La madre del sr. Smith.

Megan Somers.

Después de la discusión con el imbecil, salí de su oficina y fui directo al baño. Necesito calmarme. Pero es que lo hace muy difícil. ¿Quien es el para meterse en mi vida? ¿Quien le dio el derecho de presionar a Simón?.

Lavo mis manos, voy hacia la cocina y me preparo un café. Vuelvo a mi mesa de trabajo y sigo con mis ocupaciones.

Solo quiero pensar en que mañana será el último día de trabajo de mi semana y no veré más al sr. idiota.

Esta vez si se pasó de la raya, no logro calmarme. Sigo a lo mío. De repente vuelve a mi el recuerdo de toda la conversación. ¡Agrrr!.

Me dirijo al sector de informática para que me ayuden con unos programas de mi ordenador y estoy allí hasta la hora de salida.

Termino mi turno y sin volver a verlo. Eso me alegra un poco.

Camino a casa paso por un supermercado y compro. un par de cervezas, un pote de helado y una pizza congelada.

Llego mi departamento y me preparo para ver, como mínimo cinco capítulos de mi serie, comiendo y bebiendo.

Comienzo a pensar, hay días en los que me siento sola, y otros donde me siento muy a gusto en mi soledad. Hoy es uno de los últimos.

Pienso en llamar a mis padres, la próxima semana será el cumpleaños de mi padre. Mamá se preocupa mucho por mi, me manda mensajes todo el tiempo y me llama. En cuanto a mi padre... bueno, no podría decir lo mismo. Desde lo sucedido con Logan, mi relación con el a decaído demasiado. No me dirije, casi, la palabra. Se preocupa por mí, o eso es lo que dice mamá. Pero piensa que no estoy a la altura de la empresa. El prefiere a mi primo, según el, un hombre hecho y derecho, de carácter, que pueda cargar con todo, no como yo, que me ahogo en un vaso de agua.

Papá no fue siempre así conmigo, antes de todo esto, pasábamos horas hablando, formando estrategias, haciendo planes para el futuro y luego... lo arruiné. Deje todo de lado por un inservible bueno para nada que me alejo de todo. Yo no me daba cuenta de que se lo permitía, pero ahí me tenía, como idiota cumpliendo todos sus caprichos.

Esa noche me quedé dormida a mitad de un capítulo. La mañana siguiente me bañé y me preparé para mi último día antes del viaje con Ruby.

Llego a las oficinas y voy directo a la cocina. Me preparo un café. Cuando estoy por ir a mi escritorio, llega María de informática.

_ Hola Megan. _ Dice mientras está en la puerta.

_ Hola María. ¿Como estas? ¿Café? _ Le ofrezco la taza en mi mano.

_ Bien, si, gracias. _ La recibe con una sonrisa.

_¿Que te trae por aquí? _ Me sirvo otra taza.

_ Te estaba buscando, mañana tu no vienes y el jefe tampoco. ¿No es así? _ No se a que se refiere... ¿abran rumores?¿Que haré?.

_ ¿ Que? ¿ Por qué preguntas?

_ Solo por que quiero que prueben un par de programas nuevos, y llevará algo de tiempo instalarlos a todos. Es por eso que sería mucho más fácil si ustedes me dejan sus ordenadores antes de retirarse... ¿ Que sucede Megan? Te veo rara...

_ ¿Que dices? ¡Hahaha! Para nada. Solo estoy cansada. Pero no te preocupes, te alcanzaré los ordenadores.

_ Muchas gracias... Bien ahora me iré a seguir con el trabajo. Muchas gracias por el café. _ Dice mientras deja la taza vacía sobre la encimera y se retira.

Eso estuvo cerca... Creo que no hay rumores de nada. Aunque no hay nada entre nosotros, no sería bueno para ninguno de los dos que se ande esparciendo rumores sin sentidos.

Llego a mi escritorio, me dispongo a trabajar, cuando suena la línea directa.

_ Sr. _ Contesto.

_ Srta. ¿Estas son horas de llegar? _ Pero... si yo llegué a horario. Son las siete y cuarenta. _ Presentese en mi oficina._ Cuelga.

¿Ahora qué le sucede? Puedo adivinar que esta muy enojada por su tono.

Me levanto y entro en su oficina.

Me mira de pies a cabeza, sus ojos arden. Esta enojado definitivamente. Cierro la puerta atrás de mí y avanzo hasta su escritorio.

_ Sr. ¿Que necesita?

_ Srta. _ Dice con frustración, su mano pasa por su cabello, desapareciendo en poco control que tenía hace instantes. Se levanta y viene directo hacia mí._ ¿Cuantas veces debo repetirle? Debe golpear antes de entrar. _ Esta frente a mi. Retrocedo y me topo con su escritorio.

_ Sr. lo lamento. _ Mi culo está contra su escritorio y lo tengo a él casi sobre mi. _ No volverá a suceder.

_ Le di demasiadas oportunidades srta. y también le advertí. Ahora, ¿ Que clase de autoridad tendría si no hago que mis empleados cumplan sus tareas? o... ¿Será que no quiere cumplirlas a propósito?.

_ Basta. _ digo antes de que pueda agarrar mis caderas. _ Sr. no me olvido de lo sucedido el día de ayer. No me provoque.

_ ¿Yo la provoco? Usted es la que llega tarde y no golpea la puerta antes de entrar. _ Esta muy cerca de mis labios, pero giro mi rostro. Apoya una de sus manos en el escritorio, está medio encorvado y con la otra mano, acaricia mi rostro y corre delicadamente un mechón de mi mejilla. _ Me encanta su perfume srta._ Toma mi mentón y me gira para quedar frente a frente. Se acerca y cuando está a punto de besarme...

Entra David... sin golpear.

_ Jace..._ Dice mientras cierra la puerta, su asombro se hace notar de inmediato.Salto en mi lugar al escuchar su voz. _ Lo lamento, vuelvo enseguida.

_ ¡No! _ Digo tratando de salir de las garras de Jace. _ Ya me iba. ¿No es así sr.?

_No le dejaré pasar esto. _ Dice en un susurró y pasa su lengua por mi mejilla.

_ Ahhh. _ Un gran gemido sale de mis labios. David debe haber oído. Que vergüenza. Todo en mi cuerpo está vibrando. Se aparta.

_ Lo lamento srta. puede retirarse. _ Su gran sonrisa de satisfacción se hace presente y el calor que acababa de aparecer en mi se desvaneció por completo.

_ Idiota._ Digo en un susurro mientras me retiro.

David no me mira, solo mira sus pies.

...^^^ ****^^^...

Jace Smith.

Estupido David. Debe aprender a golpear.

_ ¿Que sucede David? Espero que sea algo importante. YO estaba en algo importante.

_ Si, lo veo. En realidad. Solo pasaba a traerte un café, _ Levanta el cartón con los dos vasos de café._ Pero creo que a tu amigo no le interesa para nada el café._ Dice mirando mi entrepierna.

_ La verdad es que no. Tienes que aprender a golpear._ Digo mientras voy a sentarme detrás de mi escritorio.

_ Y tu deberías aprender a cerrar la puerta o conseguir una habitación.

_ Créeme que nada me gustaría más pero no, no quiere.

_ Yo creo que ella no opina lo mismo.

_ Claro que si. Estaba apunto de irse justo antes de que llegaras.

_ Talvez no tendrías que presionarla tanto. Talvez solo necesita tiempo.

_ Es posible.

Seguimos hablando y luego de terminar el café se retira.

...^^^ ****^^^...

Megan Somers.

Luego de un rato sale David.

_ Megan. Disculpa por interrumpir hace un momento.

_ No pasa nada, no interrumpiste en absoluto.

_ Si, claro. No eres buena mintiendo. _ Me regala una sonrisa de lado y se va.

Maldito David, el también es pésimo mintiendo...

Luego de quince minutos llega una señora. Muy bella, esbelta, coqueta, con cabello rubio platinado y ojos celestes, claros como el cielo.

_ Hola cariño... _ Dice mientras para junto a mi escritorio y se dirije directamente hacia la puerta de la oficina.

_ Hola buen día sra. Necesito informarle al sr. antes de que pase. Por favor. _ Pero hace caso omiso a mi y abre la puerta, estoy detrás de ella. Jace está detrás del escritorio, de espaldas a nosotras, mirando hacia la ciudad.

_ Srta. Somers ¿Cuando aprenderá? o ¿Será que viene a terminar lo que come..._ se da vuelta y no logra terminar la frase. _ ¿Que haces aquí?

_ Un hola mamá seria mejor, ¿No lo crees?. Pero supongo que a quien menos esperabas era a tu madre. _ Esta totalmente asombrado.

_ Lo lamento sr. no alcanze a informarle. No sabía que era su madre, mucho gusto sra. _ Digo haciendo una pequeña reverencia. Era obvio, ahora viéndolos detenidamente, que ella era su madre. Antes de que pueda responder su madre.

_ Srta. retírese. _ El tono de Jace me dice que está enfado.

Salgo y cierro la puerta.

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