Capítulo 2

Una semana habían podido convivir juntas tanto Mía como Rose y con ello el vínculo de hermanas se reforzó lo suficiente para que ahora pudieran gastarse bromas entre ellas.

— Guardar lo más importante en la maleta, las enviaremos por correo mágico a la academia, el conserje es quien se encarga de mandar una bolsa hechizada para meter dentro la maleta.— Ekaterina frunció el ceño, nunca entendería aquello de la mágica como método de envío, Mía escucho las palabras de su madre con atención, para ella no había nada más importante que su foto familiar, su hermana y la ropa que necesitaría.

— ¿ Podremos volver aquí cuando lo deseemos? — Rose lanzó la pregunta mientras miraba a su madre quien no pudo responder por unos segundos.

— Claro, pero sería conveniente que dejarais de pensar en esa idea, la academia será divertida.— Ekaterina era consciente de que no solo se les mandaba a la academia par aprender, también las estaba protegiendo de todo lo que vendría.

— Pero yo quiero pasar más tiempo en familia...— Rose se quejó como si fuera una niña pequeña a lo que hizo saltar a Stefan que se había mantenido callado todo el rato.

— No podemos permanecer mucho tiempo fuera de la manada del bosque Rose, pertenecemos allí por mucho que sean hermanas, durante siglos siempre se separó a Celosía de Dirge dios sabe porque.— Respondió exaltado.

— Hablas como si eso fuera lo más importante que tenías que decir, no importa nuestros propios sentimientos... Yo sinceramente prefiero irme ya, así evitare cualquier comentario hiriente hacia tu persona Stefan.— Mía no era alguien que aguantara con facilidad las palabras sin sentido, su madre le había enseñado a ser directa y no ocultar lo que pensaba.

Stefan se arrepentia en ese momento de haber descuidado tanto a su familia, si hubiera ignorado la petición de los ancianos su hija le tendría un poco de cariño, ahora entendía que la profecía no era tan importante como lo era su familia, el error ahora mismo era imperdonable hasta para el mismo.

— Pueden marcharse pero en su forma lupical, la senda prohibida no es para pasarla siendo humano...—

— ¿ Porque senda prohibida? — Pregunto Rose quien nunca había escuchado de ello.

— Dicen los ancianos que es una zona neutral y también comunica con el camino al resto de las manadas,está prohibido que los elegidos de diferentes manadas se encuentran con miembros de esa manada a excepción de su dios correspondiente.— Stefan suspiro y se revolvió el cabello— También tiene uno de los accesos al mundo mortal, no podéis desviaros del camino que no tiene niebla o tendréis problemas.

— Gracias por el consejo, no te preocupes Rose, nadie nos hará nada mientras estemos juntas, es momento de emprender nuestro viaje y cuando estemos allí ya tendremos tiempo de preocupaciones.— Rose se quitó su chaqueta y la coloco en la bolsa de ropa que tenía para cuando volviera a ser humana.

Mía imitó a su hermana de la misma forma y salió al jardín, ambas por los nervios tardaron unos segundos en poder transformarse pero cuando lo lograron comenzó su aventura.

— Vamos Rose, el sendero prohibido está por aquí, debe haber pasado alguien hace poco...— Mía usaba la telepatía para comunicarse con Rose.

En la distancia mientras ambas lobas corrían por el interior del bosque se escuchó un aullido, el aullido de su madre que decía “ Cuidaros y no dejéis que nadie os separe, estoy orgullosa de vosotras” Ekaterina sentía más que nadie el dolor de la separación y la sensación de que una parte de ella se iba con sus hijas, pues ella sabía que posiblemente sería la última vez que las vería.

Mía detuvo su zancada al ver el borde de un precipicio, estaban en la senda del elegido, el camino era estrecho, tanto que daba la sensación de que en algún momento el suelo se vendría abajo, tanto Rose como Mía pegaron su cuerpo al muro de piedra que les quedaba a la derecha, el miedo de caerse era real pues no se podía distinguir que es lo que había abajo del todo.

— Mira la niebla, se disipa en aquel tramo, se puede distinguir desde aquí una pequeña ciudad, algún día cuando la profecía termine quiero ir al mundo mortal contigo y conocer todo aquello que es desconocido para nosotras. — Susurro con melancolía Rose.

— Es una promesa Rose, vamos no te separes mucho, al parecer la niebla más adelante bloquea la visión, tenemos que tener cuidado con cada paso que demos o podremos caer al vacío.— Respondió Mía quien se había concentrado tanto en no caer que su sentido de la escucha había omitido el sonido de pisadas corriendo hacia la ubicación de ambas.

— Avanzar más rápido, el camino se cierra una vez el último lobo elegido entre en el camino de la senda.— Mía observo a un lobo blanco por encima de su cabeza, cayendo justo frente a ellas.

— ¿ Quien eres tu para darme órdenes a mi?— La soberbia utilizada por mía hizo reír al lobo blanco.

— Mi mayor sentido pésamen por quien tenga que aguantar tremenda mujer con carácter, pero lo decía por tu bien y por el de ella. — El lobo ladeó su cabeza observando a Rose con aquellos ojos azules claros. — El último lobo este un poco más retrasado que vosotras, pero avanza con rapidez, si al cerrarse el camino las pilla en este tramo caerá al vacío — Hizo una pausa mientras seguía corriendo al ritmo de ellas— Por cierto soy Raziel y soy el descendiente de Glaciel el dios del hielo. — Mía se quedó callada por unos instantes, era educado pero también era bastante astuto y Raziel no iba a desaprovechar la idea de tirar por tierra las virtudes de los demás.

— Soy Mía y ella es Rose, gracias por el consejo, ahora vuelve a centrarte en tus asuntos.— Respondió de mala forma acelerando sus pasos alcanzando la velocidad de Raziel.

Consiguieron pasar el tramo de niebla y divisaron un gran castillo, antiguo con cuatro torres, la última de la izquierda estaba en ruinas, lo que llamó la atención de Rose.

— Ese castillo está en ruinas ¿como se supone que vamos a convivir entrando aire por aquel torreón ? — Pregunto Rose mirando la estructura.

— Eso es estética visual para mantener a los lobos comunes alejados de la academia, el castillo se mantiene intacto en su interior por la magia que hay dentro de él. Cuando lleguemos deberías darte una vuelta por la gran biblioteca de la academia, así aprenderás un poco de ti misma y de todo lo que te rodea.— Aquellas palabras fueron escogidas por Raziel con la intención de herir a Rose sin que ella se diera por aludida.

— Y tu deberías cerrar ese hocico, eres demasiado molesto.— Mía si había pillado la doble intención del lobo blanco.

Raziel quien no esperaba ser descubierto mostró sus colmillos en forma de risa.

— Rose ignorale, solo lo hace por molestar, pero que no se preocupe mucho, nosotras ya teníamos en mente ir a saber sobre nuestro pasado. — Mía se mostró hostil hacia el lobo blanco.

Los tres lobos se giraron al ver como la niebla se disipaba y se podía ver a un lobo de pelaje plateado con la pelambrera negra correr a gran velocidad hacia ellos.

— Mira por donde, el huérfano es el último en llegar, no es nada nuevo... Como nadie en su tribu lo quiere lo mandan aquí también. — Mía odiaba las injusticias y en este momento era una situación de injusticias, Mia empujó al lobo blanco hasta hacerlo caer.

— Deja de criticar a los demás y mira tus propios problemas mentales, tienes mucho que callar.— El lobo plateado se paró delante de ambos lobos y meneo la pelambrera diciendo algo que solo entendió Raziel.

— No me preocupa lo que pueda decir alguien que no me conoce, aprendí a ignorar ese tipo de comentarios. —

— De nada...— Susurro Mía mientras volvía a ponerse en camino, ahora junto a su hermana, Raziel y el lobo misterioso hacia la cima donde se encontraba la academia.

El camino no estaba siendo nada gentil con los cuatro lobos que luchaban por no enredarse en las zarzas y no ser vencidos por el frio que hacía cada vez que avanzaban.

— Dirge, controla estás enredaderas con tus poderes y facilitamos el camino.— El lobo de ojos rojos miro a Rose.

— Señor sin nombre, mi hermana se llama Rose, no Dirge, no me interesan los nombres que tengamos por nuestros antepasados, mis padres escogieron un nombre hermoso para nosotras.— Mía estaba a la defensiva con el.

— ¿ No me digas? ¿Acaso te has presentado como para saber vuestros nombres? Ni una pizca de educación lobita. — El diminutivo con picardía hizo que Mía se lanzará a por el, pero fue interceptada por Raziel.

— Acabáis de tener el primer intercambio de palabras y ya estáis peleando como en la leyenda... Esperemos que esta vez Celosía no muera por culpa de Gaius. — Mía observo confusa a Raziel.

— De que estás hablando, yo no morire y menos por alguien que no conozco. — Mía volvió a lado de su hermana quién había logrado utilizo el poder del bosque para limpiar el camino de mola hierba.

— Mía ignora esas palabras, son desconocidos...— Rose estaba algo afligida por la situación.

— Mi gran consejo esque dejes de decir tonterías y que vosotras visitéis la biblioteca mágica de la academia, allí no solo aprenderás de ti misma, también a usar tus habilidades.— Fue el último comentario de Raziel antes de salir corriendo detrás de él lobo plateado.

— Mía, creo que deberíamos tomar las palabras de Raziel enserio y estudiar sobre nosotras mismas.— Mía negó mientras volvía a ponerse en marcha.

— Esos documentos no hablan de nosotras Rose, hablan del pasado, además no tiene nada que ver que yo discuta con uno de ellos para que la leyenda y el pasado sea igual que ahora. — Volvió a negar, ella no creí en la profecía, ni en las leyendas de los anteriores poseedores.

En la puerta del gran castillo Solum se encontraban un lobo de pelaje rojizo con reflejos blancos en el lomo y un lobo un poco más pequeño de color arena con ojos verdosos, Mía no pudo evitar quedarse mirando al lobo de pelaje rojizo, tenía un color de ojos un tanto peculiar, parecía un arcoiris, ambos estaban teniendo una conversación.

— El Ferai que custodia la entrada, no abrirá la puerta hasta que estemos todos y que el camino debe quedar sellado.— Suspiro el lobo rojizo volviendo a su forma humana dentro de un matorral de hierba alta.

— Solo tenemos que esperar, no es para tanto... Corrimos demasiado.— El lobo de pelaje arena imitó al otro.

Ambos estuvieron unos minutos en los matorrales vistiéndose hasta que escucharon el sonido de varias pisadas.

— Ya han llegado los cuatro malditos... Por fin se abre la puerta, hacía frío... — Alugsukat quién era el portador del lobo boreal era acompañado por un chico más bajo que el y rubio.

— Pueden cambiar de forma en aquellos matorrales, los Ferai no quieren que crucemos al interior en nuestra forma de bestia.— El chico rubio tenía una sonrisa cálida o eso pensaron Rose y Mía al ver que las recibía amistosamente.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play