capítulo 20- Karma

Con todo ya calmado al día siguiente, Melisa tuvo que mentirle un poco a su padre, asegurando que no ha hecho nada con Conrad, ahí va de nuevo, sintiéndose hipócrita; lo otro es, que le cuenta que se conocieron en el cumpleaños de la princesa, desde entonces se han estado viendo, por supuesto, omitiendo que ha estado con él en la cama.

- pasaste los días en su mansión de descanso. Melisa, no quiero que hagas algo que te lleve a arrepentirte.

- no lo he hecho padre, Conrad y yo...digo, el emperador y yo, nos estamos tratando, es algo mutuo, aunque, nunca me dijo que era el emperador, supongo que no quería que yo me interesará en él, solo por su estatus.

- comprendo, más tarde, iré a verlo al palacio, debo agradecerle que cuidará de ti.

- esta bien, ya hablaré yo con él otro día.

Realmente no esperaba que Conrad fuese el emperador, pero, es algo que su memoria no tenía en cuenta, pues solo se enfocó en recordar lo de los protagonistas, además de que es difícil recordar cada detalle de la novela, así que solo queda una opción.

- padre ¿como es que el señor Conrad es el emperador? Si se supone que Liam Douglas es el príncipe heredero.

- bueno, es normal que Conrad sea el heredero, su padre fue el anterior emperador, pero, nombro a Liam príncipe heredero, porque la hermana mayor de Conrad es la madre del príncipe.

- es decir, Conrad es el tío del príncipe, aún así ¿por qué fue nombrado heredero?

- porque el emperador, no quería casarse y para que no lo siguieran presionando, nombre a Liam su heredero.

- comprendo, ¿pero no sería un lío si el emperador llegase a tener hijos? Sería una lucha de poder.

- si, pero, Liam dijo acepto ser el heredero, pero, si el emperador llegase a casarse y tener un hijo, Liam dijo que le dejaría el título de heredero a ese hijo. No creo que el príncipe luche para quedarse con el trono, es un buen chico.

- lo es...así que, si me caso con el emperador pasaré a ser la tía política del príncipe y la princesa...que extraño sería.

- ¿estás segura de aceptar un compromiso con el emperador?

- si él lo pide si, no es un mal hombre, me ha tratado bien e incluso nos ayudo.

Melisa se quedó en silencio, según sus recuerdos, Liam y Dalia subieron al trono, eso significa que al final, Conrad nunca se caso y eso tal vez sea, porque en la novela, Conrad nunca conoció a Melisa, ya que ella era su destinada, debido a la atracción de sus elementos, pero, Melisa no fue ejecutada por un crimen que no cometió y el emperador, nunca pudo darse cuenta de que ella era su mujer destinada, Melisa bajo la mirada, si fue así, es algo realmente triste.

Al día siguiente, Nora y Cristal estaban en una sala del palacio, pronto entra Liam, al verlo Cristal corre hacía él pero cuando quiere acercarse, él se aparta.

- a-alteza...yo...

- solo vengo a informar que mi compromiso con usted se ha acabado.

Cristal y Nora se quedan pasmadas ante lo dicho, aunque no deberían sorprenderse, después de lo sucedido. Cristal se arrodilla colgándose de la ropa del príncipe.

- no puede alteza, no puede romper el compromiso ¿que acaso no nos queremos?

- ¿de que habla? El compromiso era obligatorio, en ningún momento le dije que yo tenía interés en usted.

- p-pero majestad...aún así no puede disolver al compromiso.

- es verdad, alteza, no puede dejar a mi hija solo así.

- claro que puedo ¿creen que la familia imperial, puede tener una princesa cuya madre es acusada de infidelidad?

- no, eso es mentira, mi madre solo es víctima de Melisa, es perra es una mujer que siempre nos tuvo envidia.

- es por esa manera de ser tuya, que nunca me llamaste la atención, te crees tan importante que asumes que están en tu contra y te niegas a ver la realidad.

- al-alteza...

Liam le aparta la mano y le entrega un sobre, ahí viene el documento con la anulación del compromiso, sellado por el emperador y los miembros del corte imperial, también tiene un cheque un cantidad de dinero, suficiente para que se consigan una casa pequeña, es lo único que hará por ellas. Cuando Liam se va, Cristal se queda en el piso, llorando.

- maldita Melisa, esa perra tiene que morir...se que mi padre no me abandonará.

La Duquesa esta callada, ahora que se rompió el compromiso, no les quedará nada, si tan solo su plan hubiese funcionado, pero, Melisa arruino todo, no entiende como es que dejo de ser una chica obediente y fácil de engañar. Un guardia las llama, para pedir que lo sigan hasta la sala del trono, al entrar, la corte imperial estaba presente y el emperador Conrad en su trono, a un lado de la sala, estaba el Duque, cuando Cristal le ve, intenta ir con él, pero los guardias no le dejan pasar.

- háganse a un lado, quiero estar cerca de mi padre.

- Cristal, regresa, no pases más vergüenza con tus berrinches.

- p-padre...no puedes solo decirme eso.

- silencio por favor, la sesión inicia, el Duque Ruzek esta aquí, ante todos, para solicitar el divorcio de la Duquesa Nora Grey, debido a que en su ausencia ella cometió adulterio.

Se escuchan murmullos por toda la sala, tan recatada que siempre se veía, nadie imaginaba que esa mujer fuese capaz de algo así.

- mentira, yo no hice nada, su majestad hace esto como un favor para la ramera de Melisa, ella es quien llevaba hombres a la casa y duerme con el emperador.

- ¿como se atreve a decir tal cosa? Más respeto ante el emperador.

Conrad se pone de pié, mirando a Nora con enojo.

- es verdad que tengo un interés por Melisa Ruzek, pero mis intenciones son hacerla mi esposa y lo que usted dice, son puras mentiras, así que cuide como se refiere a la señorita Melisa.

La Duquesa aprieta los labios, pues puede sentir las miradas acusadoras de todos los presentes. Conrad le indica al juez continuar.

- el emperador le concede el divorcio, puesto que hubo suficientes testigos de esto.

- querido no, por favor, no puedes hacerme esto.

- Nora, confie en ti, no me pidas ninguna oportunidad porque no lo habrá.

- el Duque también, ha confirmado que disuelve la adopción de la señorita Cristal, quien ya no tiene derecho a llevar el apellido del Duque, ni de disponer nada de él, ya que ella, no lleva su sangre.

Cristal se ha quedado impactada por lo que acaba de escuchar, en verdad, ella no es hija del Duque, después de tanto tiempo, llamando bastarda a Melisa, en realidad ella lo era.

- ya que todo ha sido aclarado, la corte se cierra.

- querido no puedes hacernos esto...me prometiste que siempre cuidarias de nosotras...

- si, tu prometiste ver por Melisa, como si fuese tu hija, pero nunca cumpliste ¿por qué debo yo cumplir?

El Duque se disculpa con el emperador y se retira del salón, así como también los guardias se llevan a Cristal y Nora, para sacarlas del palacio, a lo lejos, Silvia y Dalia observan como las mujeres son echadas del palacio.

- vaya que el karma pega fuerte.

- por eso, nunca hay que dejarse llevar por la ambición o la envidia.

- la señorita Cristal es hermosa, lástima que tenga el alma fea.

Silvia asiente ante lo dicho por Dalia y se alegra de que ahora, su hermano no se vea obligado a casarse con ella.

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