Capítulo 4.

...MARCEL...

-- ¿Cómo va todo por aquí?-- Jade baja de su carro y solo le respondo desde el lado de afuera de la bodega.

-- Míralo por ti misma.

Juntos caminamos hacia el interior y me siento en la esquina de la bodega cuando Jade se queda observando al hombre que ya llevaba golpeando un buen rato porque no quería soltar ni una palabra.

-- ¿Sabes en el problema que te metiste, no? Era más de un billón de dólares.

-- Yo le juro que...

-- ¡Cállate!

Río y prendo un cigarrillo.

-- ¿Quien te pagó?-- la observó por unos segundos y negó con la cabeza.

-- Yo solo seguía órdenes de unos hombres. Pero le juro que yo no sé quién quiere hacerle daño...

-- ¿Cuánto te pagaron?

--...Un millón.

-- Un millón de dólares-- murmura en lo bajo-- así que por un millón me traicionaste. Eso está muy mal.

-- Necesitaba esa cantidad de dinero para el tratamiento de mi hija que tiene cáncer. Por favor no me mate, tiene tan solo 17 años, soy lo único que tiene.

-- Puede vivir sin ti.

-- Por favor, perdóneme señorita-- suplica entre lágrimas pero en ella solo puedo ver una sonrisa llena de rabia y de satisfacción al verlo sufrir.

-- La vida me enseñó a perdonar-- da media vuelta--...pero mis padres me enseñaron a no olvidar. La traición, con muerte se paga-- levanta un poco su vestido y saca una de las navajas que carga en su muslo para lanzarla directo a la garganta del hombre que cayó en el suelo retorciéndose del sufrimiento-- déjame ayudarte-- saca su pistola y dá un disparo en su cabeza sin la más mínima pizca de piedad. ¡Diablos que mujer!

No quisiera estar en el lugar de los que traicionan a Jade. Me le quedo mirando con una sonrisa de labios cerrados.

-- ¿Y tú qué? ¿Te gusto?

-- Me encantas-- murmuro y me levanto-- digo, me encanta tu forma de ser.

-- Manda a que la hija de este imbecil siga el mejor tratamiento, que esté bien cuidada para que no se atrevan a lastimarla.

-- Como ordenes. ¿Algo más?

-- Por ahora no, yo me encargaré de saber si el verdadero responsable de esta mierda es Keller.

-- Ok...-- la veo alejándose de mí con esa forma de mover sus caderas que me vuelven loco-- algún día serás mía-- susurro sin la intención de querer llevarmela a la cama.

Respeto a Jade, y creo que esa es la principal base para comenzar con mi conquista, porque no descansaré hasta ver los resultados de un esfuerzo amoroso.

...ENZO...

-- ¿Cómo está la princesa más linda del mundo?

Jane deja de hablar con uno de sus hombres que va a llevar su mercancía a Italia y corre hacia mí para abrazarme.

-- Ahora que te veo mucho mejor, tío. Carajo los años no pasan en ti-- río.

-- ¿Dónde está Malik?

-- Salió a resolver unos negocios. ¿Acaso viniste por él y no por mí?

-- Claro que no mi amor-- doy un beso en su cachete-- vine para traerle la mercancía que le compró a Jade. Pero ya que estoy aquí aproveché verte. Aunque te confieso que tengo negocios pendientes. Y un asuntito pendiente con una mujercita.

-- Mmm...¿acaso mi tío está enamorado?

-- ¿Es obvio?-- ríe.

-- ¿Y acaso esa mujer es Jade Petrov?-- mi sonrisa se borra y carraspeo-- vaya lío en el que te metiste con Matt y con el celoso de Malik que le gusta cuidar de su hermana.

-- Ni me lo recuerdes.

-- ¿Y ella lo sabe?

-- Por ahora no pero te juro que muy pronto lo sabrá-- le doy un guiño.

...Días después......

Entro a la discoteca donde me cité con un viejo amigo para poder hacer negocios junto con Jade.

Saludo a ambos formalmente y nuestra plática da su rumbo.

La verdadera razón por la que decidí venir fué para aprovechar un tiempo a solas con Jade ya que Matt está en Los Ángeles y pasado mañana regresa; Y Marcel está en Sicilia para visitar a su padre que al parecer está enfermo.

-- Sabía que él terminaría negociando con nosotros-- choco mi copa con la de Jade.

-- Como ya ves, tenemos que trabajar en ello-- se levanta.

-- ¿Tan rápido te vas? ¿Me dejarás solo?

-- Si quieres dile a una de tus zorri-amigas que te acompañen, mi tiempo es oro, Enzo.

-- Termina la botella conmigo, si?

Vuelve a sentarse y se sirve un vaso.

-- Si sigues mirándome así juro que me largo.

-- Alguna vez alguien te ah dicho cuán hermosa eres.

-- Mi padre.

-- ¿Tengo alguna oportunidad Srta. Petrov de derretir el hielo de ese frío corazón?-- ríe.

-- ¿Que chingados hablas Enzo?

La tomo de la nuca y mis labios empiezan a jugar en su boca. No sabe ni que hacer, si empujarme o seguirme el beso; se decide por la dos y entre besos caminamos hacia una de las habitaciones. Sus piernas se enrollan en mis caderas y la pongo sobre la cama. Las palabras sobran. Mi mano acaricia sus piernas y levanto su vestido a la altura de sus caderas.

-- Enzo...

Cada vez se pone más húmeda al estar mi mano en su entre pierna y jugando con su clítoris. Experiencia tengo en satisfacer a una mujer, pero no en saber que hacer al tener esta noche a Jade solo para mí.

...JADE...

Sus labios besan los míos con necesidad, como si de eso viviéramos. Sus besos son casi parecidos a los de Matt...¡puta madre! Estoy con Enzo por qué mierda Matt está en mi cabeza?

Se levanta un poco para acomodarse y quita mi vestido negro. Sonríe satisfactorio cuando nota que no cargo ropa interior.

-- Carajo...-- susurra antes de acariciar mis senos y sonrío.

¿Impresión mía o el italiano está nervioso?

Me arrodillo delante de él y sonrío coqueta ante su mirada de picardía y confusión.

Bajo su pantalón y relamo mis labios al tener a mi disposición su erección.

-- Jade.

-- Shuuu.

...ENZO...

Trago grueso cuando siento entrar en su boca. Empujo de su cabello contra mí y siento su garganta tragar con lujuria y necesidad mi polla. Sus lágrimas no tardan en bajar, se nota que lo disfruta. Hermosura. No niego que eh tenido pensamientos eróticos con ella y que me eh masturbado pensandola, pero nada es mejor que tenerla de verdad para mí. Que dirían Matt y Marcel.

Me aferro de su cabello y echo mi cabello hacia atrás. Suelto un fuerte y jodido gemido cuando siento llegar a mi punto en su boca.

Relame sus labios con sensualidad y me empuja contra la cama.

-- Ten por seguro que te enseñaré que no hay mejor mujer que yo para satisfacerte. Te enseñaré realmente lo que es placer, lo que es orgasmo.

Me coloco un preservativo y la acomodo encima de mí. Acaricio su espalda desnuda y acaricio su cabello, sus mejillas, y su cuello donde dejo húmedos besos. Entro en ella con cuidado y ni bien lo hago, gime en mi oído. No hay nada más jodidamente excitante que escuchar sus gemidos. Me abraza y mueve sus caderas lentamente.

-- Enzo...Mmm...-- sus labios muerde y sus uñas se clavan en mi espalda.

-- Avísame cuando pueda moverme.

-- Con quién crees que estás hablando, no soy virgen. Hazlo ya que me tienes sufriendo.

Aunque la lujuria en sus ojos me diga que lo haga rápido y duro, lo hago despacio, porque no quiero lastimarla, quiero disfrutar este tiempo en el que por primera vez estoy haciendo el amor con la mujer que me vuelve loco, que amo.

-- Jade...-- muerdo el lóbulo de su oreja sin dejar de moverme encima de ella.

Ya llevamos horas haciendo el amor, casi amanece y ya hemos llegado a nuestro segundo orgasmo pero nuestros cuerpos pide más. No creo durar mucho tiempo.

Jadeo cuando llegamos al unísono al clímax.

Aún sigo abrazando su cuerpo caliente que está sentado en la cama.

-- Te amo.

No pude contenerme más y terminé diciéndole en un beso lo que siento por ella.

-- Enzo...

-- Sé mi novia Jade.

Me deja a un lado y agarra su ropa para vestirse.

-- Jade...

-- Siento confundirte Enzo. Pero tú y yo no podemos tener una relación más que mejores amigos.

-- ¿Y esto no significó nada para ti?-- mis lágrimas no tardan en aparecer.

-- Estoy confundida.

-- ¿Confundida?

-- Eres uno de mis mejores amigo y ahora que lo pienso no sé si hacer esto fué lo correcto-- bajo la mirada-- Por favor hablemos de esto luego.

Cierra la puerta después de vestirse, dejándome solo en un mar de lágrimas de desilusión.

...**MARCEL ...

...▪︎▪︎▪︎**...

Me siento devastado, perdido, desconsolado y apuntó de caer en la depresión. Hace unas horas regresé de mi viaje a Sicilia. Mi padre murió y me siento solo.

Entro al bar y pido un vaso de Whisky. Por más que trato de secar mis lágrimas, no paran de caer.

Miro la mesa 12, donde está bebiendo sola Jade con lágrimas en los ojos.

-- ¿Marcel?-- actúa normal cuando me siento a su lado-- pensé que te quedarías más tiempo en Sicilia.

-- ¿Qué haces aquí sola?-- toco su húmeda mejilla-- ¿por qué estabas llorando?

No sé contiene más y sus lágrimas se deslizan.

-- Llevas mucho tiempo bebiendo, ¿verdad?-- quito la botella.

-- Me siento mal.

-- ¿Quieres que te lleve a casa?

-- No...quiero emborracharme para olvidarme de mis estúpidos dilemas.

-- En el alcohol no encontraras la consolación. Soy tu amigo, puedes confiar en mí.

-- Yo, Jade Petrov, una de las mujeres más "serias" en la familia se volvió en una zorrita confundida.

Ríe entre lágrimas. Está perdida, más que borracha.

-- Me enamoré Marcel...de mis dos mejores amigos. Me enamoré de Matt y Enzo.

El vaso que sostenía cae al suelo.

-- Y me siento una perra mal parida, ¿sabes por qué? Porque me besé con Matt. ¡Porque me acosté con Enzo, me dijo que me ama y no supe que responderle!

Siento un nudo formarse en mi garganta y mis mejillas de nuevo empaparse.

-- Hace una semana paso pensándolo. No puedo mirar a ambos a la cara, porque de alguna forma los lastime. Entiendes, soy la peor mujer del mundo por haberme enamorado de ambos.

-- Claro que no-- seco mis lágrimas y la abrazo-- no es tu culpa estar en una confusión. Uno no decide de quién enamorarse, solo sucede y ya. Eres la mejor mujer del mundo.

-- No sé que hacer.

-- No te puedo dar una respuesta exacta ya que ni yo mismo lo sé. Solo escucha tu corazón-- las lágrimas caen en su cabello-- Te quiero y sabes que siempre puedes contar conmigo, no te dejaré sola.

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