Electricidad

SEBASTIÁN

Sigo caminando saludando a la gente sin perder de vista a Sofía, dejo a Catherine en el asiento de acompañante hablando con algún socio, cuando menos pensé vi a César acercarse sigilosamente a ella con dos copas de Champaña en la mano, sentí un calor insoportable y no dude en acercarme.

Sebastián: César cómo va todo.

César: muy bien Sebastián, todos los socios están a gusto y no demoran en empezar la cena y después  la firma.

Solo podía mirar a la bella acompañante de César y sin perderme de vista su mirada cautivadora hasta que  por fin pude hablarle

Sebastián: buenas noches, señorita

Sofía: buenas noches

Cesar: Sebastián, te presento a Sofía Sánchez ella es la fotógrafa encargada de la cena y a Mariana una invitada mía,  Sofí y Maru, él es mi jefe por el momento el Sr. Sebastián Cross

Sebastián: un placer, conocerlas y Sofía verdad, espero que hayas encontrado buenas tomas

Mariana: el gusto es mío.

Sofía: Muchas gracias e igual,  si señor tengo buenas fotos del evento

Al darnos la mano una electricidad recorrió todo mi cuerpo y la solté inmediatamente no quería hacerle daño, será que tendré mucha energía en el cuerpo que calambre más extraño.

Sebastián: disculpen debo continuar, César vamos.

No lo podía dejar con ella.

SOFÍA

Estaba hablando con Cena, y de las tomas que debía realizar, cuando lo vi acercarse, lenta, pero decididamente, sentí su mirada fijamente y no pude apartar la mía, en ese momento siento que me tiembla el mundo cuando se acerca, habla con César yo no sé habla,  solo puedo mirarlo y me saluda solo contesto lo que me pregunto lo mejor que puedo, no puedo articular la razón.

Cuando me da la mano y no es por ser dramática, pero solo somos nosotros dos, soy consiente que es un lugar con muchas personas, pero solo estamos los dos, aunque no duro mucho, sentí una corriente por todo mi cuerpo que nunca había sentido antes y me perdí por un rato.

Cuando volví en sí ya se había ido y Mariana no dejaba de hablar de lo guapo que era, yo trataba que no se notara lo embobada que me ponía esa mirada, me dirigí a continuar con mi labor, en ese momento invitaron a todos a tomar la cena, tomé un par de fotos y salí un momento le dije a Mariana que lo necesitaba, me encamine  a la parte trasera del hotel donde hay una fuente y allí pude respirar profundamente, pero que me pasa con este hombre, al volver entre donde  se encontraba mi amiga  que cenaba y platicaba magníficamente con todas las personas, ella tiene el don de agradarle a la gente.

Mariana:  Sofí, donde estabas, esta  es la oportunidad perfecta para encontrar novio hay muchos chicos guapos esta noche, salimos de aquí con novio cada una, porque no me contesta

Sofía: Maru déjame respirar si, a mí no me interesa ningún novio.

Mariana: Sofí, pero mira hay chicos que están como quieren por ejemplo el que está con César.

No pude evitar mirar y ahí estaba él, Sebastián, por Dios si hasta el nombre es perfecto, no puedo pensar así debo de concentrarme aún me falta mucho esta noche.

Trato de seguir escuchando lo que dice Mariana y alzo los ojos y en ese preciso momento se cruzan nuestras miradas y él la esquiva con un poco de desagrado creo, solo me pregunto si hice mal, será algo de mi trabajo, o será que le desagrado fue conocerme en un ámbito distinto al del restaurante.

Sofía: No lo creo mira, tiene pareja a la chica rubia sentada con él, además parece que le desagrade.

Mariana:  Primero que toda esa es la Zorra que esta de resbalosa con Cesar, y lo otro porque lo dice Sofí

Sofía: porque después de eso cuando lo veo y por casualidad él me ve, me mira como si mirara de una manera extraña, no lo sé, como algo muy desagradable. Pero no importa solo estoy trabajando no haciendo amigos.

Mariana: ¿por qué te molesta que te mire a si?

Sofía: a mí para nada, porque me molestaría a caso lo conozco.

Mariana: se sincera, hay algo en tu mirada cuando hablas de eso.

Sofía: no molestes tengo que seguir

Mariana: Sofía Isabel Sánchez me hace el favor y me dices que te pasa es extraño tú nunca te comportas así, Sofí.

Yo solo negué con la cabeza, me choca cuando me llama por todo mi nombre, es como si me regañaran, le conté lo que había pasado en el bar y un poco de lo que sentí cuando nos dimos la mano

Mariana: ay mi Sofí, pero semejante semental, no solo es atractivo, debe medir un 1,80 aproximadamente, es Atlético sin llegar a exagerar, es elegante por cómo se ve y según lo que me cuentas una mirada cautivadora, cuando nos saludó, yo lo único que miraba era a Cesar y no me fije bien, pero ahora que lo miro se ve  un poco mejor que César.

No pudimos más y nos echamos a reír

César nos mira feo y yo le saco la lengua como la niña madura que soy.

En ese preciso momento avisan que empieza la firma de los socios,  me acerco a tomar las fotos,  no puedo dejar de ver  a Sebastián, tomo las fotos necesarias y anuncian  que él es el nuevo socio del hotel, mi hotel, en el que trabajo, no puede ser, ojalá no me lo encuentre mucho porque cada vez que lo veo me vuelvo una completa idiota, pero esos grandes socios mantienen en sus oficinas, no creo que nos topemos mucho.

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