Prólogo

PRÓLOGO

En medio de un día lluvioso y lleno de dolor estaba Elena, desolada y llena de angustia preguntándose en qué momento su vida tomó ese giro y porqué tenía que ser ella la persona elegida para salvar la vida de su padre a quien sinceramente siquiera amaba o sintiera empatía.

Se preguntaba una y otra vez porqué su amada y bella madre lo elige a él antes que a ella o a cualquiera de sus hermanas, bajo la lluvia ella se repetía así misma que no era merecedora de un futuro tan cruel, sólo para salvar la vida de un padre que había sido cruel y miserable todo el tiempo que compartieron.

Se decía así misma en qué momento salvarlo a él era más importante que cumplir sus sueños y más aún cuando siempre fue indiferente con ella o cualquiera de sus hermanas. ¿Por qué tenía que ser ella y no él quien pagara por sus pecados? En qué momento fue que su familia se confabuló contra ella para tener que ser la elegida y no Susan o Kate, quienes eran más hermosa y mayores que ella.

Así estuvo durante largo tiempo dejando a la lluvia mojar su rostro llevándose así cualquier rastro de lágrimas o dolor que pudiera sentir en ese momento.

Cuando pensó que eran suficientes lamentos decidió volver a casa y justo cuando cruzaba la calle se percató que desde un auto alguien se acercaba con un paraguas para cubrirla de la lluvia y resguardarla.

Decidida a ignorar por completo a su chófer asignado continuó caminando bajo la cruel y sinuosa tormenta que caía esa noche de invierno en su amado Londres, Inglaterra el lugar que la vio crecer y le dio tantas alegrías desde que tiene uso de razón, al parecer se iba a convertir en su lugar de sufrimiento.

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Capítulo 1 - El inicio

Elena decidió volver a casa caminando cómo lo solía hacer cuando necesitaba pensar o dejar de sentirse miserable, aun así, su chófer particular decide seguirla desde el auto para garantizarle a su madre que llegará a salvo a casa.

Después de una hora más de caminar bajo la lluvia, Elena llega a su casa tiritando del frío, por lo cual decide ir a la cocina a preparase un delicioso chocolate caliente para calentar su cuerpo. Luego de esto se retira con su tasa a la habitación para proceder a despojarse de toda su ropa mojada y ponerse algo seco y abrigado para que junto a la taza de chocolate le ayude a aumentar la temperatura de su cuerpo.

Aproximadamente una hora transcurre de estar sentada en su cama pensando y disfrutando de su chocolate, hasta que decide que por ese día es necesario ir a dormir y así lo hace después de lavarse los dientes, cuando está de vuelta en su relajante cama escucha que tocan la puerta de su habitación, después de tres golpes decide abrir para encontrarse con sus hermanas mayores quienes la miran con tristeza y algo de pena por lo que le espera en el futuro no muy lejano.

Susan es quien decide empezar saludando a su pequeña hermana;

Susan: buenas noches Ele, ¿podemos pasar y hablar un rato?

Elena: ¡¡claro que sí hermanas pueden pasar, saben cuánto amo poder hablar con ustedes y más en un día como el de hoy!! Esto lo dijo con una sonrisa algo triste.

Luego de entrar a su habitación lo primero que nota Kate es su ropa mojada en el piso y la taza de chocolate vacía en su buró, esto le recuerda que su hermana solo toma chocolate cuando está realmente triste o cuando siente que las cosas no salen como ella lo esperaba o planeaba y es de entender ¿qué otra cosa la pondría más triste que ver como sus padres decidieron por ella sin pensar en su bienestar o en su opinión de la situación que está por enfrentar?

Una vez sentadas en la cama como lo solían hacer en sus diferentes pijamada y charlas de hermanas un silencio sepulcral se hace presente y quien decide romperlo es Kate quien no sabe si preguntar por su estado emocional sea lo más apropiado, pero aun así decide hacerlo.

Kate: ¿cómo te sientes?... -Al ver que Elena no le contesta decide tomarla de las manos y mirarla a los ojos, Es una mirada donde dice lo mucho que lamenta no poder hacer nada por ella.

Susan: hermana sé que ahora cualquier pregunta que te hagamos va a sonar y estar fuera de lugar, pero debes saber que hablamos con madre y le pedimos que si el señor Alexander quiere cambiarte por cualquiera de nosotras estamos dispuestas a sustituirte con tal de que tú puedas ser libre y buscar realizar tus sueños.

Elena: pero eso también sería injusto para cualquiera de ustedes, no lo merecen al igual que yo, sé que ustedes me aman y estarían dispuestas a reemplazarme, pero también saben que yo me sentiría culpable si sus vidas son arruinadas por salvar la mía.

Kate: Ele, lo sabemos, pero es preferible eso a que tú arruines tú vida por alguien que no merece la pena cómo lo es nuestro padre, quien, aunque nos ha dado todo nunca estuvo para darnos lo más importante que es ese amor paternal que sólo hemos visto en las películas y novelas que leemos.

Elena: pero tampoco sería justo con nuestra madre, ella ha sufrido mucho durante todo este tiempo por el solo hecho de haber tenido hijas y no hijos como mi padre lo deseo, para tener así a alguien que se hiciera cargo de sus riquezas y es por eso por lo que creo que hace esto para recompensar de alguna manera.

Susan: pero eso no es una excusa para que sacrifique tu futuro o el de cualquiera de nosotros, ninguna tiene la culpa de ser mujer y yo como su hermana mayor me siento en la obligación de casarme con Alexander Taylor, aunque pueda llegar a ser mi padre, igual si sirve que ya está viejo y se muere antes de consumar el matrimonio, y así me quedo con todo su dinero y puedo tener una vida de lujo en el futuro... jajajajaja.

Elena: jajajajaja, que cosas dices San, definitivamente se te vienen unas ideas a la cabeza que son increíbles jajajajaja.

Susan: pero ya te estás riendo nuevamente y eso es un gran avance, por favor ya no estés tan triste.

Kate: Susan tiene razón Ele, por lo menos te estás riendo y aunque parezca una tontería lo que dice, es algo que puede pasar con alguien tan mayor como don Alexander que ya tiene como tres hijos y debería estar es cuidando a de sus nietos en vez de estar pensando en casarse con una mujer tan joven como tú o cualquiera de nosotros a cambio de salvarle la vida a nuestro padre, quien tiene para pagarle con dinero, pero ha decidido que debe ser con una de sus hijas. ¿No entiendo en qué cabeza cabe algo así?

Elena: parece que en la de nuestro padre, pero bueno si tienen razón, así que por el momento dejemos las cosas como están y más bien abrázame fuerte como lo suelen hacer cuando estoy triste, quédense conmigo esta noche y ya mañana hablamos más tranquilas y vemos que nos dice madre mañana.

Susan: está bien qué más da, mañana tengo la certeza de que nada será como esperamos y todo mejorará.

Kate: si tienes razón además ella no ha hablado contigo, tu solo escuchaste una parte de la conversación que tenía con ese viejo y saliste corriendo.

Elena: bueno si, tienen razón quizás mañana todo sea un malentendido.

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