Capítulo 5 La alumna

Dimas Manrique después de un día de arduo trabajo en la academia, llega a su departamento acompañado de su alumna Stefania, se quita los zapatos, luego camina hacia el bar y sirve dos tragos de whisky uno para él y por supuesto otro para su alumna.

Stefania le toma el vaso y lo levanta para que este lo choque con el de ella y así poder brindar.

- Salud mi querido profe ( le dice Stefania guiñando al mismo tiempo el ojo).

- Salud mi querida alumna.

Luego de ese brindis sin motivo aparente, Dimas la toma por la cintura y la pega contra su cuerpo para luego clavarle un beso apasionado y profundo.

Ella se deja llevar le corresponde y lo abraza apasionadamente.

Colocan sus tragos en la mesa y luego se echan en el sofá Dimas encima de ella, sin dejar de besarla y apretando su cuerpo con el de ella.

Dimas se lleva la mano a la bragueta del pantalón y la abre para así poder dar rienda suelta a sus deseos.

Stefania se sube la falda y se va quitando como puede su Blumer hasta quedar totalmente libre. Dimas se pega más a ella provocándole un gemido al sentir entrar su miembro erguido dentro de ella.

La pasión y la lujuria se apoderaron de ellos, solo se escuchaban sus gemidos y el sonar de sus cuerpos cuando pegaban uno con otro.

Luego de un momento profundo y largo lleno de pasión desenfrenada, cada uno llegó a su clímax y se quedaron en el sofá dormidos por un buen rato.

De pronto los despertó el ruido del celular de Dimas y ambos saltaron exaltados lo que hizo que Stefania se molestara.

-Pero quién puede ser a esta hora? (preguntó Stefania) por favor amor no contestes ven anda quédate aquí a mi lado.

- No, déjame ver quien es puede ser una emergencia.

Dimas vio la pantalla del teléfono y se sorprendió, era nada más y nada menos que Leonela, lo que hizo que le respondiera inmediatamente.

- Hola buenas noches cómo estás Leonela? en qué puedo servirte?

- Profesor buenas noches, disculpe la llamada fue accidental, estaba guardando su número en el celular, (recuerda que me repico) entonces sin querer se disparó la llamada.

- Ah bueno está bien, no te preocupes, estoy a tus órdenes.

Del otro lado Leonela estaba un poco llorosa por el incidente que había protagonizado con Álvaro, se sintió aludida con todas las verdades que este le dijo. Y en realidad no había sido una llamada accidental, ella marcó a propósito el número de Dimas porque quería de cualquier manera sacarse la espinita que tenía de querer hablar con él y conocerlo aún más y sobre todo saber si se encontraba con su alumna.

- Muchas gracias profesor Dimas, nos vemos el viernes en clase.

- Ok Leonela, pero seguro que estás bien?

- Sí profesor estoy bien, ( a lo lejos se escuchó la voz de Estefanía que apuró a Dimas a que cortara la llamada y Leonela enseguida se alteró y corroboró sus sospechas de que él estaba con su alumna.) - Bueno lo dejo ya veo que está ocupado.

Y antes que Dimas pudiera decir algo ya Leonela había cortado la llamada.

Dimas mira a Stefania y molesto le reclamó:

- Por qué me pediste que me apurara cuando estaba hablando por teléfono? Sabes perfectamente que el acuerdo de que nos veamos es mantener la discreción. Sí se llegan a enterar que estoy saliendo con una alumna puedo meterme en un gran problema. Ella te pudo haber escuchado y reconocido la voz.

- Perdón amor es que me dio coraje que esa tipa te llamara, acaso no te das cuenta que quiere algo contigo? No ves como se te insinuó hoy en clase, y de paso pedirte el número de celular. Es una riquilla caprichosa. Eso es todo!

- Por favor Stefania estás paranoica y sabes que no soporto que me celen, soy un hombre libre desde hace un año, por esa razón me divorcié. Así que si no quieres que esto llegue hasta aquí, te agradecería que no lo vuelvas a hacer.

Stefania se levantó y buscó su Blumer y se lo puso. Se arregló la falda, se recogió el cabello, agarró su bolso y le dijo a Dimas que se marchaba.

Dimas la observó con actitud de fastidio.

- Stefania sabes de sobra que ese comportamiento de mujer histérica no van conmigo. Además tú y yo no tenemos absolutamente nada, esto es sólo un acostón de vez en cuando, Por favor! cuándo vas a entender que no eres mi dueña?

Stefania rompió en llanto y le gritó;

- Sabes perfectamente que desde hace tiempo yo te amo.

Y luego de decir eso salió corriendo y cerró violentamente la puerta del departamento.

Dimas no hizo nada para ir tras ella, sólo se llevó las manos a la cabeza en señal de sentirse obstinado, porque no quería complicaciones en su vida. Quería vivir tranquilo, tener la libertad de salir con quien quisiera, y si Stefania iba a convertirse en un problema, pues mejor que se fuera y dar por terminado todo ese asunto.. Total tenía en la mira a un nuevo suplemento que le estaba empezando a interesar y era nada menos que su nueva alumna Leonela Santander.

Al pensar en Leonela se le vino a la mente el chófer de ésta, Álvaro. Lo tenía intrigado esa mirada suya, porque le recordaba a alguien pero no sabía todavía a quien..

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Mientras tanto Stefania salió del EDF donde vive Dimas sin saber a dónde ir, eran las 10 PM. y no tenía vehículo, salió tan molesta de allí que no pensó en el riesgo que podía correr, por lo que decidió caminar hasta llegar a una parada de autobuses a ver si pasaba alguno o al menos un taxi.

Estaba asustada, pensaba que había sido una locura total estar a esa hora en una ciudad como Caracas, caminando sóla por esa calle, sin saber con qué medio de transporte iba a regresar a su casa. pero ella se decía a sí misma que primero muerta antes que regresar al departamento de Dimas. Ella lo amaba desde hacía cinco años, salía con él cuando estaba casado con su ex mujer y ahora que se había divorciado menos iba a dejarlo, porque ella mantenía la fija esperanza de que algún día podía llegar a ser algo más que un pasatiempo.