capítulo-15 por poco

Sin saber que hacer, Melisa salió corriendo de esa sala, mientras que los demás se habían quedado extrañados por la situación.

- ¿por qué la señorita Melisa esta aquí? ¿hermano la invitaste? No me digas que también esta esa chica...

- ¿que? No, para nada, yo no la traje...¡oh! El tío...dijo anoche que vendría...pero no sabía que se conocieran, no, no creo que sea por él.

Al escuchar eso, Dalia recordó lo que habló con Melisa aquella vez cuando la encontró en el pueblo.

- disculpen...creo que si se conocen...en la fiesta de la princesa, los vi hablando.

Es mejor decir eso, a revelar lo que Melisa le dijo, no sería bueno revelar algo íntimo. Silvia y Liam se miran entre si y se encogen de hombro.

- ya veo, no puedo creerlo, el tío puso sus manos en la hija del Duque Ruzek.

- solo no digas nada Silvia, deja que él se las arregle.

Justo lo que no quería decir, pero parece que ese hombre ya tiene su reputación. Miro hacía las escaleras, espera que Melisa no este en problemas. En la alcoba, Melisa, esta sacudiendo levemente a Corad para que despierte, sigue sin entender como es que ellos están en esa casa.

- oye, oyeee! Ahí abajo, están la princesa y el príncipe ¿que significa? ¿Acaso esta casa no es tuya.?

Se sienta de golpe mirando confundido a Melisa por sus palabras.

- ¿como que ellos están aquí?

Se rasca la cabeza mientras deja salir un largo suspiro, recuerda haberle dicho claramente a Liam que usaría la mansión y que no deseaba que nadie fuese al menos durante un día. Ahora ¿como le explica eso a Melisa?

- el príncipe es amigo mío, le pedí la mansión, pero no creí que vendría.

- ¿que? Ellos me vieron, seguramente mañana seré el centro de los chismes.

- ellos no dirán nada. Iré abajo para hablar con ellos.

Se baja de la cama, recogiendo su ropa del suelo, al vestirse sale de la alcoba para bajar con ellos, debe decirles que no revelen su edentidad ante Melisa, al menos no por ahora, todavía se están conociendo y no sabe, si esa atracción que sienten, es solo algo física. Tardo un poco, pero finalmente una doncella sube para decirle a Melisa que la esperan en el jardín para desayunar, al llegar, Melisa hace una reverencia ante Liam y Silvia.

- lamento mi mala educación de hace rato. Realmente me sorprendió verles aquí.

- descuide señorita Melisa, nosotros no esperábamos verlos aquí, a mi hermano, se le olvidó que el primo Conrad pidió la villa antes.

- si, si, fue mi culpa, me dijo que tenia una cita y lo olvide.

- ¿primo? No sabía que el señor Conrad era pariente suyo.

- en realidad no lo soy, la princesa suele llamarme así, porque el príncipe Liam y yo, somos buenos amigos. ¿Cierto?

Ya les dedicó una mirada asesina a ambos, así que asienten ante lo dicho. Dalia por su parte ayuda a las doncellas a servir el desayuno, en especial a la de la princesa.

- el primo Conrad dijo que la conoció en el baile de mi cumpleaños, veo que se entendieron bien.

- si, el señor Conrad es una hombre, amable y tenemos algunas cosas en común.

- que bien, primo Conrad ¿ya planean la boda? Supongo que debe ser serio ya que han venido aquí solos.

Silvia sonríe con cierta burla ante Conrad, mientras que Melisa y Liam casi se atragantan con su comida.

- Silvia, no digas esas cosas, perdón señorita Melisa, mi hermana suele ser muy inoportuna.

Silvia solo desvía la mirada, mientras bebe su té.

- el señor Conrad y yo, no hemos pensado en eso, apenas nos conocemos.

- así es, princesa, no debería decir esas cosas.

Ya la esta mirando con furia, lo que causa que se ponga un poco nerviosa, así que mejor cambia el tema.

- mejor hablemos de Liam, Liam esta próximo a casarse, hermanito, debes estar muy feliz.

- ah...s-si, si claro...

Liam ríe nervioso y siente que no puede decir nada malo, ya que Melisa es la hermana de su prometida.

- ¿feliz? ¿De verdad esta feliz de casarse con Cristal? Mi hermanita, es una mujer doble cara, su intención al casarse, es solo subir de estatus.

Todos se quedan sorprendidos por las palabras de Melisa, no esperaban que se expresará así de su propia hermana.

- alteza, haga lo posible por romper ese compromiso, si a usted no le gusta, no debe obligarse a casarse con ella.

- señorita...gracias, tendré en cuenta sus palabras.

- así que la señorita Melisa esta consciente que su hermana no es buena persona.

- por supuesto princesa, por largos años, sufrir por culpa de ella y su madre, me quitaban todo y yo me quedaba callada, pero aprendí que de ese modo nunca lograría ser feliz, afortunadamente mi padre, no me esta dejando sola y cree en mi.

Melisa les contó como por años, aguanto malos tratos de la Duquesa, cuando esta se llevo a sus doncellas y ella debía hacer todo sola, siempre diciendo que como la hermana mayor, debía proteger y darle lo mejor a Cristal, le quitaban sus juguetes, sus mejores vestidos, joyas e incluso le quito su habitación para finalmente acabar en la residencia menor de la mansión, donde vivía de manera solitaria. Aun cuando Melisa no sufrió golpes, lo que la Duquesa hizo es inaceptable y horrible, Silvia se pone de pié y va hacía Melisa sujetando sus manos.

- gracias por confiarnos algo así, yo nunca creí en esa chica y veo que he estado en lo cierto.

- señorita Melisa, si necesita ayuda, no dude en decirnos.

Menciona Liam y Conrad accede, pero se puede ver que se muestra enojado, esa Duquesa, es una mujer horrible, no puede creer que incluso haya hecho que Melisa fuese marginada en su propia casa. Después de pasar una mañana agradable con ellos, Melisa se despide pues debe volver a casa, pero antes se acerca a Dalia.

- gracias por no decir nada.

- no tengo porque hacerlo, aunque ellos ya se han de hacer la idea.

- supongo. Te veré otro día Dalia y diviértete.

Melisa sube al carruaje para dirigirse ya a su casa. Mientras en la mansión, aun cuando solo ha pasado un día, uno de sus cartas ya fue respondida, era proveniente de un Conde que hace poco se divorció, según los rumores, porque es un infiel de primera y además golpeaba a su esposa, Nora sonríe, pues le gusta es perfecto, no hay nada mejor que hacer sufrir a Melisa; enseguida escribe una respuesta donde le invita a la casa mañana, incluso le dice que quedarse unos días para así ir conociendo a Melisa.

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Que tal, me he dado cuenta que no suelo poner la edad de los personajes jajaja

En todo caso de que tengan la duda va así.

Melisa - 19 años

Liam, Dalia y la rubia odiosa- 17 años

Silvia - 15 años

Conrad - 22 años

(si, no es tan viejo, pensé en hacerlo más mayor, pero no, luego, luego, nuestra Melisa se va quedar viuda pronto y sin snu, snu :v )

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