Unirla con su mano

Amanda

Hoy es el día en que la médica dijo que viniera a buscarla.

Ahora aquí estoy.

Suspiro antes de entrar a la tienda.

Todas mis espectativas está en ella.

Tengo un buen presentimiento.

Cuando entré mis fosas nasales recibió un aroma agradable.

-Señora Amanda..- me saludó Marcia.

Le asentí, ese aroma me tenía cautivada.

Tenía rastro de flores, con un poco de cítrus.

No era fuerte, era increíblemente agradable para el olfato.

Lo describiría.

»Inocente y encanto«

Cerré los ojos e inhale profundamente.

Soy amante de los perfumes.

Pero por primera vez ésta fragancia me había cautivado.

Cuando abrí los ojos, le pregunté a Marcia.

-Esa fragancia..

-Es de una chica que trabaja conmigo, tuvo un percance y se le derramó un poco, espero no sea una molestia para usted..

Negué con la cabeza.

-Es muy agradable.

-Sí que lo es, y ella misma lo creó..- me dijo y pude notar admiración en sus ojos.

Me sorprendí cuando escuché eso.

Esa chica tenía un talento innata.

Aunque estaba interesada en saber más, hoy estaba aquí para algo que era más importante para mí.

-Has venido por el medicamento, supongo.- me dijo ella.

-Así es- acepté.

Ella me miró por un momento antes de decir.

-Habrás escuchado que mis métodos de curar es algo inusual.

-Lo escuché, pero si ésto es lo que necesita mí hijo para levantarse, lo haré. Sólo debe decirme lo que se necesita.

-Ya que usted lo dijo, entonces te diré.

Cuando volví a salir de la clínica, me pasé pensando en lo que me dijo Marcia.

No tengo problemas en llevarlo a cabo, pero no entendí del todo.

Sólo sabía que antes de la última dosis debo cumplir o de lo contrario no funcionará.

No sé si lo que dijo es verdad, pero no me arriesgaría a perder ésta oportunidad.

Que pasaría si de verdad así funcionara y mi Colin no puede curarse.

No!

No lo permitiré.

Subí al coche y le dije al conductor que condujera con moderación.

Me pasé mirando fuera del auto todo el camino.

Esperaba encontrar algo.

*Una flor delicada

Cuando la veas, sabrás que es la indicada*

Repasé esta dos frases en mí mente.

Justo cuando estaba perdida en mis pensamientos.

El chofer frenó bruscamente.

Me llevé la frente contra el respaldo del asiento delantero.

-Lo siento señora, es que alguien salió de la nada. Tuve que frenar para no causar un accidente.

Escuché al chofer y miré para fuera.

Ahí fue cuando noté a una niña con la cara llenas de lágrimas y una mujer la tomó del brazo de rudeza.

Por alguna razón la frase de Marcia resonó en su mente.

*Tendrás que unir la mano de tu hijo con esta flor.

No te dejes engañar si la ves en medio de malezas y escoria.

Ella es pura y blanca, apesar de sus entornos

Cuando los unas y le des la última dosis a tu hijo, se levantará.

Y cuidado, no puedes escoger cualquiera, cuando la veas sabrás que es la indicada*.!

Entonces abro la puerta del coche y bajo..

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Alissa

Hoy finalmente cumplo la mayoría de edad.

Me levanté más temprano de lo usual para irme sin que nadie se percatara.

Llegué a la clínica de la señora Marcia, antes no me importaba si era mi cumpleaños pero esta vez es diferente.

Finalmente saldría de ese infierno.

Finalmente no volvería a ver a mi madre llegando con sus clientes, o ver a mi padre borracho perdiendo los estribos pidiendo más dinero que apostar.

Eran mis padres, se supone que debería velar por ellos, lo intenté.

He tratado de acercarme a ellos, pero lo que conseguí fue que mi madre sólo me viera como un intercambio de bienes, ha estado impaciente esperando que cumpliera la mayoría de edad para llevarme a su mundo de oscuridad.

Y mi padre, él sólo decía que me convertiría en una jóven muy atractiva y que con mi belleza podría conseguir lo que me propusiera, iba por el mismo lado que mí madre.

Cómo podría pensar en quedarme aquí si lo único que esperan es venderme como una mercancía para sus beneficios.

Cuando tenía 16 años intenté escapar de casa, mi madre hizo una denuncia fue mi tía quién salió perjudicada, ellos eran mis padres después de todo así que me entregaron a ellos.

Con una condición, ellos vendría a visitarme para ver en la condición que estaba.

Mi madre se molestó, pero tenía miedo de que la llevaran presa por estupro.

Han estado esperando éste día, mi madre sabía que ya no sería obediente a causa de ese papel una vez dieciocho cumplido.

Cuando estaba con Marcia, llegó ella toda alterada.

No quería meter a mi jefa en problemas, e intenté razonar con la mujer que dice ser llamada madre.

Una madre querría vender a su hija por sólo conseguir los lujos o dinero que tanto amaba.?

No!

Ella dijo que había un hombre muy rico, que estaba dispuesto a convertirme en su amante y que me daría todo lo que yo quisiera.

Pero como podría yo aceptar semejante bajeza?

No estoy dispuesta!

De hecho con la vida que lleva mi madre, y ver cómo esos hombres son animales sin cerebro, creo idealice a todos los demás así.

Ya no quería tener un amor bonito.

Una fantasía de cuentos de hadas.

Por que al fin y al cabo todos los hombres se convirtieron en monstruos en mi mundo.

-Mamá, por favor déjame ir- déjame ir le dije cuando noto que me toma con fuerza del brazo.

-Te dije niña, eres lo que ese hombre quiere, ha prometido darte toda la riqueza que pidas.

Autos, casas, joyas, ropas de marcas.

Mira que generoso es, dónde encontrarás a otro buen partido como él.

Aún eres jóven, mientras le sirvas ahora debes aprovechar y obtener todo lo quieras así cuando seas más mayor y el hombre se canse de tí serás una mujer rica.

La miré, ésta mujer ya no parecía la mujer que hace unos años atrás me cantara y me sonreía mientras me miraba con dulzura en sus ojos.

Ahora sólo había riqueza, riqueza y más riqueza en sus ojos.

Mejor dicho era pura codicia.

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