papeles y caminó por el largo pasillo, con una gran sonrisa y pensando únicamente en la sirena de ese curso, estaba tan emocionado de verla pero luego sintió algo de miedo no quería volver a pasar por lo mismo, no quería que le volvieran a romper el corazón, pero no podía sacarla de su mente se convenció de que solo le interesaba su voz, si eso era todo.

-Eh buenos días profesor, me mandaron a que firme estos-dijo levantando las hojas, miró a los alumnos del curso buscándola, hasta que la encontró delante del escritorio del profesor junto a una chica, sus miradas volvieron a cruzarse

-Si claro traigalo

-Eh sí- se acercó y se inclinó para escuchar lo que el profesor decía, pero su mirada estaba fija en esa chica, ella trataba de desviar la mirada.

-Bueno señor Lancaster esto ya está- le devolvió las hojas

-Ehm si, claro- tomó las hojas y se dirigió de nuevo a su salón

-Y esa sonrisita amigo?

-¿De qué estás hablando? no puedo estar simplemente feliz?

-Si pero la última vez que vi algo parecido a esa sonrisa en tu cara fué cuándo te pusiste de novio con....

-Fernando no la nombres-cambiando su sonrisa por una cara seria- que manera de arruinar las cosas

-Ok lo siento, no te olvides del ensayo de hoy

-Si si

Loise había intentado olvidar la mirada y los ojos color miel de ese apuesto joven, de verdad lo intento pero por más que quiso no pudo sacarlo de sus pensamientos, se encontraba escribiendo algo cuando la voz de su amiga la sacó de sus pensamientos

-Oye amiga recuerdas al chico de ayer?

-Cuál?

-Christopher

-Ha si,si que pasa con el?

-Bueno que estuve averiguando y tiene una banda de música

-Ah sí?

-Si, deberias ponerte de acuerdo con el ya sabes podrias hablar y formar parte de su banda, cantas muy hermoso y tambien escribes muy bien, además puede que sí se conocen mejor, ya sabes terminen en algo más

-Ajá claro Ariadna, lo que tú digas-dijo sin quitar la vista de la hoja

-Eh buenos días profesor me mandaron a que firme estos

Ella no quiso levantar la vista sabía que era el apesar de haberlo oído solo una vez

-Hay amiga hablando del rey de Roma-levantó la cabeza lentamente y cruzó miradas con ese atractivo hombre que le miró como si quisiera decirle algo.

-Si claro traigalo

En el momento que él se acercó al escritorio, posó sus ojos en ella sin apartarlos ni por un segundo, ella trato de esquivar sus ojos aunque era algo difícil se fué con lo qué pareció una sonrisa en su rostro Loise lo vio alejarse y se quedó unos segundos mirando la puerta.

-Mmm así que, seguro no quieres hablar con él?

-Porque no me dejas tranquila y te pones a hacer tu trabajo?

-¿Y tú? ¿Por qué no lo haces?

-Yo ya terminé

-Ah claro cierto me olvidé que estaba hablando con Einstein jajaja

-Jajaja que chistosa

-Oye no dejaba de mirarte, te diste cuenta?

-Son ideas tuyas

-Aja, por qué no quieres aceptarlo?

Pero el corazón de Loise dió un pequeño brinco de alegría al pensar que tal vez si le gustaba a ese chico, pero sabía que si la conociera se desanimaría pronto, como ya le había ocurrido antes, además tenía cosas más importantes en que pensar como los exámenes que se acercaban.

-Ah él muchacho se olvidó un papel aquí, quién lo quiere llevar de nuevo?

-Loise, ella lo hará profesor-dijo Ariadna con emoción

-Yo?-dijo mirándola con incertidumbre

-Si! tu lo harás!-dijo seriamente

-Ok- sabía que discutir con ella no llevaría a nada

Salió y se dirigió al salón dió un golpe en la puerta y entró

-Ehm... disculpe olvidaron esta hoja y el profesor me envió a entregarselas.

Christopher se encontraba mirando la ventana, hasta que escuchó su voz y volteo de inmediato a verla, se volvieron a mirar cómo antes y parecía cómo si la gente a su alrededor desapareciera por completo y solo quedaran ellos dos, cuándo ella entregó los papeles él siguió, mirándola y ella miraba el piso y tambien a el intercaladamente, cuando ella se fué él la siguió con la mirada hasta que desapareció por la puerta.

-Uhm ya veo porque la sonrisa y que estés distraído es bonita aunque has salido con mujeres con cuerpos de modelos, pero bueno tiene lo suyo- Christopher le dió una mirada de "cierra la boca" que Fernando conocía muy bien, volvió su cara hacia el frente y Christopher se quedó en silencio, pensando que si su amigo creía eso, tal vez otros chicos también lo pensarán, será que tendrá algún novio?.

-Y eso que importa solo quiero su voz- se dijo a sí mismo- si, solo su voz.

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