capítulo 5- las intenciones de ambos

Ares Shadow, con tan solo 16 años, se volvió todo un héroe de guerra, ganando la admiración de su país y sus enemigos le temen, sus riquezas son grandes, siendo el hombre más rico del país después del emperador, aunque se ha establecido en el condado de Black-Sun, donde ha ayudado a su gente, creando un buen sitio para el turismo vacacional, hoy en día tiene 19 años y muchas chicas se han acercado a él con la intención de contraer nupcias con el grandioso Archiduque, pero, para su mala suerte, el joven Ares, solo es un mujeriego que gusta de jugar con ellas, les sigue el juego durante su coqueteo y cuando obtiene lo que quiere, las manda a casa, unas se van aunque lloren por haber entregado su inocencia, otras vienen con sus padres con la intención de obligar a Ares a hacerse responsable, pero solo les tira una fajo de billetes y los hecha fuera, después de todo, son ellas las que se entregan por voluntad propia, nunca las ha obligado, mucho menos ha ido a buscarlas, son ellas las que acercan, creyendo que pueden obtener todo de él. Pero esta vez, es Ares quien se muestra interesado en una chica poco común, pues lo defendió de aquel noble sin saber quien era, incluso le gusto ver como ella golpeaba a aquel vejete, por eso, mando a uno de sus mayordomos a investigar sobre ella, obteniendo fácilmente la información, Yue Becker, la hija de un Vizconde, un título muy bajo, pero no por ello, menos rico, por el contrario el padre de la chica tenía muy buenos ingresos y ella, es hermosa, así que mando buscarla y ahora ahí estaba, en su mansión como una invitada de honor, durante la cena, ella mostró ceder ante su leve coqueteo.

- no es muy diferente después de todo, sabe, ahora que soy el Archiduque y ha cedido fácilmente.

- lord, usted si que es todo un caso.

- no molestes Bruno, por un momento creí que se haría la difícil.

Si esta mañana hubo un avance, probablemente esta misma noche, pueda tenerla en su cama. Por otro lado, Yue estaba caminando por la orilla del bosque, que quedaba tras la mansión, era un lugar muy lindo y tranquilo, nada comparado a donde ella vivió en su vida pasada, una ciudad llena de contaminación y ruidosa, Yue mira hacía arriba notando que el Archiduque la mira desde la ventana, así que ella le saluda con la mano y mostrando una sonrisa. Yue conoce bien la historia de Ares y por supuesto no planea ser una más de su lista, pues ella, vale mucho más y no solo tomará un lugar como una se sus tantas amantes pasajeras.

- Ana, cuando me vea con el Archiduque, quiero que me dejes a solas con él.

- lady no puedo hacer eso ¿sabe lo que van a pensar todos? Escuche de las otras doncellas que el Archiduque es un casanova.

- no me importa lo que otros piensen, yo se bien lo que hago y lo que pase, será mi responsabilidad.

Ana se queda pensativa, solo espera que no haga nada de lo que se arrepienta después o peor aún que el padre de Yue se enteré porque ella también estará en problemas.

- esta bien mi lady, pero por favor, tenga cuidado, si el amo se entera me matará.

- mi padre no tiene porque saber nada, los guardias probablemente digan que estuvimos aquí y eso será todo.

- bien, si el amo me mata, vendré a atormentarla todas las noches.

Yue ríe por el comentario de Ana. Su paseo continúa hasta que una doncella se acerca para decir que dentro de poco se le servirá el almuerzo y que el Archiduque la espera para cenar en la noche, dicho esto se retira, aunque entre doncellas solo hablan de lo lamentable que es para Yue, al ser una chica más de entre todas las que han pasado por la mansión.