01 Aniversario

Virginia tiene 34 años, está casada hace 6 con Daniel, se casaron muy enamorados casi como un cuento de hadas. Este último año ella le ha hecho saber su deseo de ser madre, pero a pesar de muchos intentos aún no lo ha logrado.

Ella sabe que a la mujer le corre el reloj para la maternidad, Daniel sin embargo está tranquilo, demasiado tranquilo a decir verdad. No parece interesado en ser padre, por lo menos no tanto como Viki.

Hoy es su aniversario número seis, ella ha vuelto temprano de su trabajo, antes de ir a casa pasó a comprar un regalo y lencería nueva, llegó al departamento, dejó el regalo y la lencería sobre la cama y se dio una ducha, aún faltaba un rato para que Daniel llegara, vistió su mejor vestido del armario y comenzó a preparar la cena.

Luego de unos minutos él ha llegado a casa.

Hola cariño, te he estado esperando. La cena está casi lista.

Daniel responde algo malhumorado -¿Qué has cocinado?. Espero que no sea ninguna de esas porquerías que ves en televisión y después las practicas aquí conmigo.

A Viki se le transformó un poco la cara al ver que él ni siquiera había recordado que fecha era, si bien había estado algo distante hace un tiempo, no creyó que lo olvidaría. - He preparado un carre con salsa de champignones y papas noisette con tu postre favorito, el tiramisu que tanto te gustaba que te hiciera después de casarnos, ¿recuerdas?.

Daniel seguía sin prestar atención a lo que Viki decía - Si, sólo trae la comida estoy muerto de hambre, luego iré con Ariel al bar de la avenida para tomar unos tragos.

Definitivamente Daniel ni recordó su aniversario, Viki sirvió la cena y no dijo ni una sola palabra más, limpió sus lágrimas y esperó a que la cena acabara.

-Me voy con Ariel al bar, no me esperes despierta!.

Viki no contestó absolutamente nada, sólo se levantó y retiró los platos para lavarlos. Sus lágrimas seguían cayendo por sus mejillas, no podía creer que fuese tan despiadado y frío con ella. Sólo quería irse a dormir y que comience un nuevo día para no sentir esa presión y dolor en el pecho que sentía ante tanto disgusto, pero su celular sonó, su mejor amiga de toda la vida Florencia la invitaba a salir con unos amigos a relajarse un poco.

- Amiga! Sé que es tu aniversario pero vi al imbécil de tu marido en el bar de la esquina en la avenida y supuse que otro año consecutivo lo había olvidado. Ven al bar de Noe, estamos con unos amigos, te espero!

Viki no tenía ánimos de salir pero sabía que si se quedaba en casa sería para llorar y pasarla mal. - Está bien, en un rato estoy ahí.

Saliendo del departamento Viki se encontró con Rodrigo, él era el guapo vecino del cuarto piso que siempre se preocupaba por ella.

Rodrigo salía de su departamento y parecía fastidioso - Hola vecina! ¿Cómo estás? ¿Ya terminó tu cena de aniversario?.

Viki trató de no demostrar lo derrumbada que estaba por dentro y le respondió cortés - Al parecer mi marido de nuevo lo olvidó y tenía programada una salida con amigos después de la cena, así que solo comió conmigo sin decir una palabra y luego se fue. Florencia me envió un mensaje que estaría en un bar con amigos y que vaya para allá, es mejor que quedarme a llorar supongo.

Rodrigo no podía creer lo que escuchaba, él estaba de novio con Leila hacia dos años pero moría por Viki. - ¿Cuándo dejarás ir a ese imbécil que ni siquiera es capaz de acordarse de su aniversario?. Sabes que soy tu amigo y me duele mucho verte así, no te lo mereces, sé que lo has respetado siempre y es tu marido de hace mucho tiempo pero trata de pensar en ti y el valor que tienes.

Las palabras de Rodrigo tocaron su corazón y sabía que él tenía razón. - Lo sé, sé que tienes razón, pero ya encontraré mi camino. Tú te ves algo molesto, ¿ha pasado algo?.

- Leila ha organizado una salida en pareja pero la verdad estaba cansado y no tenía ganas de andar por ahí, pero si no voy me bombardeara a mensajes y no podré estar tranquilo.

Viki trató de consolarlo un poco - Claro, entiendo! Bueno, creo que somos dos que salimos de mala gana ¿no?.

Rodrigo agachó la cabeza, pensó por un momento y preguntó sin dudarlo - ¿Te das cuenta que estamos siendo condicionados a hacer algo que realmente no tenemos ganas?.

Viki no entendía bien que quería decir - Disculpa pero no entiendo, ¿qué quieres decir?

Estaba claro que él se moría por ella pero no podía hacer mucho más que hablar en el pasillo del edificio con ella. Pero esta vez no perdió la oportunidad - Digo que tu marido te dejó prácticamente con la cena en la boca y se fue, estás yendo a un bar solo para no quedarte a llorar, estás haciendo algo que no tienes ganas de hacer. Yo estoy yendo a una salida en pareja con gente que ni siquiera conozco, sólo porque Leila lo exige.

Viki lo escuchaba y mientras observaba lo lindo que se veía con su camisa blanca mordió su labio inferior y dijo -¿Y qué opciones tenemos sino?.

-Nos quedemos en mi departamento, podemos tomar algo, mirar películas, charlar, sentirnos cómodos sin tener que aparentar nada con nadie ahí afuera. ¿Qué dices?.

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