capítulo 18- descubiertos

Ambos se habían quedado quietos ante la repentina aparición del Vizconde, quien miraba con ganas de matar a Are por tener las manos en la cintura de su adorada hija, Yue deja salir un suspiró y sonríe.

- padre, tranquilo, no es lo que crees...Archiduque muchas gracias por su ayuda.

Ares no entendía del todo, pero se pone de pié y se inclina ante el Vizconde.

- ¿entonces que es? No creo haber visto mal.

- padre, antes que nada, este hombre es, el Archiduque Shadow.

El Vizconde le mira, pero, no piensa hacerle una reverencia al hombre que tenía las manos sobre su pequeña.

- un gusto conocerlo, Vizconde Becker.

- no creo poder decir lo mismo...

- padre, tranquilo, el Archiduque solo me ayudaba, el tacón de ni zapatilla es muy delgado y casi caigo.

- y para no caer ¿era necesario que se besaran?

Ambos parecían haber palidecido ante la pregunta del Vizconde, así que ha visto más de lo debido, aunque no escucho la conversación, alcanzo ver justo cuando se separaron del beso, se había quedado pasmado y apenas reacciono, se acerco a ellos. El Archiduque se acerca al Vizconde e inclina la cabeza ante él.

- me disculpo por presentarme de esta manera, el beso fue, porque acabo de pedirle a lady Yue que se casará conmigo y me emocione cuando ella aceptó.

- espera ¿que?

Yue se puso de pié, no esperaba que el Archiduque dijera algo tan importante, al menos pudo haber dicho que solo se habían confesado. El Vizconde mira a ambos, aún furioso, Yue puede ver que se resiste a creer lo que ha dicho, así que se acerca y toma de la mano al Archiduque, quien se sonroja levemente.

- ¿recuerda el día que salí de viaje padre? Fue ahí cuando nos conocimos y congeniamos muy bien, su compañía ayudó a aliviar mi corazón roto por lord David ¿verdad?

- s-si, su hija es una chica muy linda e inteligente, el poco tiempo que conviví con ella, me hizo saber que era a quien yo quería como esposa, pero, tenía que esperar un poco después de que rompiera su compromiso.

- así es padre, rompí mi compromiso porque entendí que a lord David, ya no lo amaba.

Ambos se muestran nerviosos, el Vizconde no parece estarse creyendo su cuento y si se enoja más, están perdidos. El Vizconde dirige su vista hacía las manos de manos, ya que seguían tomados de ellas, finalmente deja salir un suspiro.

- esa propuesta, debería ser hecha conmigo presente, nisiquiera sabe si estoy de acuerdo, porque, conozco bien su reputación, Archiduque.

- le aseguro que voy muy en serio, lady Yue, es la mujer que quiero a mi lado siempre.

Yue sonríe por esas palabras, tal vez fue bueno que llegará su padre, así el Archiduque no podrá librarse de ella tan fácilmente y no le importaría casarse con él, tiene un buen estatus, es atractivo y muy bueno en la cama, eso es importante.

- padre, dale una oportunidad, el Archiduque ha demostrado ser un buen hombre conmigo.

- Yue, no quiero que pases por lo mismo que te hizo pasar aquel tipo.

- no me comparé con ese tonto, yo se valorar a lady Yue, ella es muy diferente a esas mujeres que se acercan a mi. Ella, ha cautivado mi corazón.

Ares muestra un sonrisa amable, que hasta parecía brillar, incluso Yue se sorprendiendo de verlo hacer esa expresión y no esperaba escuchar esas palabras tan cursis provenir del Archiduque, pero, supone que le es fácil debido a su historial de conquistador.

- si es verdad, ven otro día y hablemos formalmente, no vuelvas mientras yo no este en casa.

Yue se encoge de hombros mientras mira a Ares, si su pobre padre supiera lo que han hecho, seguro le da un infarto.

- por supuesto, yo, solo estaba feliz de verla, que olvidé mis modales.

Ares le hace nuevamente una reverencia al Vizconde y se retira siendo guiado por una de las doncellas, estando en su carruaje, se rasca la cabeza con ambas manos revolviendo su cabello, no podía creer todo lo que había dicho, nisiquiera sabe porque actuó de manera tan sumisa ante el padre de Yue, si ese hombre solo es un Vizconde, demasiado inferior a él, incluso pudo solo irse sin ninguna explicación, dejar que sea Yue quien lo resuelva y no volver a verla, pero, si hace eso, ella lo podría odiar, no se verían más y Yue seguramente se terminaría casando con otro hombre, no, eso de ninguna manera.

- primero se casa conmigo, pero no con otro hombre...

Ares reacciona ante lo que dijo, sintiendo un calor emanar de sus mejillas, ni el mismo se imaginaba, pensando algo así. Mientras que Yue respira aliviada, por suerte no fueron vistos haciendo otra cosa.

- ¿por qué no me habías dicho nada? Iniciar un romance con alguien que nisiquiera me has presentado.

- lo siento mucho padre, es que, temía no me dejarás verlo de nuevo si sabías quien era, pero, el Archiduque es un buen hombre, fue quien me defendió cuando lord David casi me golpea.

- ¿él? Bueno, al menos hizo algo bien.

- padre...déjeme elegir con quien casarme, si es un error, lo asumire como la mujer que soy.

El Vizconde no esperaba escuchar esas palabras de su hija, a veces olvida que ya no es una niña y ha cambiado tanto. Sonríe y le acaricia el cabello suavemente.

- aún así, debe hacer la petición formal.

- por supuesto, lo hará...

Yue ríe nerviosa, en lugar de librarse, se hundieron más. Esa misma noche, Yue salió de manera furtiva hasta la mansión de Ares, al llegar, los guardias la dejaron pasar y una doncella la guió hasta la habitación del Archiduque, apenas ella entro, e

Ares la tomo de la cintura para besarla de manera efusiva.

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