Cap 19. Se salió lo barrio

Tranquila gatita

- Parece que un sabueso se escapó de su jaula

- No te voy a hacer nada, pero aléjate de ahí, si quieres espiar es mejor ponerte la capucha o escoger una peluca menos llamativa

- Lo tendré en cuenta, ahora si me permites, me debo retirar

- Espera... Ven por este lado, es mucho más seguro

Lo seguí, tampoco me quedaba de otra, pasamos entre callejones y cuando salimos, estábamos detrás de la posada donde había atado mi cabello

- ¿No vas a preguntar cómo sé que eras tu?

- Lo más seguro es que seas enviado por alguien, además me viste quitándome la peluca, te ataqué con una daga, pero ni te inmutaste, solo respondiste contra atacando ¿Quieres que siga?

- No es necesario, veo que estás bien entrenada ¿no te gustaría unirte a nuestra guardia?

- No creo que quieran a una figura que dañe su imagen

- Ohhh ¿Acaso la señorita es alguien de quien temer?

- Quien sabe, pero bueno ¿me puedo ir o que te encargaron?

- Solo me dijeron que la soga y la escote hasta cierto tramo del camino

- Mmm... Creo que con lo que acabas de hacer me es suficiente, de aquí en adelante me encargaré de mi propia seguridad, gracias y adiós

Me subí al caballo y partí en dirección del marquesado, aunque me detuve en algunas posadas, esto también sirvió para saber que alguien me estaba siguiendo, era la misma persona con quien me topé hace solo unas millas

No le di importancia y ya estaba volviendo, pero me enteré de algo que me puso los nervios de punta

Había estallado una pequeña disputa entre los pueblos de paso, lugar por el cual debo pasar, en esa dirección no sólo se encuentra el marquesado, también se encuentra por ahí el condado de Bermejo, alguien que según algunos datos del libro u confirmado con información recopilada por el ex marques, tenían algunas ideas que iban en contra del régimen y plan de gobierno que tenía el príncipe Stephan, los del condado daban su voto a favor por el cuarto príncipe, quien demostró tener gran destreza en el ámbito de la literatura, la economía y logró organizar bien al ejército en la penúltima batalla; había otro condado de los Abramonte, quienes tenían su voto a favor por el cuarto y sexto príncipe, los que apoyaban al segundo príncipe eran la casa del Marques junto a otros nobles de la ciudad central

Debido a todas esas disputas de poder y que cada príncipe tenía un fuerte apoyo de las demás familias, no se podía ceder el trono, de momento solo el príncipe Stephan fue reconocido por el pueblo como príncipe heredero, sin embargo, todavía era un candidato más

- ¿Hasta dónde me vas a seguir?

- Debía acompañarte hasta cierto punto, pero creo que debo asegurarme de que realmente vuelvas a casa

- ¿Quién te envió realmente?

- Fue el conde ¿Sabes lo que sucedió con su hija no?

Esa fue una historia conocida por toda la ciudad, la hija del conde Berantbour perdió la vida a manos de unos bandidos que intentaron llevársela, ella puso resistencia, pero los caballeros llegaron tarde a rescatarla, esa parte fue una escena bastante triste de la novela, se relató como el conde abrazaba el cuerpo frío de su hija... Maldita sea, me hiciste recordar esa parte...

- El conde es bastante generoso y pensó que estarías en peligro por eso me mandó a vigilarte

-... Está bien, me puedes seguir hasta cierto punto, ero si vez que la situación se está volviendo demasiado complicado debes volver

- Eso lo juzgaré yo mismo

-Para ser un guardia si que tienes carácter, en fin, dejemos de hablar y empecemos a movernos antes de que todo se torne más oscuro

Rodeamos esa zona y pensaba que nos estábamos alejando un poco, pero en realidad nos encontramos con un grupo que al parecer se estaba preparando para querer atacar, lo que hicimos fue mandar a los caballos primeros; él se esconderá detrás del caballo y yo iría tras ellos buscándolos, haciendo parecer que se me habían escapado de la granja, por esta zona era un campo, así que no sería tna raro ver a dos caballos correr por ahí libres, solo pensarían que se abrían escapado de algún sitio

Hice lo que pensé y si resultó, lo único fue que escuché que era un tanto desafortunada porque quizá no recuperaría a los caballos. Esto de paso fue hecho como trampa, si aquel "escolta" se perdía con los caballos o se demoraba en regresar entonces podría usar esa oportunidad para escapar, aún no confiaba del todo en él, pero si lo encontré, solo que en una situación... Un tanto en aprietos

Aquel joven estaba en una lucha de manos con lo que parece ser unos bandidos que intentaban robar caballos, Anais no sabía pelear, solo usaba un poco la daga y a lo mucho lograba mantener el equilibrio con la espada, ese cuerpo no había recibido tal entrenamiento, por lo que era entendí le que solo estaría estorbando en este tipo de situaciones... Pero tampoco puede dejar que ese tipo muera

Agarré una piedra que había en el suelo y lo lancé

- ¡Pero que! ¡¿Quién fue?!

- Yo ¿algún problema?

- Ja, una pequeña mus à piensa sacrificarse por esta cosa, que buen intercambio

- No lo permitiré, ¡señorita huya!

- No loca pienso cargar con un cuerpo en mi conciencia y tu ¿quién te crees? Tremendo viejo verde, sáquese de acá que solo estás robando oxígeno de los más jóvenes

Todos se quedaron en silencio, con la apariencia que tenía Anais todos pensarían que sería una dama que escapó de casa, pero su boca y actitud, parecía sel alguien que creció en alguna banda o grupo de bandidos

- ¿Qué me ves? Larguen o que ¿quieres pelear? Ven pues, ven, tan ma hito te crees, deja ese cuchillo y ven a pelear con los puños limpios

- ¿Qué estas haciendo? Escapa

- Cállate mie... Cof, Cof, lo siento se me salió lo hombre que tengo dentro

- ¡¿Qué?!

- ¿No querían venir? Pues vengan, pero todos en cuatro

Con la distracción lista, el joven volvió a sostener su espada e hirió el rostro del líder, Anais aprovechó eso y les lanzó piedars con tierra para dejarlos ciegos un rato; subieron a los caballos y se alejaron lo más rápido que pudieron

-S... Señorita... ¿L-lo que dijo?

- ¿Aún crees que debería manchar la imagen de tu grupo? Solo salgamos de aquí y podrás regresar por un camino más seguro

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