capítulo 5

Me pongo un lindo pijama de satén color bordo y me meto en la cama, me quedo mirando el techo perdida en mis pensamientos, hasta que siento que entran a la habitación, miro hacia la puerta y era Manuel, al verlo pegué un salto en seco que quedé parada al lado de la cama.

-¿Qué haces aquí?

-Vengo a dormir... esta es mi habitación.

Yo me quedé mirando como se metía al baño sin decir más nada.

A los pocos minutos sale con solo una toalla en la cintura, con gotas de agua que corrían por todo su cuerpo.

Lo miré de reojo y le digo:

-Escucha esta será tu habitación como dices tú, pero ¿No pensarás dormir acá?

-¿y dónde si no?

Entonces me levanté para irme a otro cuarto no podía dormir con él en la misma cama, este tipo estaba completamente loco.

-¿Dónde piensas que vas? eres mi mujer y dormirás en esta cama conmigo.

Lo miré con tanto odio y le dije:

-Primero muerta.

Me acerqué a ella, sentí nuestras respiraciones acelerarse, nos mirábamos con deseo.

Fui y cerré la puerta con llave, así yo no tendría forma de escapar.

Al verlo hacer eso fui y me metí en la cama roja de furia, lo único que deseaba era golpearlo, este tipo era un abusador.

De mis ojos caían mis lágrimas sentía tanta bronca, miedo, dolor...

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Me dirigí hacia la cama me acosté dándole la espalda.

Yo podía sentirla llorar entonces me acerqué y le dije muy cerca de su oído, tranquila no te tocaré.

En esa habitación tan grande nos encontrábamos solo nosotros dos, solo se escuchaban el sonido de nuestras respiraciones y ninguno se animaba ni siquiera a mover un dedo.

En cuestión de minutos nos quedamos completamente dormidos.

...****************...

A la mañana siguiente ...

Abrí mis ojos, miré hacia mi costado, Manuel ya no estaba en la cama, en ese momento escuchaba el ruido la ducha.

Cerré la canilla y salgo del baño con una toalla en la cintura, la veo que ya estaba levantada.

-¡Despertaste! ¿Cómo dormiste?

Yo sin responder aún no podía ocultar mirarlo con deseo, el verlo así recién bañado y completamente sin ropa, me hacía débil y vulnerable, entonces escuché preguntarme de nuevo.

-¿Qué pasa te gusta lo ves?

Me puse roja, sentía un calor en todo el cuerpo, me levanté y me dirigí hacia el baño, pero él en ese momento me toma de la mano al pasar, me giró y él se acercó despacio, yo estaba dura como una piedra, me toma de la cintura y se acercó más a mí.

El tenerla tan cerca hace que la desee, hace que quiera besarla, pero no quiero hacer nada que ella no me permita, me mira, podía descifrar que muy adentro suyo quería sentir mis labios.

Por mi cabeza pasaban muchas preguntas y esas sensaciones extrañas al sentirlo tan cerca, pienso por un instante ¿Qué me sucede? ¿Me estaré enamorando de él?.

Cuando vuelvo en sí, me suelto en seco y me alejo.

Él me dice enojado.

-Mañana firmaremos los papeles de casamiento.

Lo miro y vuelve la furia, me doy la media vuelta y entro al baño cerrando la puerta con fuerza, a los minutos pude escucharlo decirme.

-¡Te espero abajo para desayunar!

Mientras me lavo la cara para bajar el calor de mis mejillas, no dejo de pensar por que él me generaba tantas cosas por dentro.

Salgo y me visto, me coloco un vestido floreado color rosa palo, me marcaba la figura, unos zapatos con poco taco y bajo a desayunar, él ya estaba en la mesa, esperándome.

La observo acercarse hasta la mesa y no puede creer lo bella que es, estoy perdidamente enamorado de ella desde el primer momento en que la vi y no la voy a dejar ir jamás.

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