Capítulo 8: ¡A la medida!

— ¿Como se encuentra Lady Mildred?. —Pregunté cuando estaba caminando junto a Noah hacia el carruaje.

— Después de dejarle dinero, Lady Mildred logró establecerse en el pueblo y ahora mantiene un puesto de frutas. No morirá de hambre, puede estar seguro. Y con respeto a las visitas, ella visita al joven Richard una vez a la semana detrás del invernadero y le lleva fruta, no hubo ningún inconveniente con los guardias en estos cinco años.

— Bien, ambos son felices, es lo que importa.

Cuando la sacamos de la torre, a nadie pareció importarle, ni a los Reyes, ni a los sirvientes, a nadie. Lo único, es que lo mantuvieron en secreto, incluso de mi, cuando preguntaba que sucedía, no me daban respuestas. Supongo que creen que no sé de ella y que Richard es mi hermano de la misma madre.

Bueno, pueden seguir creyendo eso. Richard hasta ahora ha guardado el secreto y se ve a escondidas con su madre. Sobre por qué tienen que verse de esa manera, supongo que le toca a Lady Mildred explicarselo.

Subí al carruaje y me sorprendió lo suave que era, los asientos eran rojos y afelpados, ¿terciopelo, quizá?. Tenía decoraciones hechas en oro, creo que ya no me sorprende ese aspecto. Pero era interesante, es la primera vez que subo a uno, en mi mundo es raro ver un carruaje y si quieres uno, creo que puedes alquilarlo pero es caro. Ah, la vida de un pobre.

Cuando los caballos se movieron, observé por la ventana pero al contrario de Noah, leía unos papeles.

— ¿Que haces?. —Pregunté.

— Contando que el número de sabanas, cortinas y jabones sea el correcto de la habitación del joven amo.

— Eh .. ¿Cuentas todo eso?.

— Claro, hay sirvientes que pueden aprovechar un descuido para robar. Mi joven amo es demasiado ingenuo.

— No, no era a lo que me refería.

Es cierto que eso hacen los ricos para que nada de sus pertenencias sean robadas pero yo en mi mundo, no eramos ni ricos ni pobres, teníamos lo suficiente para comer. Así que no teníamos que contratar a nadie, mucho menos cuidar nuestras cosas, eso si, la única que podía robarme era mi hermana.

Ante aquel recuerdo, me reí pero la risa acabó cuando un recuerdo pasó con dolor sobre mi mente.

— ¿Joven amo? ¿Se encuentra bien?.

"Hermano, ¿Sabes que en esta parte, un orfanato es incendiado?, eso pasa porque.."

Mi mente hizo un chillido antes de que pudiera ver lo que estaba sucediendo pero el dolor cesó. Y es como si no hubiera pasado nada. Pronto, miré a Noah que parecía preocupado.

— Estoy bien, me golpeé con la ventana, es todo. —Sonreí.— Soy algo torpe.

— Vamos, joven amo, no me asuste de esa manera.

Seguí mirando por la ventana, eso sin duda es un recuerdo de mi vida anterior, ¿Por qué aparece de repente?, no creo que haya sido simple casualidad y sin embargo, tampoco es un hecho que sucederá pronto.

Lancelot murió a los 19 años, y a partir de su muerte, es que inicia la historia. Si mi hermana lo leyó después de la muerte de Lancelot, es posible que el incendio del orfanato suceda en seis años. De cualquier manera, no nos hará mal visitar el orfanato, si necesita reparaciones o algo por el estilo, puedo intentar convencer al Rey, dándole alguna excusa de que me preocupa los niños, aunque es la verdad, solo le omitiré que es un recuerdo de mi mundo.

El viaje fue largo y puedo imaginarlo porque son caballos, no un motor. Pero cuando comencé a ver casas y el lugar más poblado, supe que habíamos llegado. Aunque era un pueblo, tenía edificios altos, de madera pero altos, también suelos rocosos, como antiguos y había una fuente. También la gente del pueblo decoraba sus cosas con hermosas flores, me sentía como en un videojuego.

Tengo curiosidad por saber como sería otros pueblos u otros continentes.

— Joven amo, llegamos.

Ambos bajamos y Noah le indicó al cochero que dé una vuelta hasta que terminemos. Nunca pensé que Noah se convertiría en alguien en quien confiar, aún recuerdo cuando era un niño tímido y nervioso. No pude evitar reir pero él no entendió mi ánimo.

Cuando entramos en la tienda, nos recibió una señora con ropas finas que se acercó con una sonrisa.

— ¡Oh my! ¡El futuro Rey es tan atractivo como dicen los rumores!.

— ¿Si? ¿Que más dicen de mi?. —Pregunté por curiosidad.

— Joven amo .. —Replicó Noah.

Era un Don Nadie en mi mundo, Noah, dejame disfrutar estos segundos de gloria.

— Dicen que el futuro Rey es muy guapo, también que destacó en sus estudios, sin mencionar que ayudó en algunas negociaciones con el Rey.

Solo estuve presente en esas reuniones, mi padre ni siquiera me dejó hablar. Supongo que si exageraron esos rumores. Bien, ya disfrute el momento, ahora a lo que vinimos. Pasé caminando por los maniquíes y viendo la ropa, tenían muchos detalles, tanto guantes, sombreros, camisas, etc. Este tipo de detalles ya no se lo hacen en mi mundo y lo más sorprendente es que lo hacían a mano. Debería decirle a Noah que le pague bien a la señora, una recompensa por su arduo esfuerzo. ¿De que sirve tener tanto dinero?.

— Joven amo, Lady Mercedes a su disposición, he creado este majestuoso traje para su baile de cumpleaños.

Aquella mujer me mostró un maniquí con una camisa fina y una chaqueta azul con hombreras doradas. Era largo y tenía muchos detalles cocidos en la tela. Por un momento pensé que era demasiado elegante para un simple cumpleaños, no quería imaginar como sería la ropa para un matrimonio. Sin importar como, es el traje que mandó a confesionar mi padre, así que deberé usarlo, incluso si no quiero.

Fui a uno de los vestidores y como siempre, tuve que llamar a Noah para abrochar algunos botones.

— ¡Se ve magnifico! ¡Sublime!.

— Le queda muy bien, joven amo.

Me miré en el espejo y a decir verdad, se veía muy bien y era cómodo. Supongo que lo llevaré, todavía faltan unos días para el baile pero puedo aprovechar esos días para estudiar un poco sobre la industria textil. Luego de esto, iremos al orfanato.