Capítulo 7

León tenía visita ¿Como era eso posible? Nadie en el mundo vendría a verlo porque para empezar el no tenía familia. Bueno si tenía un padre, pero lo mejor era estar lejos de ese imbécil ya que el maldito lo quería matar. Esa era una de las razones por las que estaban prisión  y no se esforzaba por salir, así que la pregunta era ¿Quién venía a verlo? ¿Un abogado talves?. León estaba cumpliendo su condena en una de las peores cárceles del mundo, el lugar era manejado por los prisioneros y los guardias sólo estaban allí para ver que no escaparan y Leon era el que estaba en el puesto más alto de la cadena de mando. La persona otro lado del vidrio de protección, no parecía que haber pisado una prisión en su vida, el chico era pequeño y se veía muy asustado.

-¿Quién carajos eres? -fue lo primero que preguntó.

-Mau

-¿Mau? ¿Y qué quieres Mau?.

-Yo....-el chico se veía tan puro e inocente que parecía un pecado que tuviera que pisar un lugar tan inmundo como la prisión.

-¡Habla! No tengo tu tiempo.

-Necesito que...que protejas a alguien que esta allí dentro -el chico que no debía tener más de 15 años dijo.

-¿Parezco un guardaespaldas?.

-No, pero....-León sonrió con burla ¿Como había entrado ese chico a este lugar? Se preguntó intentaba levantarse.

-Haré lo que quiera, de verdad lo que quiera, debe haber algo que que yo pueda hacer para usted.

-¿Lo que quiera? -León lo miró con una sonrisa malvada, Mau esperaba que le pudieran hacer algo ilegal...no fue así-. Muy bien, ya que harás lo que quiera para proteger a...¿Tu...amigo, familiar?.

-Si....

-Bien, ya que harás lo que quiera para proteger a tu chico, presentate en 5 días para la visita familiar.

-¿Qué? -había miedo en el chico.

-La visita familiar es el sábado, si vienes listo para mi, haré lo que pidas - lo dijo con un tono sugerente, si con eso el chico se iría y con suerte no le diría estas cosas a otro. Si lo hacía terminaría involucrado en cosas muy turbias, así que era mejor asustarlo de una vez y que volviera a casa, era bueno hacer buenas obras de vez en cuando.

-Yo...

-El sábado a las 8 en punto y por favor usa algo sexi para alegrar mi vista -León se levantó y se fue, no volvería a ver a ese chico, la visita familiar era básicamente pasar una hora y media encerrado en un gran cubo transparente mientras León estaba suelto, así que era casi seguro que ese niño no volvería. Y si, Mau no iba a volver, no el ni loco iba a regresar penso mientras salía del horrible lugar. El día indicado estaba aquí y para entonces León de 32 años había olvidado el asunto.

-Prisionero 232 prepárate -un guardia ordenó, León miró el número impreso en su uniforme con sorpresa, de inmediato se paro y puso las manos al frente además separó las piernas para ser esposado debidamente. Después de ser sacado de su celda, León fue llevado a una parte de la cárcel que nunca antes había visto, ya que no tenía familia y nadie querría estar con él a solas-. Que te diviertas -el guardia dijo antes de lanzarlo tras una puerta.

-H-hola -una voz muy asustada saludo.

¿Viniste? -León estaba muy sorprendido.

-Si....

-¿Porqué mierda viniste?.

-Dijiste que viniera.

-Vete de aquí, tu no tienes nada que quiera niño.

-Me llamó Mau y tengo 18 recién cumplidos.

-No me importa, no debiste venir.

-Por favor, haré lo que quiera sólo quiero que lo protejas.

-¿Porqué haces esto? ¿Quien es el para ti?.

-Mi novio.

-¿Tu novio? Eso es interesante -León se acercó al chico y este tembló-. No creo que seas mayor de edad.

-Lo soy, voy a cumplir 19 en 1 mes, estoy en la universidad.

-No lo creó.

-Lo juro.

-Veamos -León lo topo contra la pared mientras deslizaba la mano tras sus jeans, todo el cuerpo del chico tembló de terror, parecía ser que le tenía mucho miedo. León tomó la billetera del chico y efectivamente tenía 18 años, estaba a punto de cumplir 19. Aún así este chico se veía muy joven, pero no lo era puesto que hasta traía su identificación de la universidad-. ¿Sabés algo? Eres un idiota.

-Por favor, haré lo que pidas.

-Muy bien ven el jueves a la visita conyugal, ven limpio con el agujero listo para mi y hablaremos. Solo si me gusta como lo haces, así que  talvez acceda a cudar que nadie se coja a tu novio.

-Lo haré, pero promete que lo cuidaras asta entonces.

-Muy bien muy bien me encargarse hasta el jueves, no olvides lavarte bien el culo y estar listo, soy muy grande y podría dolerte si no te preparas. Y por favor usa algo realmente sexi abajo, ya sabes encaje -se burló dejando al pelí rojo temblando como una hoja antes de irse, ahora si que no lo volvería a ver, aunque casi era una pena ya que era divertido verlo tan asustado. Durante lo que quedó de la semana Mau se la paso llorando, no podía permitir que a Jk le pasará alga. No, no era justo no lo era ¿El...talvez debería hacer lo que el hombre le había dicho? No, no, no, no puedo ese tipo me va a hacer cosas terribles pensaba. El jueves llegó y a las 8 de la mañana el ya estaba presente en el lugar, uno de los guardias lo miró lascivo mientras lo conducía a aquella habitación la cual era muy diferentes a lo que el Mau se había imaginado. El lugar constaba de una cama matrimonial, una mesa, dos sillas, baño y ducha además estaba muy limpia. Con algo de temor se sentó sobre la cama a esperar, unos minutos después el tipo llegó esposado de pies y manos, todo el exudaba un aura de violencia y peligro, en cuanto estuvieron solos lo vio con una mirada amenazante pero sería. León no se lo podía creer, había sido sacado de su celda nuevamente y de nuevo por este chico fastidioso y terco.

Nota: e estado muy ocupada, pero aquí esta el capitulo de hoy, besos.

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