Antes David, ahora Ruby...

Megan Somers.

Jace conduce hacia mí edificio. No dice ninguna palabra en todo el camino, al llegar se estaciona.

_ Muchas gracias sr. por traerme. No vemos el lunes.

_ Te voy a esperar.

_ ¿Que?

_ Te voy a esperar aquí. Cuando salgas te llevaré al bar.

_ No hace falta de verdad ya me ayudo demasiado, además me voy a cambiar, voy a tardar. _ Estoy bajando del carro.

_ La espero, no me voy a ir. _ Esta siendo amable, pero a la vez muy cortante.

_Esta bien. _ Digo en un suspiro._ ¿Quieres pasar?._ gira su rostro muy rápido hacia mi. Me mira medio asombrado.

_ ¿Que?

_ ¿Si quieres pasar?, como te dije voy a tardar un poco y me voy a sentir mal si te hago esperar aquí abajo.

_ ¿Segura?_ Me mira. Yo asiento con la cabeza. _ Esta bien, gracias.

Subimo por el elevador, pero no habla, no dice nada. Me pone nerviosa.

_ Gracias. Por todo._ Me observa nuevamente, estoy junto a él, pero no lo miro._ El late estaba muy rico y la doña también. También gracias por el viaje.

_ ¿Te gusta el late?.

_ Si.

_ No sabía si te gustaba, te iba a pedir un café, pero me alegra que te guste.

Se abren las puertas y salimos hacia mi departamento, abro la puerta y entramos. Lo noto muy nervioso.

_ ¿Café o Cerveza?._ Me saco el abrigo, el hace lo mismo.

_ No estoy bien.

_ Sientate. _ Señalo el sofá.

_ Bueno. _ Se sienta, mira todo a su alrededor, veo que está muy tenso y me da gracia._ ¿De qué se ríe srta.?

_ Lo lamento, es que lo veo muy nervioso y no entiendo por qué.

_ No estoy nervioso. Solo cámbiese. _ Se ríe el también. Nunca había visto esta sonrisa, amable y dulce. Es muy lindo.

_ Esta bien. _ Voy hacia mi habitación, busco en mi armario y elijo un vestido corto rojo con escote, una botas altas hasta las rodillas y comienzo a cambiarme.

Me maquilló y me arregló el cabello. Cuando vuelvo a la sala, no lo veo.

_ Señor. ¡Ahhhh! _ Lo veo detrás mío. _ Me asusto. ¿Que hace?_ Esta riéndose.

_ Se asusta muy rápido srta. Nada solo hechaba un vistazo, espero no le moleste. Por cierto... el vestido le queda muy bien._ Me mira detalladamente de arriba abajo.

_ No para nada, no tengo nada que ocultar. A diferencia de usted. _ Estoy frente a él.

_ ¿A qué se refiere?

_ Cuando estábamos en su casa, usted dijo que no le gustaba que nadie entre.

_ Si, me refiero a desconocidos.

_ ¿Y yo?, ¿no lo era?

_ Si, pero... Usted es diferente._ Mis pies dan un paso hacia el.

_ ¿Diferente?

_ Si, no podía dejarla en la verda de su edificio.

_ Señor... tiene ¿cuántos? ¿tres, cuatro hoteles en esta ciudad?_ Doy otro paso. El retrocede.

_ Si pero no podía dejarla ahí.

_ Y ahora no pudo dejarme tomar un taxi._ Otro paso.

_ Es un favor... usted me hace muchos._ Otro paso.

_ ¿Esta nervioso sr.?_ Otro paso.

_ No, para nada. _ Otro paso.

_ ¿Por qué retrocede?. _Otro paso. Se topa con la pared.

_ Srta. no se que intenta, pero no siga.

_¿Por que?. Tu lo haces todo el tiempo.

_ ¿Que cosa hago?_ Estoy muy cerca de él.

_ Esto, acorralarme. _ Le sonrió. Me doy media vuelta y comienzo a alejarme. Me agarra de la muñeca y me atrae contra su pecho.

_ Le juro srta. que no iba a intentar nada. Pero creo que usted... si quiere que lo intente.

_ No, para nada, suélteme. Ya estoy lista. Vamonos.

_ ¿Ahora se arrepiente?._ Me carga sobre el, un gemido se escapa de mi. El final de mi vestido se sube cuando mis piernas le dan lugar a su cuerpo. Sus manos suben, las siento quemando mi interior, ahora sube más hasta mi trasero. Lo aprieta._ No sabes cuanto te deseo._ Dice mientras me coloca sobre la pared, siento el frío de la pared en mi culo y comienza a besar mi cuello, lo estiro para que tenga acceso a el. De mi solo salen gemido, y del fondo de su garganta también se escuchan levemente.

Sus besos comienzan a subir, me muerde en ocasiones.

Me mira. Mira mis labios, los acaricia con su pulgar, agarra mi mentón y se acerca. Deja de ser un encuentro primitivo, cargado de pasión, deseo y comienza a... ser dulce. Deposita un tierno beso en mis labios, lo recibo. De un momento a otro, vuelve a ser feroz, le doy lugar a su lengua.

Me separa de la pared, para trasladarme al sofá, esta sobre mi. Sus besos comienzan a bajar, besa mi cuello y va dejando pequeños besitos hasta mi clavícula. Comienza a correr el bretel de mi vestido, no estoy usando sostén, está admirando mi pecho mientras lo hace y...

Suena mi celular, es el tono que elegí para Ruby.

_ Mierda_ Digo.

_ No contestes... _ Dice susurrando mientras comienza a besar nuevamente mi cuello.

_ Tengo que contestar, es Ruby, me está esperando en el bar. Se preocupará.

_ Esta bien,_ Sale de boca como un gruñido._ primero David y ahora Ruby. _ Sonrie.

Se levanta del sofá y me ayuda a mí. Voy hasta mi bolsa y contesto.

_ Ruby..._ Mientras acomodo mi vestido. Jace se acerca detrás de mí, me abraza y besa mi hombro. Me estremezco.

_ Meg. ¿Todo bien?.

_ Si, si. Todo en orden. Llego un un instante. adiós._ Cuelgo, no puedo concentrarme con Jace besándome.

Me vuelvo hacia él.

_ Tenemos que irnos.

_ Esta bien. _ No me suelta. _ ¿Esta vez si vas a besarme?.

_No entiendo. _ Digo torciendo un poco la cabeza.

_ La vez anterior, te pedí un beso y me diste uno en la mejilla.

_ Y ahora también. _ Le doy un beso rápido en la mejilla y me escapo de sus manos._ Ya regreso.

Voy corriendo hacia el baño a corregir mi peinado y maquillaje.

Cuando salgo Jace esta junto a la puerta, con su saco en las manos, me acerco.

_¿ Vamos?

_ Si. _ Salimos hacia el elevador y comenzamos a bajar. Lo noto muy callado nuevamente.

_ Hace frío. Deberías ponerte el saco antes de salir.

_ Esta bien, no hace demasiado frío.

_ ¿De qué hablas? Esta helado afuera.

_ Esta bien. _ Se lo pone y puedo ver claramente por qué no quería hacerlo. Su erección estaba muy grande aun. _ Deja de mirarme. _ Dice avergonzado.

_ Lo siento sr._ Giro hacia las puertas. No dice nada más.

Subimos al carro, conduce hasta el bar, cuando llegamos espera que me baje si apartar la vista del volante. ¿Que sucede ahora?. No entiendo. Ahora es cortante, no habla, no me mira y es hostil. Es un imbecil, lo sigue confirmando. Abro la puerta.

_ Adiós sr. Smith muchas gracias. _ Lo observo, esperando una mirada o algo que me indique que diablos sucede. Pero no lo hace. Me doy media vuelta y me voy.

No lo entiendo hace cinco minutos estaba todo más que bien y ahora ni siquiera me dirije la palabra. Soy una idiota. No tengo que preocuparme por él, es un hombre que lo único que le importa es follarme y dejarme. Es uno más del montón. No es que yo esté buscando una relación seria tan rápido, pero tampoco quiero que me usen, que digan que soy alguien fácil y menos el que es mi jefe.

Entro al bar y busco a Ruby. Ella me informa en qué necesitan mi ayuda, ayudaré la barra, el ayudante de Marco no vino hoy, estaba descompuesto y Ruby no esperaba que necesitaran otro barman en un día a mitad de semana.

_ Hola Marcos. Buenas noches._ Le doy un beso en la mejilla, mientras me pongo un delantal en la cintura.

_ Hola Megan. ¿Me ayudarás esta noche?.

_ Si, ¿En qué te ayudo?

_¿Quieres encargarte de las cervezas?. Yo me encargaré de los tragos.

_ Genial. _ Me pongo a trabajar.

Parece mentira cuanto ha crecido el bar. hace solo un par de meses, si venían quince personas por noche era mucho, y luego de hacer unos cambios, necesitamos contratar más personal, pedir el doble de tragos y cervezas. Creo que agrandar el bar sería una muy buena idea, no me cabe duda.

El lugar está repleto, pero un chico llama mi atención al entrar, tiene el gorro de la cazadora puesto y una bufanda a penas puedo ver parte de su rostro. Me resulta familiar, pero no le doy importancia, pude haberlo visto en cualquier parte. Pide un trago y yo sigo sirviendo cervezas.

Después de cerrar nos vamos a casa en el carro de Ruby. Duermo en su departamento y le cuento lo que pasó con Jace. No sabe que decirme, a ella también le pareció extraño, pero me dice que me quede tranquila. Yo le pregunto si no tiene noticias de David.

_ Si... sobre eso te quería contar.

_ ¿Que sucede?

_ Me llamo ayer y me invitó a tomar un café, me pidió disculpas.

_ ¿No te dijo nada más?, ¿qué le sucedió?.

_ Dijo que... estaba muy nervioso cuando esta conmigo, por qué le gusto mucho, que quiere una relación seria y quiere conocerme.

_ ¡wouu! ¿Que le dijiste?

_ Nada, no sabía como reaccionar. Pero... lo besé.

_ ¿Y? ¿Que te dijo?

_ Que lo tomaba como un si. Me dijo que este fin de semana no iba a estar en la ciudad, cosa que yo ya sabía gracias a ti, pero que apenas regrese me llamaría.

_ Eso es genial Ruby. _ La abrazo. _ Se nota un muy buen hombre.

_ Si, creo que está vez si podría ser algo serio de las dos partes.

_ Me alegro tanto por ti amiga.

Terminamos de hablar y nos vamos a la cama, mañana tendremos que viajar y por el pronóstico, estará lloviendo todos los días, así que llevaremos mucho alcohol, comida y películas, para pasar los días encerradas.

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