La duda de Ruby.

Megan Somers.

El comienzo comienzo de esta nueva semana, llega cargado de miedo e incertidumbre. ¿Que sucedió con Simón esa noche? ¿Que sucedió conmigo? ¿Me drogaron? ¿Podré ir al gym tranquila o tendré que cambiar de lugar? ¿Que debería hacer con Jace?

Esta mañana me desperté muy temprano alrededor de las cinco de la madrugada, sin poder dormir más, me preparo un café y me siento en la mesa. Veo las noticias, compruebo el correo electrónico de J.C. y comienzo a alistarme.

Elijo un pantalón de mezclilla, sweater y zapatillas altas. Peino mi cabello en una gran cola y me maquilló. Agarro mi abrigo, mi bolso y salgo, decido ir caminando. Las oficinas no quedan muy lejos y no se si podré ir a entrenar, así que decido tomarlo como una oportunidad de moverme un poco.

Ingreso a la empresa, subo por el elevador y comienzo a trabajar. Todavía no llega Jace y tampoco David.

Quiero preguntarle a David que sucede con Ruby, aunque esto no me involucra, necesito saber por qué no se quedó, por qué prácticamente la rechazo. Después de todo el acepto el hecho de que Ruby le gusta.

Faltan cerca de quince minutos para el comienzo del turno y siento como se abren las puertas del elevador. Dirijo la mirada hacia allí y veo a Jace. Guapo como de costumbre. Esta vez viste un traje color canela sin corbata y botas negras.

_ Buen día srta. _ Me observa un segundo.

_ Buenos días sr.

_ Srta. voy a estar en mi oficina, si necesita algo no dude en llamarme. Pero si no es necesario, no me moleste. Tengo videoconferencia con un nuevo proyecto y necesito estar concentrado.

_ Esta bien sr.

_ Tráigame mi café alrededor de las ocho y otro a las doce. ¿Entendido?.

_ Si.

Sin decir nada más si dirije a su oficina y se encierra.

Sigue siendo un imbecil. ¿Que le sucede?.

Después de una hora entrego el café a Jace. Paso sin golpear, pues me dejo en claro que se encontraría ocupado, no me mira en ningún momento, me acerco, dejo en su escritorio frente a él su café y me retiro.

Soy una idiota, pensando en qué el puede verme como algo más que solo un polvo de una noche.

Todo el día trabajando y llevando cafés. Hoy fue un día aburrido. Mañana estaremos muy atareados, ya que hoy se cancelaron dos reuniones, y el sr. Smith estará ausente unos días.

Me dirijo a mi casa, caminando, decidí que la semana que viene cambiaré de gimnasio, no quiero arriesgarme. Aunque no estoy segura si fue Simón quien me drogo. No me ha escrito en estos días, y últimamente el lo hacía cada día, hasta la noche del bar. Es aun más raro.

Llegando a mi edificio me encontró a Ruby.

_ Hola Ru. _ Digo dándole un abrazo.

_ Hola Meg, ¿cómo fue tu día?

_ Bien... Demasiado tranquilo y ¿tu?

_ No muy bien... Tengo que adelantar pedidos para dejar todo listo para los días en que no estaré.

_ ¿ Quieres que te ayude?

_ No, debes estar cansada.

_ Claro que no. Solo deja que me cambie y iré contigo, necesito terminar este día rápido. Fue muy aburrido. _ Digo suspirando.

_ Esta bien, si insistes.

Subo rápidamente a cambiarme y bajo lo más rápido posible. Subimos al carro y nos dirigimos al bar.

_ ¿Que tal tu día? ¿Algo nuevo?. _ Pregunta Ruby mientras de adentra en las calles de la ciudad.

_ No, nada nuevo, _ Digo sin mucho ánimo._ Jace no me hablo en todo el día, más que para pedirme café.

_ Los hombres cada vez son más raros.

_ Ni me lo digas...

_ ¿ Que hay de Simón?.

_ No se nada de él. Tampoco fui a la cafeteria hoy por que no quería cruzarme con el. No me da mucha confianza después de lo que me pasó.

_Si , no debes confiarte...

_ ¿Que hay de David?

_ No hay rastros. Ni un mensaje, llamada, nada. Esta bien tal vez solo necesitaba compañía esa noche.

_ No se que le pasa, pero no creo que sea eso...

El día de hoy,como todos los lunes, haremos el registro de los faltantes. También hoy haremos un happy hour, lo hacen lunes por medio, y se vende la bebida a mitad de precio, muchas personas que salen del trabajo van directo hacia allí.

Hoy me quedaré en la barra ayudando a Marco mientras Ruby guía todo.

Ya es hora de cerrar, marco comienza a lavar los vasos restantes y yo lavo los pisos. Los demás empleados ayudan a ordenar, guardar y lavar. Ruby hace el cierre de caja, al dejar todo en su lugar, nos retiramos.

Subimos al carro y nos dirigimos a casa.

Noto a Ruby muy distraída.

_ ¿Que sucede?

_ ¿Mm? _ Vuelve. _ Pedoname Meg estoy distraída.

_ ¿Que sucede? ¿Es por David?

_ No, para nada. Ya lo superé...

_ Si claro...

_ Es solo que... Estoy pensando. _ Hace una pausa misteriosa. _ ¿Que opinas de alquilar el local junto al bar y hacerlo más grande?.

_ ¡¿Que?! ¡¿Estas bromeando?! ME ENCANTA.

_ ¿Si?...

_ Si, claro, será genial. Podemos hacer happy hour dos veces a la semana o todas las semanas y también podríamos traer shows en vivo...

_ ¡Si, eso sería genial!. _ Dice pero no la noto muy contenta.

_ ¿Que sucede en realidad?, hay algo que no me estas diciendo.

_ Megan... sabes que hace unos meses el bar no tenía muy buena caja diaria... y eso es lo que preocupa. ¿Que sucederá si no puedo costear todos los gastos al mes que siguiente? ¿Que, si no es tan buena idea y toda la inversión se pierde? Eso me tiene muy estresada. Además no estarás ahí para ayudarme de la misma forma en la que lo hiciste antes, el bar creció gracias a tus ideas y a tu gran dedicación. Eres muy buena en tu trabajo.

_ No. Nada de eso. Eres tu la que siempre me alienta esforzarme, a tomar riesgos y a seguir adelante de cualquier forma. Esta vez es mi turno. Esto no es nada, tu puedes con esto y mucho más. Sabes que siempre puedes contar conmigo. Para lo que sea, por más que ya no trabaje ahí.

_ Si claro. Eso no está en duda... _ Su cara se relaja un poco. _ Gracias Meg. Siempre estaremos juntas. _ Me toma de la mano y me regala una sonrisa.

_ Te amo amiga.

Llegamos a casa y como aún la veo decaída me quedo con ella.

Al día siguiente. Me levanto más temprano de lo habitual, para ir a mi departamento a prepararme.

Tenemos dos conferencias en la empresa. Una es general, para informar a todo el personal lo que está sucediendo y la otra es cerrada solo para ver si contratan a otra empresa más.

Llego a las puertas del edificio, subo hacia la oficina del presidente y golpeo la puerta.

_ Adelante.

Abro y me encuentro a Jace, con su torso medio desnudo, terminando de arreglar su camisa. Veo que tiene sobre el sofá el traje que estaba usando ayer. Su pelo está mojado. Supongo que durmió aquí y también tomó una ducha. Lo observo un momento, sus músculos, su pecho, su rostro. No puedo evitar pensar en que hace unos días estaba tan cerca de mi, y hoy ni siquiera me dirije la palabra. ¿En qué estoy pensando? No podría ser mejor, sin más complicaciones.

_ Srta. Somers. Esta muy distraída hoy. Le estoy hablando. ¿Quiere que lleguemos tarde? o ¿solo disfruta de la vista?. _ Dice mientras se acerca, comienza a sacarce la camisa nuevamente.

_ Sr. Smith. Solo vengo a preguntar si esta listo. pero veo que no. ¿Necesita algo antes de la reunión?.

Esta muy cerca. Pero esta vez no retrocedo. Esta frente a mi con su camisa abierta, toma mis manos, estoy sintiendo como la energía fluye entre nosotros, y las lleva a su pecho. subo mi mirada a sus ojos.

_ Srta. _ Dice con la voz ronca, cerca de mis labios. Mi respiración se entrecorta. _ Si no se va ahora mismo, no me hago cargo de lo que pasara... ya se lo dije, la próxima vez no tendrá tanta suerte, y me escritorio esta deseoso de tenerla sobre él...._ Me suelta, pero no se mueve. _ Decida srta., no me importa llegar tarde.

_ Basta. No pasara nada. _ Veo como en su boca se forma una sonrisa.

_ Bueno, si no quiere que pase algo, será mejor que aleje sus manos de mi.

No había tomado en cuenta que mis manos estaban en su pecho aún. Las cruzo sobre mi pecho y me doy media vuelta.

Estoy llegando a la puerta cuando ciento que me abraza y me presiona contra ella. Mi cuerpo me traiciona y mis caderas se estrechan contra él. Gemidos salen de mí. Me muerde el lóbulo, suavemente, un suspiro se me escapa y me dice.

_ Todavía tiene mis marcas. No quise hacerlo. _ Me corre un poco el cuello del sweater, los mira un momento y los besa suavemente. _ Lo lamento. _Una electricidad me recorre desde cada beso hasta mi sexo. Una de sus manos comienza a bajar hasta el borde de mi ropa y suavemente deslizo su mano bajo ella. Su tacto deja llamas por mi piel. Cuando esta a punto de llegar a mi pecho.

_ Vamos a llegar tarde sr.

_ No importa. Que esperen. _ Sigue deslizando su mano. Trato de pegarme más a la puerta así no puede subir más y al no poder hacerlo embiste su gran erección contra mí.

_ No. No podemos. Todos sabrán que llego tarde por mi.

_ No importa.

_ Por favor sr. _ Digo con el poco control mental que me queda, por qué el de mi cuerpo se perdió desde que lo vi. Me da la vuelta, para poder verlo de frente. Pone su frente sobre la mía.

_ Me vuelve loco. _ Dice mientras agarra una de mis manos y la lleva hasta su entre pierna. Puedo sentirla latiendo y creciendo aún más._ ¿y ahora qué hago con esto?

_ Ahh... no lo sé _ Digo entre cortado. Mi corazón está a mil. De pronto se siente la línea de mi escritorio. Suelta mi mano. Esta con los ojos cerrados.

_ Esta vez tendrá suerte. Pero tendrá que besarme si quiere salir.

¿Que?, pero... si no lo hago no saldremos de aquí.

Agarro su cara entre mis manos y me pongo de puntitas. Necesito aún más altura para llegar a él, que solo mis tacones. Me mira a los ojos y yo lo miro, esos hermosos ojos azules que en este momento están tan oscuros que podría decir que son negros. Siento su respiración agitada y lo beso... en la mejilla.

Y antes de que se dé cuenta estoy afuera contra la puerta para impedir que salga.

Contesto la llamada.

_ Hola oficina del sr. Smith. ¿En qué puedo ayudarle? _ Mientras acomodo el cuello del sweater, la falda y mi cabello. Agradezco que todos se encuentren en la sala.

_ Hola Megan. Soy David. ¿Donde está Jace?. No a llegado aun a la empresa.

_ David... El Sr. al parecer, pasó la noche aquí.

_¿QUE?¿POR QUÉ?

_ No lo sé. Solo le pregunté si necesitaba algo y me dijo que en cinco minutos estaría listo._ Eso obviamente era inventado.

_ Esta bien, estaremos esperando.

Jace sale justo cuando corto el teléfono. Su cabello está despeinado, no lleva corbata como siempre y se abrochó mal el botón del medio de la camisa.

_ Vamos. _ Dice presionando el botón para llamar el elevador.

_ Vamos. Sr...

_ ¿Que sucede Somers?¿Quiere que lo terminemos dentro?

_ No, solo... _ Nos metemos dentro, presiona el piso al que nos dirigimos y me pongo de frente a él._ Tiene mal los botones._ Mientras comienzo a desprenderlos, el me mira muy atentamente.

_ Gracias Srta. _ Dice pasando su pulgar por mi mejilla.

Llegamos a la sala de reuniones, entramos y todos estaban esperándonos.

El vicepresidente, gerente de marketing, Contavilidad, informática y otras personas más que todavía no conozco.

Tengo lugar junto a David, Jace comienza a agradecer por la espera, sigue con los planes a corto y largo plazo. La reunión terminó luego de dos horas y media. Fue muy fluida, todos aportaron algo, excepto yo. No sentía que podía hacerlo, soy solo la asistente, no se me da mi lugar en mi propia empresa y aún menos lo aran aquí. El tiempo se fue volando, pero yo no podía dejar de pensar en que mis padres no cambiaron de opinión muy fácilmente y no se que hacer. Ayude a Ruby a mejorar el bar, dándole consejos y acompañarla en la administración. Ahora tengo un empleo el cual no quería, ya que no puedo demostrar todo mi potencial.

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