Canto de sirena

Loise llegaba tarde estaba apresurada no debía, no podía llegar tarde, no hoy, no a esta clase sabía lo que significaba, miró su reloj y corrió aún más de lo que ya lo estaba haciendo, se maldijo para sus adentros no creyó que llegaría tan tarde había mucha gente en la fila esto la demoró más de lo que pensó aunque había ido temprano ya había personas esperando. Llegó a la universidad y subió las escaleras casi tropezando en el proceso llegó al aula y se quedó en la puerta, tratando de recuperar el aliento después de semejante carrera, mientras el profesor la miraba con los brazos cruzados.

-Yo...

-Bueno señorita Sandoval así que llega tarde sabe lo que significa, no?

-Pero profesor-dijo mirando su reloj-solo llegué 5 minutos tarde

-Tarde es tarde, ¿ cuál es su talento?

-Yo? ninguno, no tengo talento asi quee..

-Ella canta muy bien profesor- dijo Ariadna la chica morena de cabello negro, largo y ojos cafe, con una sonrisita Loise se preguntó porque seguia siendo amiga de alguien que siempre la exponia al ridiculo.

-¿Es eso cierto?

-Bueno yoo...

-Bueno empieza mmm me gustaria escuchar algo de la oreja de Van Gogh

-Yo...-miro al profesor esperando misericordia pero solo recibió una mirada severa- está bien

"Si fuera más guapa o un poco más lista si fuera especial si fuera de revista tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarte quien eres te sientas en frente y ni te imaginas que llevo por ti mi falda mas bonita y al verte lanzar un bostezo al cristal se inundan mis pupilas de pronto me miras...

Loise se quedó en silencio un momento, observando al chico que la miraba con fascinación desde el marco de la puerta, era muy atractivo y no pudo evitar mirarlo mientras continuaba cantando.

Te miro y suspiras yo cierro los ojos tu apartas la vista apenas respiro me hago pequeñita y me pongo a temblaaaar"

Todos se quedaron sorprendidos y comenzaron a aplaudir, sobre todo el profesor y el chico de la puerta.

-Eso fue increíble Loise y que fue lo que te hizo llegar tarde? Tu nunca llegas tarde

-Bueno profe hoy era la firma de libros de mi escritora favorita

-Te refieres a Lorena Paez?. Bueno si es una buena razón para llegar tarde, sus novelas son increíbles además de eso escuchamos tu increíble voz

-Gracias profe puedo tomar asiento ya?

-Claro- con esto la muchacha se sentó al lado de su amiga aun con cara enrojecida por la vergüenza y mirando hacia abajo.

El profesor observó al chico que había seguido con la mirada en todo momento a su estudiante y aún lo hacía y preguntó

-¿Necesita algo señor Lancaster?

-No...hem... yo... iba pasando profesor me dirigía a otro curso lo siento no quise interrumpir-dijo el muchacho dándose la vuelta y yéndose.

-Amiga viste cómo te miro? Creo que le gustaste

-Hay porfavor seguro estaba burlándose de mi internamente

-Si claro es Christopher Lancaster uno de los mas sexis de la universidad y le gustaste

-Oye ya no crees que tu boca ya me metió en suficientes problemas?-dijo mirándola severamente

-Yo no hice nada- con tono de niña regañada y con cara de perrito haciendo que su amiga cambiara de gesto a uno más suave y tierno

Christopher se encontraba escribiendo algo en su libreta cuando su profesor le habló en tono fuerte y severo

-Señor Lancaster!! le estoy hablando!!

-Lo siento profesor, yo estaba distraído, me decía?

-Que si puede ir al curso 5 A y llevar estos papeles al profesor Lopez

-He si claro profesor como diga

-Debe firmarlo y luego traerlos de nuevo ok?

-Si esta bien

El muchacho se levantó de su asiento, tomó los papeles que su profesor le ofrecía y se dirigió hasta la puerta. Caminaba por el pasillo agitando las hojas, cuándo de pronto una voz, una hermosa voz le llamó la atención, venía de uno de los salones se acercó a la puerta que estaba abierta y se quedó en el marco observando a la hermosa mujer que tenía enfrente y, no solo eso, sino su voz eso era increíble sus miradas se cruzaron un momento y ella quedó en silencio un segundo para luego seguir cantando, Christopher se imaginó por un momento que estaban completamente solos y que esa chica solo le cantaba a él.

-Se le ofrece algo señor Lancaster?- dijo el profesor Rodríguez un hombre de unos cincuenta años, pero con una actitud jovial que todo el mundo conocía ya que sabía que si su alumno llegaba tarde tendría que mostrar su talento.

-No...hem... yo... iba pasando profesor me dirigía a otro curso lo siento no quise interrumpir- salió de ahí pensando en que buena voz tiene esa mujer y que hermosa era, esos ojos verdes y ese cabello rojo y largo

No!-gritó parándose en seco en mitad del pasillo- Christopher Lancaster recuerda lo que te paso la última vez.

Fué al curso, llevó los papeles y volvió al suyo, sin sacarse de la cabeza a aquella mujer y a su canto de sirena

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