Capítulo 20

León no confiaba en nadie, pero en este momento estaba agradecido de que Taylor insistiera en llevarse a Adolf, por lo menos estaría a salvo, pensó justo cuando un disparo sonó en algún lugar, la mayoría no tuvo tiempo de pensar en nada ya que estaban ocupados poniendo al bebé a salvo. León por su parte se quedó quieto con arma en mano observando y analizando con gran rapidez el lugar de donde había venido el disparo que había pegado contra el sofá a unos 2 centímetros de su rodilla, en segundos y casi de forma inconsciente había devuelto el disparo por el mismo agujero por donde había entrado.

-Vámonos -ordenó León a lo que Adolf tomó al bebé, lo entregó a sus padres y se puso frente a ellos con un arma en la mano sacando a los 3 hasta el auto. Después de dejar a salvo a Taylor y a su familia, León tomó las llaves y condujo hasta la estación con Adolf como copiloto, le importaba una mierda su orgullo, el pediría ayuda si era necesario.

-Asumo que fuiste tu el que disparo -Takada dijo cu entró a su oficina.

-Si, pero me dispararon primero ¿Donde esta Reed?.

-Fue a ver si tu y tu gran personalidad estaban a salvo.

-Necesito hablar con él -León tomó de la mano a su amante e intentó irse.

-No, tu y Adolf van a quedarse en esta oficina mientras esperan a Reed o el va a enojarse conmigo .

-De acuerdo -era seguro que nada le iba a pasar a Adolf en un lugar rodeado de policías-. Lamento mucho involucrarte en todo esto -León susurro contra la cien de Adolf en cuanto el capitán los dejó sólos en su oficina.

-No es gran cosa, estoy contigo y eso me hace feliz, lamento no ser como era antes.

-¿De qué estás hablando?.

-Es claro que extrañas la forma en la que me veía antes, de alguna manera dejé de ser ese chico para convertirme en esto y me gusta mi actual yo. Lamento mucho haber cambiado, no creí que te volvería a ver y necesitaba enfocarme en algo para calmar mi angustiosa soledad y curar mi corazón roto, así termine en el ejército y después como guardaespaldas. Al principio estaba preocupado, pero resulta que la mayoría de hombres está felices de tener un hombre gay cuidando a su esposa así que no me fue tan mal. El dueño de la empresa es amigo de Taylor, el pidió el mejor para cuidar a su pareja, así termine cuidando a Dennis, es doloroso pensar en esto. Pero si debido a que pase de medir 1.60 y pesar 48 kilos a medir 1.86 y pesar 100 kilos de musculo, tu...decides que no quieres estar conmigo, yo...yo no te molestare. Estoy feliz con solo el hecho de volver a verte ya que e pasado todos estos años pensando en ti -el chico de dulce mirada dijo.

-Adolf, tu no lo entiendes podrías haberte convertido en un monstruo y a mi no me importaria, admito que tus cambios físicos me sorprendieron. Pero solo porque cambiaste muchísimo y eso me hace pensar que talvez no eras del todo mayor cuando estuvimos juntos.

-Yo...yo no lo era, veras en ese entonces...estaba por cumplir 18 y aun no tenía una identificación, por eso use una falsa. Pero esperaste y cumplí 18 antes de que estuvieramos juntos.

-Dios, eras demasiado joven y eso es incómodo de saber, soy una basura Adolf. Soy muy consciente de eso, pero jamás pondría mis manos en un menor sin importar que...y a pesar de lo que puedan pensar de mi yo nunca haría algo así.

-Lo siento, al principio yo solo intentaba que mi hermano estuviera a salvo porque se había metido en problemas por mi culpa, pero eras tan bueno, atento y amable conmigo que no pude evitar enamorarme de ti...lo siento mucho.

-No lo sientas, yo estaba muy perturbado por la atracción que un chico tan joven despertaba en mi, eres la cosa más bella que jamás me paso cariño y me asusta perderte -León acarició el rostro de su chico, Adolf estaba muy equivocado al decir que había cambiado porque en realidad seguía siendo un dulce e ingenuo chico que creía que Leon era algo bueno para su vida.

-No quiero perderte de nuevo, me asusta ya no gustarte -Adolf lo miro directamente.

-Aún me gustas y no creo que algún día me dejes de gustar por que a pesar de que eres muy atractivo yo no me enamore de tu físico si no de tu forma de ser cu estabas conmigo. En mi línea de trabajo el físico era lo único que a las personas les importaba y resultaba que eso no era lo más importante, tu te metiste en cada poro de mi cuerpo y en cada neurona de mi cerebro con tu forma de pensar, actuar y ser conmigo Adolf, no había noche en que no pensara en ti, por eso lo único que quiero es que estés a salvo -León lo acerco más hasta juntar sus labios, Adolf lo beso con desesperación, León le quito la ropa hasta tenerlo por completo desnudo sin importar el lugar donde estaban. Necesitana verlo y sentirlo por completo, el deseo que sentía creciendo como un maremoto en su interior nubló por completo sus sentidos, Adolf era hermoso. Adolf abrió la boca y chupo los dedos de Leon, segundos después gimió cuando esté los introdujo en su interior-. Dame unos segundos y voy a demostrarte cuanto me sigues gustando -León susurro en su oído.

-No lo soporto más, metelo antes de que alguien venga -Deán rogó, sus súplicas no cayeron en oídos sordos ya que de inmediato fue le penetrado de una sola estocada.

-Lo siento...pero no puedo contenerme.

-No lo hagas entonces -Adolf se sujeto con fuerza del escritorio y abrió más sus piernas donde había sido puesto por Leon y con mirada seductora lo invitó a seguir, pareció que el cerebro de León hizo cortocircuito por un momento. Cuando reaccióno se había convertido en un salvaje que se movía con rapidez dejando que sus cuerpos chocarán y produjeran sonidos obscenos, Adolf gimió olvidando por completo que esta era la oficina del jefe de policía local. En su mente sólo había una cosa y eso era fundirse en uno solo con León, este parecía querer lo mismo ya que seguía golpeando en su interior lo que producía en ambos gran placer.

Nota: perdón por la tardanza, e tenido muchísimos problemas familiares, pero las cosas se han calmado un poco recientemente y voy a estar actualizando tanto como me sea posible.

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