cap 9

-sabes, no quiero que Freddy valla a ese viaje, enserió no puede hacerlo alguien más -dice mi princesa un poco triste

-lo sé, pero es un negocio muy importante y solo confío en el para que lo realice, ya que los rusos son algo difíciles de tratar -digo, pero no la nota convencida y añado -princesa deberías dejar ese pánico a los viajes, todo está bien si, además solo será una semana

-a veces siento que Freddy se cansará de mí y de mis caprichos, y me abandonará... últimamente casi ni lo veo -sonríe amargamente

Me levanto del asiento y voy a donde está ella y la abrazo, ella corresponde hundiéndose en mi pecho, empiezo a acariciar suavemente su cabello -eso no pasará, así que deja de pensar en locuras, tú eres y serás siempre la luz de los ojos de Freddy

Ella me mira y dice en un susurro -gracias

-tú no tienes que agradecerme princesa, eres mi todo y no me gusta verte triste -la veo sonrojarse, aunque sé que está mal lo que acabo de decir, pero es lo que siento, yo daría todo por mi princesa

-aunque me gusta que me quieres tanto, temo no poder hacer que me quieras como mujer -dice acercándose a mis labios rompiendo la poca distancia que hay, cuando nuestros labios se van a tocar reacciono rápido y me alejo

-tengo una reunión, justo ahorita, me acompañas -la noto un poco seria

-está bien, me gustaría verte en una junta -dice mi princesa sonriendo

(Ángela es perfecta en todo los sentidos, es única)

cuando entramos a la sala, todas las miradas están en nosotros, no me extrañaba después de todo siempre es así, pero note a Ángela un poco nerviosa

-señorita Sánchez puede ubicar al señor Gómez, ya que en esa silla va Ángela -digo puesto que Blanca estaba junto a nosotros

-pero señor... -ella calla, ya que nota que tengo el ceño fruncido y añade -señor Gómez, lo siento me equivoque de lugar

-está bien señorita -el señor Gómez se levanta y se dirige a un asiento más allá

-no tenías que hacer eso, yo me podía sentar en un asiento vacío, ya que ni soy parte de esta junto -dice la castaña en un susurro

-claro que eres parte princesa -digo con una sonrisa

Comencé la junta, Ángela estaba a mi lado y eso me animaba mucho, pasado una hora Ángela sé vía un poco cansada

-estás bien princesa

-si -dice un tanto apenada, ya que todos los de la junta escucharon lo que dije y añade -estoy bien, continua

Yo solo río, ella se ve muy tierna, continuamos con la junta, después de media hora ya había terminado y la mayoría se habían retirado

-estás cansada -digo acercando su silla a la mía

-un poco, enserió tu trabajo es muy difícil y estresante, no sé cómo puedes escuchar tantos números, propuestas, balances y no quedarte dormido

-no lo sé, ya me acostumbré supongo

-entiendo tal vez yo lo haga algún día, cuando ejerza lo que me apasiona -dice Ángela

-creo que cuando eso pase, estaré celoso de tus pacientes, porque les dedicaras más tiempo que a mi -digo

La hora del almuerzo no tardo en llegar

-vamos a comer, luego te llevo a tu casa -digo

-está bien

Nos metemos en el ascensor, cuando estamos en la salida, veo a la recepcionista y digo -ella tiene todo mi autorización a pasar y me avisa cuando me venga a buscarme no importa que esté asiendo entendido

-si señor Smith -dice aquella chica

Cuando vamos en el auto

-que le dijiste a la recepcionista -pregunta la castaña un tanto curiosa

-nada importante, cosas del trabajo

-entiendo -dice, no la nota tan convencida

En el trayecto al restaurante estuvo muy callada, cuando llegamos le abrí la puerta de auto y ella salió

-no crees que este lugar es muy extravagante

-no te gusta, podemos ir a otro lugar, llamaré a Sánchez para que haga una reservación en "clásica"

-no hace falta este restaurante está bien, es menos costoso -dice lo último entre susurro, y no logro escuchar

Entramos, nos llevaron a una de las mesas y nos trajeron la carta, me gusta este lugar porque el servicio es bueno y los platos son deliciosos

Observo que Angela, solo ve la carta

-quieres que pida por ti -le digo sacándola de sus pensamientos

-si -dice con una sonrisa hermosa

pido los platillos al mesero que se lleve las cartas

-sigues preocupada por el viaje de Freddy, verdad -ella solo mueve su cabeza en sentido que si -no tienes porque, además sabes que estas vacaciones me prometiste que iremos a donde yo quiera, eso puede incluir la carretera o... subirnos en un avión

-pero yo... -la interrumpo

-pero nada, promesa es una promesa y ya es hora de que te quites ese miedo no crees -ella solo me mira, pero no dice nada

La comida no demora en llegar, despues de irse el mesero

-será mejor que dejemos el tema, para luego -fórmula

-no está en discusión, lo sabes, verdad. Además, iremos a un lugar que sé que te encantará

-la hodofobia no la puedo controlar y si me agarra una ataque de pánico, y si no puedo respirar por el miedo

-¿que te dijo la psicóloga?

-que todo está en mi mente -dice ella culpándose por su fobia a viajar

-confías en mí, cierto -la miro, ella también lo hace

-claro si, tú y Freddy son las personas que más amo, y en quienes más confió... contigo me siento segura -dice agarrando mi mano

-yo estaré a tú a lado y nada te sucederá

Después de terminar de comer, la llevo a su casa, cuando entramos digo

-puedo saber, a donde iras con tu amigo -digo sonando lo más calmado posible

La veo dudar en decirme -vamos a una recepción que dará su padre, el señor Fuente -dice mordiendo su labio inferior

-eso quiere decir, que conocerás a su padre -ella me mira sin entender lo que quise decir

-yo... ya lo conocía, cuando fui a la mansión Fuente, con Alex -dice algo nerviosa y me molesto al escuchar eso, que ella estuvo en la mansión de ese tipo

-¿que tu estuviste donde? -digo con el ceño fruncido

...

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