Capítulo 17.

...MATT...

-- ¿Tú sabes por qué Marcel no llega? En unos minutos llega la novia y aún no lo veo-- le hablo a Enzo que está a mi lado mirando como llegan los invitados al club.

-- No sé-- lo miro incrédulo-- ¿no me crees?

-- ¿Debería hacerlo?

-- Me dijo que tenía mucho trabajo, que estaría en el puerto embarcando una mercancía para ir a Alaska.

-- ¿Y por qué te dijo todo esto a ti y no a mí?-- sonrío negando con la cabeza-- hoy es un hermoso día, no crees?-- un guiño y ya recibo el aviso por parte de Layla que la novia acaba de llegar-- Hay veces en las que se pierde y se gana en esta vida, no crees amigo?

Doy un par de palmadas en el hombro de Enzo y con una sonrisa camino hacia donde esta el padre para esperar a aquella bella mujer de la cual he estado enamorado por mucho tiempo.

Observo las puertas del lugar abrirse y ahí está, con su largo vestido, el velo cubre su rostro; hermosa como la primera vez que la vi. La primera lágrima del día rueda por mi mejilla, sonrío de labios cerrados. Tomo su brazo cuando Malik me la entrega. Sus manos tiemblan, están frías, no es para más.

-- Estas hermosa.

-- Muchas gracias-- no me mira a los ojos.

...JADE...

Ahora me doy cuenta cuán injusta, egoísta y estúpida he sido todo este tiempo; jugar con los sentimientos de tres hombres nunca me lo voy a perdonar, y lo peor, saber que amo a otro cuando me voy a casar con mi prometido en este instante. Muy tarde me di cuenta que el único hombre que he amado realmente es Marcel. Pero no puedo herir los sentimientos de Matt, suficiente con los de Marcel y Enzo; Sé que el realmente me ama como los otros tres y que no merece que le clave una cuchilla en el corazón. Quisiera pegarme un tiro en la cabeza y desaparecer en este instante. Estoy en una encrucijada de los mil demonios. Amo a Marcel...pero estoy aquí escuchando la ceremonia para casarme con otro...no quiero herir los sentimientos de Matt pero por qué lo hice con Marcel?...No me merezco ser amada por ellos.

-- ¿Matt, aceptas a Jade como tu esposa y estás dispuesto a amarla, respetarla y serle fiel para toda la vida?

-- Acepto-- su hermosa sonrisa no me ayuda a controlar mis lágrimas.

-- ¿Jade, aceptas a Matt como tú esposo para amarlo, respetarlo, serle fiel y estar a su lado para toda la vida?

Siento un nudo en mi garganta, quisiera tener la misma expresión sonriente de Matt pero no puedo porque no lo amo y me siento una asquerosa, no lo merezco.

-- Yo...-- Tan solo quisiera desaparecer para siempre y dejar que los hombres que me aman sean felices a lado de quienes lo merezcan realmente. ¿Sí...No? Por qué justo ahora esas respuestas vienen a mi cabeza, tendría que ser fácil porque supuestamente lo amaba-- lo siento...

-- Dicen que en esta vida se tiene que aprender a ganar y perder, tengo muy claro que me tocó la segunda. Hay un amigo muy especial que me enseñó que cuando se ama de verdad no importa ver a su amada con otro, tan solo verla feliz y disfrutar de la vida; Tragarse un sentimiento para no dañar a la otra persona, no?-- me mira-- tu y yo sabemos de quien estoy hablando. De aquel idiota que a los tres nos a sacado una sonrisa, aquel hombre que aunque todo un siempre andaba en modo payaso tiene un buen corazón. De aquel diota que al igual que yo se enamoró de la misma mujer. Que mostró su amor de una manera pura y sincera, de una manera que jamás yo pude hacer.

-- ¿Qué estás haciendo?-- susurro y sus lágrimas caen al suelo.

-- Lo que alguna vez sentiste por Enzo no era amor, tan solo una simple atracción física por haber tenido un acto más allá de la amistad, confundiste el deseo por el amor-- coloca mi cabello detrás de la oreja-- Lo que sentiste por mí tampoco es algo que llaman amor. Descubriste que te amo desde hace 12 años, el sentirte amada por mucho tiempo fué una sorpresa para ti, y más si el que lo hacía era uno de tus amigos. Confundiste la ilusión y sorpresa por amor-- sonríe-- y por último tenemos a aquel idiota; Marcel, tu mejor amigo con el más pasabas tiempos de amistad. El hombre que nunca se separó de ti por ningún segundo, prefirió dejar un negocio por cuidar y tener la esperanza de alguien que no despertaba en el hospital al estar en estado de coma. Escuchó tus lamentaciones, te consoló varias veces dándote dulces palabras mientras reprimía un sentimiento. Hasta que no pudo más y terminó soltando la bomba. Sin darte cuenta antes de que él te lo dijera, ya lo amabas, te habías enamorado de aquel hombre que te apoyó en las buenas y en las malas, que no se cansó de estar a tu lado. En este caso, trataste de engañarte creyendo que sentías hacia el amor de amigos, cuando en verdad él era el único que pudo llegar a tu corazón, Marcel es el hombre que realmente has amado, Jade.

-- ¿Por qué llegaste hasta aquí si lo sabías?

-- ¿Por qué? Porque quería tener un recuerdo de que alguna vez pasé momentos más haya de la amistad contigo. Porque quería decirte aquí delante de más de cien personas que tu no eres una mala persona, no tienes la culpa de que te hayas confundido en sentimientos. Eres una persona y tienes derecho a equivocarte, a arrepentirte. Por eso-- pone las llaves de su carro en mi mano y la cierra-- ve donde el hombre que amas y dile lo que realmente sientes por él-- sonríe-- se encuentra en el muelle, no lo hagas esperar, está por irse.

Lo abrazo.

-- Te quiero amigo.

-- Yo te adoro preciosa.

Beso su mejilla y agarrando cada lado de mi vestido no miro a nadie y me dedico solo a correr hasta la salida, a subirme al auto y manejar en dirección al muelle, a aquel muelle donde soñé que Marcel me confesó sus sentimientos, pero esta vez seré yo la que lo haga de corazón.

Detengo el auto en seco apenas toco el suelo del muelle. Las cajas terminaron de subirla al barco, Marcel está de camino a hacer lo mismo; subir.

-- ¡Marcel!

Su cuerpo se detiene antes de tocar el barco. Agarro mi vestido que pesa, aparte que es muy largo.

-- ¿Jade tu...?-- se gira. Verlo después de varias semanas descontrola mis sentimientos-- ¿Puedo saber que estás haciendo aquí?

-- ¿Y tú qué crees? No hay boda...

-- ¿Qué hiciste?

-- Que estaba apunto de hacer, Matt se me adelantó...Marcel, por imbecil nunca tuve tiempo de llegar al fondo de mis sentimientos y descubrir lo que realmente sentía por ti porque tenía miedo. Pero no quiero perderte...-- niego-- eres lo más hermoso que me ha pasado en esta vida. Eres uno de los hombres que más ha sabido amar en esta vida. Te he lastimado varias veces y sé que no tengo perdón de Dios. Pero que se puede hacer, en el corazón no se manda. Yo no sé amar, he sido muy egoísta pero te amo Marcel, y te juro por Dios que ahora estoy segura de que es así, te amo y quiero estar el resto de mi vida contigo. Tal vez me odies o me detestes pero te juro que mi intención no era hacerte sufrir. Perdón...-- cierro mis ojos cuando solo guarda silencio. Mis rodillas caen al suelo-- No te vayas Marcel, puede sonar egoísta pero quédate conmigo. Te amo de verdad.

Se agacha y queda a mi altura.

-- ¿Tú crees que sería capaz de odiarte? Desde un principio supe que estabas confundida Jade, y si antes no me separaba de ti mucho menos ahora que sé que nuestro sentimiento es mutuo-- retira el velo de mi rostro-- Yo también quiero quedarme contigo, y amarte hasta que Dios así lo quiera princesa.

La necesidad de volver a sentir nuestros labios provoca lo que antes creíamos indebido; besarnos y mostrarnos en algo que muchos llaman un simple beso, el gran amor que por fin estamos desatando después de mucho tiempo.

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