Todo nuevo

Salí un lunes y llegué un martes eran 10 horas de camino, para mi era una ciudad muy grande y mucho tráfico, solo me quedaba acostumbrarme a mi nueva vida por un año, según yo, no tenía teléfono, no tenía nada más que mi ropa, mi tía se había casado con alguien que si bien no era rico tenía una buena posición, mientras que nosotros alquilabamos departamento para vivir, ellos tenía su casa sus cosas sus carros, mi tía siempre fue muy buena con nosotros y nos trató muy bien, mi mamá le contó solo una parte de la historia donde yo era la que se había portado mal, y mi tía aceptó dijo que no había problema que me trataría como a otra hija, ella tenía dos hijas y un hijo, la mayor Gavi de 28 años, Manu de 23 y Kiara de 19, ella era casi de mi edad yo tenía 18, llegué a la casa de mi tía Margot, me recibió con un abrazo y todos eran muy buenos, justo mi tío Samuel iba saliendo, me dijo que me quedaba en mi casa,

Margot: bienvenida Blanca espero que este tiempo que te quedas en casa te sientas bien y estés feliz.

Blanca: gracias tía, espero no ser un problema.

Margot: no hija como dices eso, ya hoy descansa y mañana veremos donde estudiaras, en la tarde que tus primos están en casa hablaremos para q nos ayuden con los papeles de la universidad, ya pensaste que vas a estudiar?.

Blanca: si quiero ser profesora, lo que todavía no me decido es sí, de inicial o primaria en eso todavia estoy en duda, per quiero estar cerca de los niños.

Margot: bueno hija, entonces mañana veremos a q uní puedes ingresar, subamos las escaleras para poderte mostrar tu cuarto de ahora en adelante espero que te guste, si deseas algún cambio me avisas, solo quiero que te sientas en casa hija.

Blanca: gracia tía encerio te agradezco lo que estas haciendo por mi.

Llegamos a un cuarto muy bonito, era grande, no me imaginaba un cuarto así solo para mi.

Mi tía se retiro, para que desempacara, me quede sola, Era todo lila hermoso, pero igual seguía sintiendo ese vacia por dentro, vi todo el cuarto y vi un lugar que supe que desde que lo vi supe que iba a ser mi lugar preferido, ese espacio cerca a la ventana con un sillón.

Desempaque todo, bueno que decir todo si tenía poco, pero saque lo más preciado mi cajita de recuerdos de Alex, me senté en el sillón, y saqué cada carta que había dentro, las leí una y otra vez, me imaginaba su voz, su cuerpo,

Que estaría haciendo, seguro se estaría preguntando que me pasó, donde me metí, no sabes como te extraño, pero no tendría la cara para verte, mi corazón está destrozado y prefiero que pienses que me fui y te olvide, ah que pienses y sepas lo mala que soy y lo terrible que hice.

Volví a llorar, este dolor me estaba matando por dentro, y en parte era mi castigo por haber hecho lo que hice.

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