Cap. 16 Hagamos un trato

Alana y Basilio entraron al despacho, el le pidio a la dulce Alana que se siente en el sillon frente a el para hablar seriamente, basilio no queria perder a sus hijos, no los conocia pero eran parte de el y de Alana, la mujer que habia lastimado sin ninguna razon, la ujer que se habia robado su corazon en un mes, solo le habia dado un mes de su candidez y y bondad para dejarlo idiota por el resto de su vida.

            Alana, se que no soy dogno de tu confianza y que tienes todos los motivos para odiarme, pero quiero que sepas que no voy a renunciar a ti y a mis hijos.

            Se que te he fallado de todas las formas, te mentí, te engañe, te humille, te rechacé y quien sabe que mas te hice pasar pero yo te he buscado para disculparme y para tratar de conquistarte y aunque es una misión casi imposible quiero intentarlo.

            Yo quiero que hagamos un trato _ Basilio habló con suavidad y había vergüenza en su voz, el la amaba y se dio cuenta demasiado tarde.

            Basilio, no quiero tener ningún trato contigo, ni tampoco quiero que estes en mi vida o a de mis hijos, haz de cuenta que no me conociste y deja de tratarme como una mujer facil que te puedes llevar a la cama cuando quieras, yo confie en ti como una tonta y te creí , te ame desde que era una chiquilla cuando me defendias en el colegio pero después me di cuenta que solo era lastima, nada mas que lastima era lo que te inspira mi insignificante ser.

Ahora te he superado, y puedo decir que no soy la escoria que me hiciste sentir, no soy la zorra que me sentí cuando salió el video y que no te necesito para vivir así que no hay nada entre nosotros Basilio \_ Alana tenía los ojos inundados pero no lloraría delante de él, no más.

Yo…. lo entiendo, y no tengo excusa ni teoría para decir lo contrario, pero no quiero que te confundas, no te he llevado a la cama por que crea que eres una mujer fácil Alana, no te olvides que yo fui el primero y se que te entregaste en cuerpo y alma a mi, yo solo tenia la necesidad de sentirte, de estar contigo pero jamás de humillarte \_ Basilio estaba triste y no quería admitir su derrota pero sentía que la había perdido y lo que había ahora eran solo vestigios de una pasión pero el amor puro ya no estaba ahí.

Entonces respetame, deja de tratarme como una zorra que puedes usar cuando quieras, Basilio quiero que tu familia conozca a mis querubines por que se que ellos no tienen la culpa de lo que hiciste pero no significa que tu y yo vayamos a tener alguna relación ya que me voy en 26 días al País del Sur y no volveré quien sabe cuando y de preferencia nunca \_ Alana era transparente, no había cambiado eso en ella.

Es por eso que quiero hacer un trato contigo, quiero que me dejes disfrutar de los niños este tiempo que te quedes, no voy a tratar de tener derechos sobre ellos, esa es una decisión tuya y te la debo pero por lo menos quiero verlos de vez en cuando, puedo viajar una vez al año al país del sur y tráelos para que vean a sus abuelos, jamás te los quetaria, serían una vacaciones de 15 días y nada mas \_ Basilio estaba derrotado, Alana no tenía intenciones de hablar se su relación así que no podía hacer nada más.

Dejame pensarlo pero no albergues esperanzas ya que no creo que sea una buena idea y menos si te casas por que no quiero a una mujer como Alexia cerca de mis hijos, les haría daño asi que olvidalo \_ ella estaba preocupada si alguna mujer estaría con él, podría ser cruel con sus hijo y no quería eso.

Alana yo jamas dejaria que les hagan daño a nuestros hijos, tu eres muy importante para mi y ellos son parte de nosotros, es lo único que tengo que nos une y es evidencia de que alguna vez me amaste \_ Basilio tendria algun resultado o si no sería el plan B.

Ya te dije que debo pensarlo y creo que no hay más que decir \_ Alana se paro ya que se retiraría lo más rápido posible, ella era débil con Basilio y hasta ahora le era difícil verlo con esa actitud de tristeza y derrota.

Bien, pero hay algo que quiero devolverte antes de que te vayas, la medalla que te regaló tu padre que no fuiste a recoger la noche que te fui a buscar \_ Basilio se veía indiferente, como si no quisiera nada con ella después de esta conversación.

El corazón de Alana se agitó un poco y no supo el “por qué” pero era mejor así y eso quería creer pero no sabía a qué se debía ese sentimiento de “podría intentar buscar mi perdón en vez de darse por vencido tan rápido” la embargaba.

Alana asintió y Basilio le pidió que lo siga ya que había guardado la pequeña medalla en su caja fuerte.

Ingresaron por un casi imperceptible pasillo dentro de la oficina y llegaron a una puerta que solo se abrió con la huella digital de Basilio.

Alana estaba curiosa de que se encontraría en un lugar tan resguardado pero cuando entró se quedó totalmente sorprendida y estupefacta tanto así que quería golpear un millón de veces a ver si se le pasaba lo bruta.

Alana trató de darse la vuelta y salir pero Basilio cerró la puerta que al igual que el ingreso la salida era solo con la huella de Basilio que la miraba fijamente esperando su reacción.

 Basilio, ¿qué estás haciendo?, acabamos de hablar y tu… tu me traes aquí, y… yo quiero salir \_ Alana estaba en pánico, cómo podía este hombre ser tan irracional.

¿Por que estas nerviosa?, solo te daré la medalla de tu padre \_ Basilio seguía siendo frío e indiferente mientras que Alana fluctuaba en emociones confusas.

Bien, dame la medalla que me quiero ir \_ Alana se mantenía a casi 2 metros de Basilio.

Basilio se dio la vuelta y fue al final de la habitación donde se encontraba una hermosa comoda y cerca una cama de 3 plazas con sus accesorios y de lujo, era obvio que era la habitación de descanso de Basilio cuando estaba trabajando en algún proyecto pero Alana se sentía como si estuviera en el matadero.

Basilio sacó la pequeña medalla y se acercó a Alana para entregarla, ella estiró la mano para tomarla pero Basilio la tomó de la muñeca y la acercó a él pegando sus cuerpos y la rodeo con los brazos como una enredadera.

            Basilio, suéltame por favor quiero que me dejes en paz. Acabamos de hablar de esto y tu no me respetas yo… _ pero el hombre guapo que la miraba con sus ojos grises y fríos la interrumpió.

            Puedo respetarte gatita y aunque no lo creas lo he estado haciendo, si no te respetara te haría el amor en la sala de juntas pero no puedo evitarlo, ahora Alana Salavert te pregunto y quiero la verdad ¿quieres que me detenga? _ Basilio miro los hermosos ojo de gata de Alana quien parpadeo un par de veces mirando a Basilio y no podía responder.

Basilio acarició la espalda de Alana y volvió a preguntar con más cariño.

            Alana, ¿quieres que me detenga? _ él estaba resignado a su respuesta pero debía intentar, lo intentaría todo pero no la dejaría escapar de nuevo.

            Yo… ¿......? _ Alana estaba trabada, la mirada escrutadora de Basilio era como si le viera el Alma y supiera lo que estaba pensando.

            Alana, dime _ sentenció el hombre y pudo escuchar un pequeño susurro de los labios de su amada ¡no!.

Eso era todo lo que él quería, solo necesitaba saber que había química entre ellos como la primera vez y de ahí podría recuperar su confianza y algún día su perdón.

Basilio la tomó de la nuca y la beso con deseo y lujuria haciéndola gemir un poco, el estaba perdido por ella, el verla de nuevo solo aumento su enamoramiento, acarició la espalda de Alana y la empezó a morder por su cuello haciéndola dar pequeños respingos.

Alana estaba asumiendo su respuesta aunque no entendía por que lo dijo debia sincerarse consigo misma, no había superado sus sentimientos por Basilio a pesar de lo miserable que había sido con ella y debía tomar una decisión al respecto pero no quería que la deje de abrazar y tocar en este momento, el calor de sus manos encendían su corazón que había estado triste estos cinco años.

Basilio le sacó el bonito vestido ágilmente  dejándola con su fina lencería color palo de rosa, la levantó en sus brazos como princesa y la llevó a la cama.

Basilio le saco el brasier lanzandolo lejos mientras Alana que siempre había sido vergonzosa intentó taparse los senos con los brazos pero no contaba que esta acción le traería una consecuencia.

Basilio sonrió de lado y se sacó la corbata con la que amarró las muñecas de su gatita y la sujeto al espaldar de la cama dejándola tendida boca arriba con los brazos sobre su cabeza y a su merced.

Alana se asustó un poco pero no sabía cómo lidiar con él, además que ella sabía que él ya se había antojado de hacerle algo en concreto y no podía contradecirlo.

Gatita, ¿estás asustada? \_ Basilio pregunto mientras miraba a su presa sonrojarse al extremo ante su mirada, Basilio vio la cicatriz horizontal que estaba en el límite de su vientre bajo y su monte de venus pasando sus dedos delicadamente por ella, había pasado por todo eso sola y el no habia estado para ayudarla nunca, esa cicatriz de cesárea era la evidencia de que el no estuvo para ella en ningún momento importante y no quería que eso vuelva a pasar..

Señor, no me lastimes, ¿bueno? \_ Alana susurro un poco preocupada por no saber qué quería él, además que aún desconfía de ese hombre pero sus piernas no entienden y se abren cuando él quiere.

Basilio beso su cicatriz de su cesárea cuando tuvo a los Trillizos y beso su cuerpo dando pequeñas mordida, arrancó su linda truza para devorar su hendidura haciendo que Alana empiece a gemir desesperada, Basilio la penetró con la lengua hasta hacerla terminar llamando el nombre de el hombre que la estaba poseyendo.

Basilio entró dentro de Alana de una sola estocada y embestir salvajemente mientras ella apretaba sus amarras delirando por lo que hacía él.

Basilio disfrutó de su gatita durante dos horas dándole varios orgasmos desvanecedores.

Cuando liberó sus manos Alana fue recogida por él y la acurrucó en su pecho con una bestia protectora.

Alana suspiro porque esto la rebasaba y si su madre se enteraba que estaba de nuevo enredada con Basilio Roman estaría muerta en segundos.

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