capitulo 13

Mateo

Si son ocho años de mi vida en los que no he sido feliz por más que salgo con muchas mujeres no me siento pleno, no siento esa magia que sentí con Rosario por más que busco nunca encuentro esa felicidad que encontré junto a Rosario, hoy se cumplían ocho años desde su muerte y como de constumbre le llevaba un ramo de rosas blancas, lloraba un rato le decía cuánto bla amaba y lo arrepentido que estaba por hacer esa estúpida apuesta se que ella jamás supo de ella pero yo tenía el remordimiento mi conciencia no me dejaba tranquilo quizá por eso trataba de borrar su recuerdo pero no podía el solo imaginar que pude tener un hijo y que ella interrumpió el embarazo me ponía muy mal, así que mis visitas al cementerio eran pésimas siempre terminaba con un humor muy pero muy malo.

Mi hermana Ariana me llamo por teléfono ya era tiempo de que me encargará de la empresa de mis padres y hoy debía de estar presente en la junta de accionistas, se me había olvidado por completo así que tuve que salir de mi trance y me fui rumbo a la empresa, tenía pocos días que había llegado a la ciudad mis papás vivían en Morelia Michoacán, bueno de ahí soy me había ido a vivir un tiempo a Inglaterra después de lo de Rosario todos los lugares de la ciudad me la recordaban así que no tenía tranquilidad, también había regresado por la futura boda de Rodrigo con Miranda está sería en un mes por lo menos ellos han encontrado el amor, me miró al espejo y veo que estoy listo para la reunión de accionistas

---Hasta que llegas hermanito, ¿Cómo te fue en tu viaje?---

--- Muy bien, ya sabes todo bien---

--- Ya deberías de sentar cabeza, buscar una buena mujer y hacerla feliz---

--- Que dices, si puedo hacer feliz a miles de chicas por qué hacer infeliz a una---

--- Mateo tienes que madurar--- dijo mi hermana Ariana.

--- Se me olvida que estoy con la señora responsable---

--- Ya no te burles y ponte a trabajar--- dijo ella haciendo entrega de unos documentos, los revise y me puse al corriente de todo lo que tenía que hacer debía de viajar a Guanajuato por la mañana revisar las obras que estaban a cargo de la empresa así que fui a dormir, al día siguiente salí de viaje Andrés me acompañaba después de todo el era uno de los arquitectos de la obra era de un hospital, al ver qué todo marchaba bien fuimos a un pequeño restaurante una chica muy linda estaba ahí al parecer era una mesera, pero creo que me estaba volviendo loco era ella era mi Rosario con unos años de más su cuerpo ya no era plano era todo lo contrario una mujer con una figura increíble, así que me acerque la tomé del brazo